En nuestro país, la situación para millones de familias no es la mejor, pues hay quienes viven al día y llevar el plato de comida a la mesa cuesta mucho esfuerzo. La situación para las familias mexicanas no es alentadora, ya que quienes tienen un salario raquítico enfrentan un martirio para subsistir en un país como el nuestro.
Mucho se ha hablado sobre el comercio informal, pero poco se habla de las soluciones, pues en nuestro país, con el salario que paga una fábrica es difícil mantener a una familia promedio. Los salarios son muy precarios.
Apenas a principios de este mes se revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y el pasado mes de junio se reportó un aumento del desempleo en México.
Mientras el Gobierno asegura que todo está bien, miles de familias mexicanas luchan diariamente por sobrevivir en un sistema que les niega estabilidad y oportunidades.
Las cifras oficiales revelan que la tasa de población desocupada quedó en 2.8 % del total de la población económicamente activa, lo que significó un ligero aumento anual de 0.1 puntos porcentuales. Se reveló que las personas en esta situación son 1.7 millones, un aumento de 84 mil con respecto al año pasado.
En junio de este año, los datos revelados por el Inegi muestran que la Población Económicamente Activa (PEA) es de 60.6 millones de mexicanos, 35.9 millones son hombres y 24.7 millones son mujeres. La PEA distribuyó los datos de la siguiente manera: 58.9 millones de población ocupada y 1.7 millones de población desocupada.
Pero en el Gobierno de los "otros datos" encabezado por Andrés Manuel López Obrador, todo está "requetebién". Según ellos, en su gobierno la gente vive feliz y en un país donde no pasa nada. La realidad, sin embargo, demuestra día a día que su política de empleo no funciona.
Mientras mienten desde Palacio Nacional, revelando datos de que todo está bien, hay familias que han quedado a la deriva, obligadas a trabajar vendiendo dulces en las esquinas para poder mantener a su familia.
Es necesario organizar al pueblo y luchar por mejores condiciones para todos. En este sistema, que todo lo vuelve mercancía, será imposible lograrlo, ya que la esencia misma del sistema es convertir a unos pocos en ricos muy ricos, mientras la gran mayoría se convierte en pobre, en ejércitos de reserva dispuestos a vender su fuerza de trabajo por unos cuantos pesos para que su familia no muera de hambre.
Existe una sociedad mejor donde todos vivamos mejor, pero hay que construirla entre todos; esa es la tarea.
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