El pasado jueves 8 de agosto, una comisión de activistas de nuestra organización social, Movimiento Antorchista, en la zona de Iztapalapa, acudió a las oficinas de la alcaldía para solicitar audiencia con el alcalde en turno, Raúl Basulto Luviano.
Lo anterior, debido a que desde hace varias semanas, funcionarios que despachan en esta institución de Gobierno se comprometieron a resolver una serie de demandas sociales en materia de construcción de obra pública, vivienda e introducción de servicios básicos en varias colonias.
Es necesario hacer hincapié en que nuestros compañeros antorchistas no realizan manifestaciones por gusto: son producto del hartazgo de la ciudadanía, que ya está cansada de los políticos de siempre.
Sin embargo, al llegar a estas oficinas, de forma respetuosa y pacífica, y al exponer su petición de ser recibidos por el alcalde debido a los graves incumplimientos de los compromisos realizados en las mesas de trabajo que se han entablado, como resultado de las múltiples manifestaciones que los antorchistas se han visto obligados a realizar, fueron encerrados en estas oficinas por tres largas horas.
A pesar de la exigencia de que les permitieran salir, esto no ocurrió hasta haber transcurrido este lapso de tiempo.
Cabe señalar que los antorchistas han tenido que hacer uso del derecho a la manifestación pública que les asiste a los mexicanos, debido a la desatención del Gobierno morenista a las necesidades básicas y urgentes de cientos de familias que hasta el día de hoy continúan viviendo en la miseria y marginación, careciendo de lo más indispensable para vivir de una forma decorosa.
Las familias no tienen agua potable, derecho humano vital que debería ser garantizado por el Gobierno; carecen de servicios como drenaje, luz eléctrica, y padecen la tan marcada inseguridad en la que se debate esta alcaldía enclavada en la zona oriente de la Ciudad de México.
Por ejemplo, tan sólo en febrero de 2024 se registraron 2 mil 340 denuncias, de las cuales la mayoría se relacionaban con robo, violencia familiar y amenazas, aunado a que la percepción de inseguridad es alta, pues “la percepción de inseguridad en Iztapalapa alcanzó el 72 % durante el primer trimestre de este año, según datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana”, diario La Jornada, 13 de julio de 2024.
En Iztapalapa, según datos del Censo de Población y Vivienda 2020, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hay 1 millón 835 mil 486 habitantes, lo cual convierte a esta demarcación en la de mayor cantidad de población en la capital del país.
Iztapalapa es una alcaldía con muchos problemas de agrietamiento y hundimientos diferenciales del suelo que afectan la infraestructura, aunado a los graves problemas con el drenaje que provocan inundaciones.
Aquí también, según datos de 2020, el 37.3 % de la población de Iztapalapa se encuentra en situación de pobreza y el 6.56 % en situación de pobreza extrema.
Esta acción por parte del Gobierno morenista de Iztapalapa, encabezado por el alcalde Raúl Basulto Luviano, sólo demuestra una vez más, en primer lugar, su política represiva y arbitraria al privar de su libertad a ciudadanos de esta demarcación organizados en el Movimiento Antorchista.
En segundo lugar, la falta de capacidad para atender y resolver los problemas tan graves que padecen los iztapalapenses, dejando en claro que son un Gobierno embustero que se rige por las mentiras que todos los días lanza a los ciudadanos, haciéndoles creer que están trabajando en pro del bienestar de la gente. Sin embargo, estos hechos demuestran lo contrario.
Es necesario hacer hincapié en que nuestros compañeros antorchistas no realizan manifestaciones por gusto: son producto del hartazgo de la ciudadanía, que ya está cansada de los políticos de siempre, de esos que en campaña acuden a llenarse de lodo los zapatos en las colonias más marginadas para solicitar el voto y prometen que, una vez lleguen a la silla de gobierno, las cosas cambiarán para bien. Pero esto no sucede así, y la historia se repite una vez más.
Los antorchistas, por nuestra parte, no dejaremos de insistir en que los funcionarios que despachan en los distintos Gobiernos atiendan y no hagan oídos sordos a las demandas populares, porque nuestro trabajo, que se realiza en los sectores más pobres de la población, nos muestra que las cosas están muy mal; que los ciudadanos cada día son más pobres, que los gobiernos cada día se desentienden más de los problemas de la población y que están dejando a la gente a su suerte.
Pero eso sí, los impuestos deben pagarse puntualmente; si no, se es reprendido con una serie de multas, y aunque el recurso recabado de los impuestos debería servir para aminorar tanta pobreza, simplemente no es invertido en las necesidades apremiantes, sino que se destina a obras de relumbrón para seguir engañando, para seguir simulando que son diferentes y que sí trabajan.
Esta acción tan reprobable de encerrar a nuestros compañeros, de privarlos de su libertad, solo demuestra también que se burlan de las leyes.
El artículo 9 de nuestra Constitución menciona que no se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito, como lo es tomar parte de los asuntos políticos.
Por lo tanto, Antorcha en la Ciudad de México, que está integrada por miles de ciudadanos, tiene todo el derecho de organizarse y luchar por lograr mejores condiciones de vida para los que menos tienen.
El artículo 14 señala que nadie podrá ser privado de su libertad, por lo que queda claro que las autoridades de Iztapalapa se dejan llevar por sus impulsos simiescos. Triste realidad. Exigimos respeto y que no se vuelvan a repetir los hechos tan lamentables antes denunciados.
Todos los habitantes de esta gran ciudad no permitamos que se violen los derechos, las libertades y las garantías individuales de los capitalinos. Alcemos la voz: hoy les sucedió este hecho tan criticable a nuestros compañeros; mañana puede ser a cualquiera de ustedes.
Los funcionarios que tienen bajo su cargo alguna responsabilidad derivada del proceso de elección popular están obligados a cumplir y a trabajar en pro de la ciudadanía, por lo que exigimos solución y cese a la represión.
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