La administración del morenista Luis Miguel Barbosa Huerta es una de las en las 32 entidades que conforman el país. Sus acciones desatinadas, sus declaraciones inquisidoras, su indolencia política y falta de empatía hacia sus gobernados, así lo demuestran. Esto, pueden refrendarlo miles y miles de personas día a día padecen las consecuencias lacerantes de este pésimo gobierno que juró: "primero (serán) los pobres&rdquo, acabar con la corrupción, entre otras cosas más, como parte de un proyecto político sin pies ni cabeza, que más pronto que tarde, se desfondó por falta de cimientos.
La actitud despótica y tiránica de este pésimo gobernante, lo han retratado de cuerpo entero sin dejar oportunidad a la imaginación, y como para muestra un botón, así pues, vemos como son en realidad, ahora con el control del poder político en sus manos, los cuadros de Morena, aquel partido que juró y perjuró ser "la esperanza de México”.
Pruebas al canto. ¿Cómo olvidar su turno al micrófono durante el primer informe de gobierno de la alcaldesa de Huejotzingo, Angélica Alvarado? Barbosa afirmó que él ganó la elección a gobernador del 1 de julio del 2018: "me la robaron, pero los castigó Dios, en referencia al fatal accidente en el que perdieron la vida el entonces senador, Rafael Moreno Valle, y su esposa, la gobernadora constitucional, Martha érika Alonso, tragedia que tildó como castigo divino. Así pues, el gobernador de Puebla se dibuja a sí mismo y a Morena no como el partido del amor al prójimo, sino como un partido de odio y del resentimiento donde, desde el poder se festeja la muerte de los opositores políticos.
"El coronavirus sólo le da a los ricos, los pobres somos inmunes”. Esta frase icónica del mandatario morenista puso en evidencia su falta de sensibilidad, empatía y, sobre todo, su irresponsabilidad como autoridad gubernamental ante un grave problema de salud pública. Como si eso no hubiera sido suficiente, acuñó otra más: el coronavirus se cura con un caldito. De ese tamaño la ignorancia e irresponsabilidad de quien debe garantizar el derecho a la vida y la salud de los poblanos. Aunque Barbosa se incluyó entre los pobres, a quienes no les da coronavirus, dijo, en realidad eso causó la indagación de un buen sector social, pues lo afirmó quien posee una fortuna millonaria, tanto que le permite darse el pequeño lujo (¡?) de ser dueño de una mansión que era del ex presidente de México, Miguel de la Madrid.
Suma y sigue. Para nuestro flamante gobernador morenista, la mayoría de las mujeres desaparecidas no lo están, "se van con el novio”. Estas declaraciones las realizó durante una conferencia de prensa virtual al ser cuestionado sobre las personas desaparecidas en Puebla y su postura sobre implementar el protocolo Alba para la búsqueda inmediata de las víctimas. Para el experto en seguridad, ese es el hilo negro.
Así, pues, el propio Miguel Barbosa ha demostrado su verdadero rostro, su capacidad para gobernar y su estrategia para resolver los problemas. Por estos hechos y, otros más, los ciudadanos lo colocan como el peor gobernador del país, y no es una afirmación echada al vuelo, existen datos concretos que así lo revelan, como la encuesta realizada por Arias Consultores en diciembre.
Dicho documento revela que el 73.4% de los encuestados desaprueba el desempeño del gobernador Miguel Barbosa; el 85% de las personas en edad de votar no tienen confianza en el gobernador morenista; en su desempeño ocupó nuevamente el último lugar de la evaluación; el 89.3% de los poblanos se sienten inseguros; el 79.6% califica como mala la seguridad pública; el 74.3% consideran que los servicios de salud son malos; el 75% de las personas piensa que la economía y las condiciones laborales son malas; el 74.3% considera que la situación de la obra pública también es mala, y el 78.2 % descalifica el combate a la corrupción. Es decir, Luis Miguel Barbosa Huerta está reprobado como gobernador por los poblanos.
Vemos que los cuadros de Morena no están capacitados para gobernar, ya no digamos magistralmente, sino regularmente un estado. Si hablamos de salud, reprobado; si hablamos de economía, reprobado; si hablamos de seguridad, reprobado; si hablamos de empleo, reprobado; si hablamos de obra pública, reprobado. En todo, absolutamente en todo, reprueban los poblanos al gobernador. Entonces, ¿de qué es capaz este gobierno? ¿Hay algo que pueda hacer bien? Sinceramente no lo creo, así lo demuestra la realidad.
Todo esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿en dónde están los miles de millones de pesos que dispone el Gobierno del estado para atender las demandas de los más de seis millones de poblanos? ¿En qué se gasta este gobierno nuestros impuestos? De eso tampoco existe la más mínima certeza.
Morena y Barbosa resultaron ser una lacra para la sociedad y ahora que se avecina un nuevo proceso electoral, debemos analizar a conciencia la situación política-económica por la que atraviesa nuestro país y nuestro estado. Quitémosle a Morena el poder absoluto y pongamos en los cargos de elección popular a personas verdaderamente identificada con la clase trabajadora. Ya sea en las diputaciones federales, en las diputaciones locales, en las presidencias municipales, no le demos ni un solo voto a Morena, porque ya conocimos a Morena, a Barbosa y su autorretrato.
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