La pobreza que lastima todos los días, queda claro que solo empeoró con la pandemia de la covid-19 y en los países en desarrollo, ahí donde el neoliberalismo sigue haciendo de las suyas y se niega a bajar la guardia. La pobreza extrema alcanzó su mayor nivel en los últimos 20 años: 12.5 por ciento de la población en América Latina, según las proyecciones hechas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). México es el país donde más creció durante la pandemia. El hambre y la enfermedad nos tiene en agonía.
El aumento de la pobreza extrema depende de la situación en la que los países se encontraban al momento en que la pandemia los sorprendió, aunado al nivel de desarrollo del sistema de salud y las medidas que los gobiernos tomaron para enfrentar la crisis, según señalan expertos. Al tomar como base la canasta de alimentos de Coneval, se observa que en estas circunstancias estaba 16.8 por ciento de población en 2018, mientras que para febrero de 2020 ya había incrementado a 20 por ciento y al cierre del año pasado se ubicó en 27.2 por ciento, casi uno en tres habitantes en México.
En este periodo, es importante recordar que ya gobernaba Andrés Manel López Obrador, claramente podemos ver que aquella promesa de brindar una mejor vida a los pobres del país no se cumplió durante este periodo y no ha habido algún cambio favorable para lo que llevamos de 2021. ¿Es culpa de los sexenios anteriores? Ya no estamos para echar ese tipo de culpas.
A su vez, la pobreza general pasó de 48.8 por ciento en que se encontraba hace más de dos años a 55.7 por ciento al cierre de 2020; pero tomando como parámetro únicamente el encarecimiento de la canasta básica, pasó de 48.8 por ciento a 64.7 por ciento, es decir, que seis de cada 10 mexicanos no pueden cubrir alguna de sus necesidades básicas, como salud, educación, alimento, vivienda, sumado a esto la pandemia, que ya ha cobrado la vida de más de 220 mil mexicanos.
Las ayudas de transferencia monetaria directa no son tan diferentes a las que se estaban entregando con los gobiernos del pasado y siguen sin resuelven el problema de fondo, que es la injusta distribución de la riqueza, además, muchas familias se vieron afectadas con la cancelación de este tipo de apoyos, como es el caso de Seguro Popular, que era un breve suspiro de alivio para los gastos en el hogar y que ahora difícilmente se puede sustituir ante la falta de empleo en medio de la pandemia. Soy testigo fiel de casos de madres de familia que dejaron de recibirlo, amas de casa con difícil acceso a trabajos que puedan solventar los gastos diarios, con hijos estudiantes, que necesitan acceso a internet para la conexión a sus clases en línea, con la presión del pago de los servicios básicos como agua, luz y gas con los que el gobierno federal nunca ayudó a pesar de la cuarentena frente al coronavirus. ¿AMLO ha pensado en ellas, en estas madres, en estas familias? Es claro que no.
Mientras que Brasil destinó un ocho por ciento de su PIB para enfrentar la pandemia, México únicamente consideró el 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto, a pesar de que el presidente brasileño tuvo por mucho tiempo una actitud negacionista frente a la pandemia. En México, los pobres ahora son más pobres que en 2018.
El estudio “La pandemia y la pobreza en México en 2020”, realizado por los investigadores Héctor Nájera y Curtis Huffman, de la UNAM, estima que al menos una de cada cinco personas se encontraba en pobreza extrema y más de la mitad en pobreza general por ingresos al cierre del año pasado.
Además, la economía de México se contrajo 8.3 por ciento en 2020, su peor caída desde la Gran Depresión de 1932, con base en estadísticas preliminar del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La pobreza durante la presencia de la covid-19 no solo aumentó, sino que se hizo más profunda en nuestro país y la gente que la vive lo sabe y sabe que el gobierno nada ha hecho para resolver esta situación. La desaprobación de las medidas fallidas del gobierno austero de López Obrador cada vez se hace más grande; el pueblo es pobre, pero no es tonto, es momento de revertir la situación no votando por Morena en las próximas elecciones, un engaño más y un escalón más abajo en el desarrollo de nuestro México ya no podemos permitirlo.
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