En Chimalhuacán, fuimos testigos del caos que originó la visita de la candidata de Morena, Delfina Gómez. La administración morenista que dirige Xóchitl Flores Jiménez, ojo, que debería estar al margen de la campaña política, realizó un enorme despliegue de recursos para la logística del evento, además, puso a disposición de la otra morenista a importante número de trabajadores, entre los que se encontraban: policías municipales, bomberos, paramédicos y personal de oficinas, quienes recibieron a la candidata morenista a gobernadora.
Los trabajadores fueron obligados a llevar cuatro o más personas al evento en el Recinto Ferial y, tanto a los activistas de Morena como a los servidores de la nación, les pagaron 100 pesos para cada una de las personas que asistió.
Días antes, un número importante de empleados del Ayuntamiento realizó las llamadas mareas humanas: visitaron a los ciudadanos en sus casas; les ofrecieron dinero, despensas, servicios.
Xóchitl Flores se volcó totalmente a la campaña: no ha escatimado recursos para comprar a la población, utiliza a los servidores públicos para hacer proselitismo, derrocha los recursos económicos de los chimalhuacanos para acarrear a la gente y decir que tiene la simpatía de la población; sin embargo, la mayoría de los que asistieron a este evento lo hicieron por una despensa o los dineros que les ofrecieron.
Como lo dice acertadamente el pueblo: las despensas no votan y, el próximo 4 de junio, Xóchitl Flores Jiménez verá el voto de castigo que la población de Chimalhuacán le dará a la candidata a la gubernatura de Morena porque más de uno está inconforme con las acciones de la alcaldesa y su administración: falta de agua en todo el municipio, el servicio de recolección de basura es pésimo, Chimalhuacán se ha colocado entre los primeros 15 municipios más peligrosos del país.
Lo más feo del evento político, fue cuando le tocó hablar a la señora Delfina, sólo cantinfleó y no hizo ninguna propuesta seria de obra para Chimalhuacán. El municipio tiene muchas necesidades, pero sólo se dedicó a agradecer a sus acompañantes y mencionó que, de ganar la elección, regresará como gobernadora y entonces apoyará a la gente. Como siempre, la candidata morenista no se comprometió a nada: ni programas ni obras ni acciones positivas para los chimalhuacanos.
Todos los ciudadanos en edad de votar debemos razonar y tener bien presente que, en su momento, igual se comportó Xóchitl Flores en su campaña: sólo se dedicó a calumniar a la administración del Proyecto Nuevo Chimalhuacán y no hizo ningún compromiso con la ciudadanía. Ahora, no ha hecho nada positivo y sólo destruye lo que hizo la administración pasada, que es de todos los chimalhuacanos.
Los resultados de la administración morenista están a la vista: no hay obras para la población, los avances que teníamos, los está destruyendo Morena, Xóchitl Flores y parentela, así como vemos la destrucción de nuestro querido municipio, de votar por Delfina Gómez, veremos la destrucción del Estado de México.
Todos los que estamos en edad de votar, tenemos la obligación de conocer y analizar las propuestas de las candidatas a la gubernatura del Estado de México para tener elementos y decidir por quién votar; si por aquella que no se compromete a nada o por la ofrece obras, servicios, acciones para la comunidad… Esa candidata no es la morenista.
Debemos echar a un lado a la que sólo da despensas y dinero, pero no tiene ninguna intención de resolver las necesidades de la población.
Las despensas calman el hambre por uno o dos días y el dinero resuelve alguna urgencia, pero ninguna de esas dos cosas resuelve los problemas sociales y servicios que padecemos en Chimalhuacán y en el Estado de México.
Razonemos el voto porque en Chimalhuacán ya vimos que Morena no es la alternativa: ahí está Delfina que gasta el dinero en quién sabe qué cosas, pero no en resolver las necesidades de los chimalhuacanos.
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