En las últimas semanas los estados del norte se han visto afectados por lluvias anormalmente intensas, ocasionadas por el huracán “Kay”, lo que ha provocado la crecida de ríos y arroyos dejando varias comunidades y municipios inundados.
Afectados denuncian que las acciones emprendidas por las autoridades no han sido suficientes para atender los desastres ocasionados por las intensas lluvias. Al día de hoy se reportan al menos 14 municipios de Durango y Coahuila con graves afectaciones, así como varios asentamientos de Monterrey, Nuevo León.
De los municipios afectados, las mayores afectaciones se han presentado Canatlán y Durango. Ante esta situación, Martín González Ávila, dirigente de Antorcha en la ciudad de Durango, refirió: “estas lluvias han estado afectando sobre todo a las colonias populares, las colonias que carecen de pavimento, que carecen de cordonería de banquetas y donde el drenaje es de tipo sanitario, no de tipo pluvial, presentándose inundaciones donde el agua alcanzó hasta un metro de altura”.
Asimismo, Gonzales Ávila, comentó que las principales afectaciones las padecieron los más pobres, las personas con viviendas construidas con materiales endebles, fueron ellos quienes perdieron todo su patrimonio.
“En el caso de la gente, las afectaciones fundamentales son en aquellas colonias populares donde la mayoría de la gente tiene casas de material muy frágil, techos de lámina, casas de madera y dónde no existe la mayoría de los servicios”.
Por tal motivo, sostuvo que la desaparición del Fondo Nacional para Desastres Naturales (Fonden) por parte del gobierno de la 4T ha sido un error.
”Es un error muy grave porque esos recursos estaban destinados para situaciones de emergencia en todo el país y, al desaparecerlo, pues lógicamente no estás preparado. Los ayuntamientos, los gobiernos estatales, no tienen la capacidad suficiente para poder atender una contingencia y ese recurso que era el Fonden, permitía a los ayuntamientos, gobiernos de los estados atender las contingencias como las sucedidas hace unas semanas. Aquí en Durango sin esos recursos lo único que pueden hacer es ayudar a cercar las colonias. A veces les ofrecen hules, se les ofrecen láminas de cartón y en muchos casos se requiere la sustitución de la vivienda, por eso creo que eliminar ese programa fue un error”.
Destacó la inexistencia de infraestructura hídrica que permita la captación del agua y que a su vez evite las inundaciones.
”No existe infraestructura hidráulica que pueda ayudar a la ciudad a que se nos inunde y la respuesta de los ayuntamientos y los gobiernos estatales depende en gran parte de los recursos que la federación les destina. Sabemos que hay muchos recortes presupuestales, no solamente la desaparición de esos programas de ayuda, como el Fonden, de recursos en contra los desastres, sino que se ha reducido mucho el apoyo económico que recibían los municipios y los estados para la construcción de obras de infraestructura”.
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