Hoy es fácil darnos cuenta cuando comienzan los tiempos de campaña, pues la publicidad de cada uno de los candidatos inunda los medios oficiales, por redes sociales, por cadenas que envían por medio del WhatsApp, haciendo encuestas sobre que nos parece el desempeño del actual de “X” o “Y” funcionario público y si te gustaría que volviera a ocupar algún puesto de elección popular
Además, empieza el desfile de candidatos frente a nuestra puerta, quienes van recorriendo hasta en los lugares más lejanos llevando despensas resolviendo un sinfín de demandas, y tomándose la foto para hacerse notar que ellos serán los nuevos actores políticos que participarán para llevarse el voto de la gente.
Empiezan pues, las campañas del proceso electoral más grande de la historia y comienza con el país aún inmerso en la pandemia de covid-19, con un plan de vacunación que avanza a pasos de tortuga, luego de que ocupáramos uno de los primeros países con más fallecidos, además de tener al presidente de la Republica que lejos de tomar la pandemia con seriedad, seguía invitando al pueblo a salir de sus hogares y que no se preocuparan por el virus, ahora sabemos que fue con el objetivo de negar apoyos económicos y alimentarios a miles de familias mexicanas que siguen (los que quedan) sobreviviendo en la pobreza.
Según datos del Coneval, en lo que va del sexenio del gobierno del partido de Morena el número de pobres ha aumentado en 9.8 millones de mexicanos, en Durango miles de familias se encuentran en situación de pobreza según este mismo organismo público que mide la pobreza en nuestro país.
Uno de los rubros a considerar para catalogarse como pobreza, es la carencia de vivienda y servicios básicos en el hogar y en Durango, en los alrededores de la capital ha crecido el llamado “Cinturón de pobreza”, debido a que en los últimos años han incrementado los asentamientos irregulares que es en donde la vivienda no es legal, puede tener sus espacios interiores, sin embargo no tiene los servicios adecuados de agua, drenaje, transporte, escuelas, etcétera por la misma situación de ilegalidad.
Pero, además, la pandemia está dejando secuelas graves en lo que respecta al empleo, pues dejó casi 650 mil empleos formales que se perdieron en el 2020 a causa de la pandemia. Mientras más se alargue la pandemia la situación del empleo irá transformándose en una peor crisis económica.
El panorama laboral nos marca que el empleo temporal y sectores no afectados por la covid-19 pueden impulsar la movilidad laboral para alcanzar el objetivo de recuperar los empleos formales perdidos, pero también es necesario el apoyo gubernamental hacia los pequeños comercios que son quienes representan más del 70% de los empleos en nuestro país.
Estas elecciones empiezan también en medio de un clima de inseguridad bastante preocupante y que amenaza tanto a los candidatos como a las propias elecciones. La pandemia apareció para detener las actividades cotidianas, pero también para evidenciar la improvisación del Gobierno federal en los distintos rubros, evidenció que no estaban preparados para afrontar una crisis como la actual, ni sus consecuencias de manera eficiente.
Muchas de las colonias, así como de las localidades apartadas sufren de inseguridad, carecen de servicios de agua potable, energía eléctrica, vivienda y obras sociales pues miles de campesinos y colonos están decepcionados de los mismos candidatos de siempre, en estas elecciones, sin duda alguna el pueblo deberá elegir bien al que será su representante, si con los que hoy se autoproclaman "Representantes del pueblo" vamos rumbo al despeñadero, entonces es momento cambiarlos, porque solo le están haciendo mal al pueblo, y hagamos valer la frase: “no hay mal que dure mil años”.
Para que la inseguridad que hoy se vive en el país baje, para que los empleos formales vayan en aumento y para que la pobreza no siga aumentando y cada vez sean más pobres, debemos unirnos entre todos los mexicanos, para que Morena no conserve la mayoría en el Congreso de la Unión, solo de esa manera, le quitaremos el poder absoluto al presidente de decidir el rumbo de más de 120 millones de mexicanos, analicemos pues nuestra situación actual y decidámonos por los menos peores.
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