Hace unos días, apareció publicado en las redes sociales un escrito de una periodista "muy conocida" en la zona de Acatlán de Osorio. El encabezado del escrito se lee así: "A un Año Del Conflicto De San Jerónimo Con Antorcha Campesina El Pueblo Demanda Integridad Y La Paz Social En Favor De La Ciudadanía" (sic), y en él, Bárbara Gutiérrez se lanza con toda su batería de calumnias contra Antorcha.
No es mi interés referirme a la periodista, que sólo ha de escribir, por unos centavos, lo que le ordena el señor presidente municipal de San Jerónimo Xayacatlán. Pero sí quiero decir que, efectivamente, el jueves 8 de octubre se cumplió un año de que un grupo de ciudadanos pacíficos de este municipio fuera agredido con armas de fuego, armas punzocortantes, palos y piedras, por el presidente municipal Wilfrido Villanueva Martínez y un grupo de fanáticos seguidores.
Y es que desde unas semanas antes, los antorchistas mantenían un plantón pacífico a las afueras de la presidencia municipal, después de varios diálogos con el presidente Wilfrido Villanueva Martínez en los que se le plantearon las demandas más urgentes de la población, entre ellas, la donación de un predio como requisito previo e indispensable que exigen las autoridades de salud del estado para que los diputados federales de Antorcha gestionaran la construcción de un hospital en el municipio. Pero los diálogos tuvieron frutos nulos. Así que la gente hizo válido su derecho a la manifestación pública. Pero, como a todo buen dictador, esto enojó al edil.
Así, el 8 de octubre de 2014, el presidente alentó a su gente -allegados a su partido- para intentar desalojar a nuestros compañeros, con la violencia y la brutalidad como armas: machetes, palos y armas blancas en mano. El resultado: una señora perdió un ojo en la agresión, otro señor recibió un machetazo en la cabeza que puso en peligro su vida y decenas de antorchistas golpeados. Hay varios lesionados que siguen esperando el apoyo del gobierno, para poder completar de forma correcta los tratamientos que deben llevar tras las lesiones provocadas por el edil y su horda de porros. Pero de todo esto, la periodista no dice nada en "su nota".
Según ella, existe un proceso de investigación en casa de justicia contra las partes involucradas en el "conflicto", como ella le llama a la agresión brutal de que fuimos objeto, pero en San Jerónimo Xayacatlán todo mundo sabe claramente que al único que hay que enjuiciar es al presidente Wilfrido Villanueva Martínez, porque su insensibilidad, su soberbia, su prepotencia y altanería, lo llevaron a provocar lesiones graves a dos ancianos y heridas a decenas de pobladores más.
Continúo al ritmo de su escrito. Dice la periodista que para hacer su nota contra Antorcha, recoge la "voz populli" (¡sic!) de San Jerónimo. Como comentario al margen, le recuerdo a la señora aprendiz de latín que lo correcto es vox populi. Pero sigo. Según ella, "el pueblo" le dijo que ya no quiere que se presenten más problemas de golpes y agresiones entre las personas por "culpa de los antorchistas". Y estamos de acuerdo con que ya no haya agresiones, con que ya no haya golpizas para quienes piden un hospital, que ahora el presidente gobierne con la razón y no con la violencia. Pero eso de que "es culpa de los antorchistas" lo negamos rotundamente. Porque los hechos ocurrieron, y todos los ciudadanos de buena fe los saben, como lo relaté líneas arriba, y no como la "periodista" nos los quiere ahora recontar. Quien incitó la violencia en aquella fecha fatídica tiene nombre y apellido: Wilfrido Villanueva Martínez. Y lo demostramos por el hecho de que todos los heridos los puso Antorcha. Y lo sigue haciendo, ahora, a través de esta nota que manda a publicar en las redes sociales para crear odio de la gente contra Antorcha. Nosotros somos una organización que lucha pacíficamente por demandas que consideramos justas, como la construcción del hospital.
Se nos calumnia, además, diciendo que los líderes se benefician de la gente, que a los estudiantes se les manda a colectar, a marchar y a hacer mítines, por la fuerza. Es una total falsedad, y a las pruebas nos remitimos: entrevisten a los alumnos que estudian en nuestras escuelas. No lo hacen porque usan al periodismo como un garrote político, creyendo que "descubren el hilo negro" de Antorcha. Pero le quiero decir a Bárbara Gutiérrez que no tiene ni siquiera el mérito de la originalidad. Qué desastre de periodista. Hasta aquí la nota.
Quiero hacer una reflexión para la gente de San Jerónimo. Datos estadísticos del INEGI, CONEVAL o CONAPO colocan a nuestro municipio como uno de los que tienen más alto grado de marginación en el estado. El 79.5 por ciento de los ciudadanos vive en pobreza, de ellos, el 35 por ciento vive en la extrema pobreza. Hay familias que viven hacinadas en un solo cuarto, con pisos de tierra y sin baños. A esto se agrega que la gran mayoría de las familias vive sin los servicios básicos como el agua potable, drenaje, alumbrado público, oportunidades para estudiar y falta de servicios de salud; y esto, ¿por qué no lo registra la "periodista"? ¿Por qué no dice de quién es la responsabilidad? Porque sería morder la mano que le da de comer.
En su plan de desarrollo municipal, el señor presidente registra estos datos y pone como uno de sus principales intereses atender esas necesidades y otras obras como las que a continuación registro: mejorar infraestructura de viviendas, construcción de pozos de agua y del sistema de conducción, mejorar el sistema de electrificación y alumbrado público, construcción de alcantarillado sanitario, construir espacios educativos, un centro de salud, adoquinamiento de calles, etc. Y, ¿qué avance lleva el señor presidente en su plan de desarrollo?
En cambio, los antorchistas, el pasado 30 de agosto, inauguramos obras públicas por cerca de 16 millones de pesos, que ahora benefician a cientos de ciudadanos del municipio. Las obras inauguradas fueron: la conclusión de la segunda etapa de la carretera Gabino Barreda-Barrio San Pedro, que comprende apertura, puente y asfalto, con una inversión de 12 millones pesos; la electrificación en el Sector Mosco y camino a Tonahuixtla con un costo de 1 millón 800 mil pesos; pavimentación de 240 metros lineales con concreto estampado de la calle "13 norte" del Sector Llano, cuya inversión es de 1 millón 769 mil 310 pesos; y la entrega de 20 paquetes de vivienda y 10 techos dignos, con valor aproximado de 270 mil pesos.
Todo esto, lo quiero destacar, se ha logrado a través de la gestión de los diputados antorchistas y de nuestra lucha pacífica.
Con el plantón que sostuvimos en este municipio (ése mismo que nos costó una golpiza) logramos que se realizará la donación del terreno a la Secretaría de Salud del Estado para la construcción del hospital, y ahora estamos luchando por la infraestructura y estamos seguros de que lo vamos a logra con el apoyo de la gente. ¿Para quién será el beneficio? Para el pueblo completo, que podrá disfrutar de servicios de salud a la altura de lo que se necesita. ¿Hay acaso alguien que, como Bárbara y el señor presidente, se pueda oponer a tan noble esfuerzo? ¿Hay todavía quien dude de las buenas intenciones de Antorcha, de la bondad de su lucha?
Los hechos nos respaldan. Y eso es Antorcha: progreso, bienestar para todos los pobres de San Jerónimo; y le decimos nuevamente a la gente, que ni un gobierno federal, estatal y municipal en este caso, se interesará en el desarrollo de sus pueblos, porque su único interés es llenar sus propios bolsillos.
Por eso, Antorcha los invita a unirse a ella, a luchar con ella por sus derechos. Si queremos un San Jerónimo próspero y desarrollado, necesitamos organizarnos y luchar contra del mal gobierno. Somos más pobres y ésa es la ventaja.
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