Mientras el Gobierno morenista está enfrascado en mantener el poder en las próximas elecciones del 2 de junio de 2024, la semana que recién concluyó, un nuevo caso de violencia cimbró a Guerrero.
Se trata de habitantes de El Porvenir, comunidad ubicada en la sierra del municipio de Tecpan de Galeana, que claman seguridad a la gobernadora Evelyn Cecia Salgado Pineda, luego de que, nuevamente, su pueblo fue atacado por un grupo delictivo con bombas lanzadas por drones.
El grupo delictivo lanzó bombas en la escuela, iglesia y casas de El Porvenir, por lo que toda la tarde, los pobladores estuvieron cuerpo a tierra resguardando a los niños, que lloraban atemorizados.
“El gobierno estatal nos debe cuidar para que los grupos criminales no nos sigan matando, secuestrando ni desapareciendo. Aquí hay pura masacre".
Al día siguiente, las personas que aún viven en la comunidad, a través de un video, solicitaron a las autoridades civiles y militares, principalmente a la gobernadora Evelyn Salgado, brindar seguridad al pueblo integrado por gente que trabaja y quiere prosperar, asegurando que ahí no hay delincuentes.
Pidieron a la gobernadora que atienda su petición y no sea cómplice de la corrupción y de la desgracia que se vive en esa zona. "Es nuestro llamado, es nuestro llanto", agrega un vecino del lugar, que insiste en que les brinden seguridad y se instale una base militar en la sierra de Tecpan de Galeana para frenar los ataques de la delincuencia organizada.
Una mujer alza la voz para lamentar que la Familia Michoacana los esté acabando y reitera la solicitud de apoyo del gobierno estatal, "que nos debe cuidar para que los grupos criminales no nos sigan matando, secuestrando ni desapareciendo. Aquí hay pura masacre". En el video, preguntan a los niños cómo se sienten y contestan al unísono: “tristes”.
Tras destacar que los niños y todos los pobladores están aterrorizados, exigieron instalar una base militar en la zona para que esa gente se retire —en referencia a los grupos delictivos— y las familias de El Porvenir y pueblos cercanos puedan trabajar y vivir en paz.
Mientras pueblos de la Costa Grande de Guerrero, como Tecpan de Galeana, son atacados con bombas lanzadas desde drones; habitantes y pueblos enteros de la Sierra y Leonardo Bravo siguen siendo desplazados; continúan las desapariciones forzadas, los asesinatos contra población civil y contra actores políticos; se recrudece la falta de servicios y de obra pública en varios municipios; siguen asediados los conductores del transporte público de algunos municipios, el Gobierno estatal morenista está preocupado en mantener el poder en la entidad sureña.
Las próximas elecciones del 2 de junio están marcadas por la violencia y todo parece indicar que el mantra de la narcopolítica ronda por prácticamente todo el país, por eso, la ciudadanía consciente debe analizar su voto para no equivocarse y se logre restablecer la tan anhelada paz que nos fue arrebatada por gobiernos inexpertos que aplauden la estrategia de seguridad pública federal, a todas luces fallida, sin escudriñar la realidad que vive el país, a casi un sexenio de “abrazos y no balazos”.
En este contexto, la búsqueda de la paz se ha convertido en un tema crucial, ampliamente discutido. Organismos como la Internacional Socialista, Naciones Unidas, medios de comunicación y el Tribunal Electoral de la Federación han puesto sobre la mesa la necesidad de abordar la seguridad pública. Incluso, la Conferencia del Episcopado Mexicano y otras organizaciones religiosas emitieron un documento llamado “Compromiso por la paz”, que busca abrir diálogo en un país altamente polarizado y establecer una plataforma para discutir la paz, que no puede lograrse sin el respeto integral de los derechos humanos y un enfoque gubernamental sólido.
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