En octubre de 2022 la dirigencia del Movimiento Antorchista de Quintana Roo, encabezada por Daniel Osorio García, sostuvo una reunión de trabajo con la secretaria de Gobierno, María Cristina Torres Gómez, en la que participaron varios titulares de diversas secretarías del Gobierno del estado. En dicha reunión, cordial y amena, fueron planteadas demandas que son muy urgentes de resolver para beneficio de más de 30 mil antorchistas de la entidad y también se llegaron a acuerdos para apoyar de menos a más a las necesidades de miles de familias humildes de las localidades y colonias populares, así como ayudar a estudiantes de bajos recursos económicos.
Ya se cumplieron seis meses y nada de lo acordado con la secretaria general de Gobierno se hizo efectivo.
Aún recuerdo las palabras de la licenciada Cristina Torres, que externó en la primera reunión de octubre pasado, y sí, efectivamente coincido: “…de manera coordinada con los ciudadanos, la gobernadora Mara Lezama Espinosa sentará las bases para contrarrestar el rezago social histórico que enfrenta Quintana Roo; porque nuestra Gobernadora quiere transformar al Estado, pero para ello necesita el apoyo y respaldo de los ciudadanos. Si pueblo y gobierno trabajamos unidos, lograremos avanzar y atender las necesidades”.
a“En el gobierno de Mara Lezama todos los funcionarios siguen la idea de no perder ni un solo minuto de trabajo, porque de lo que se trata es velar por los intereses de los quintanarroenses, por eso están aquí presentes los secretarios de Gobierno de Quintana Roo, y todos estamos en la disposición de trabajar coordinados -gobierno y ciudadanía- esa es la convicción del nuevo gobierno, para que la meta se pueda cumplir en los cinco años y la prueba es que aquí están presentes todos los implicados a quienes también los invito a que estén en trabajo de campo para conocer de cerca las necesidades de los quintanarroenses”, agregó la funcionaria.
Al no encontrar avances significativos y tampoco acercamiento de parte de los titulares de las secretarías o de los funcionarios menores, la dirigencia antorchista nuevamente solicitó una segunda audiencia con Torres Gómez, al cual accedió y se realizó en la primera semana de febrero de este año, sin embargo, el discurso no varió: “existe la disposición de nuestra gobernadora de atender las necesidades de los amigos antorchistas”, y por ende, la Secretaría de Gobierno sería el canal para instruir y agendar las reuniones para desahogar en cada una de estas dependencias estatales las demandas más sentidas de los campesinos, profesionistas y estudiantes antorchistas, el compromiso fue encontrar soluciones o alternativas para resarcir poco a poco las carencias de los quintanarroenses más necesitados.
El acuerdo fue acudir a todas las reuniones y mesas de trabajo que convoque la secretaria Cristina Torres, sin embargo, de las primeras reuniones, se pospuso en varias ocasiones, para después reprogramarse hasta apenas algunos días atrás.
Pues bien, los funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca, citaron a la dirigencia antorchista a la ansiada reunión, sin embargo, únicamente, no se encontró el secretario de la dependencia, o alguien competente que diera continuidad a las gestiones, por el contrario, de pronto se apersonó un funcionario menor, -tal vez el más ingenuo-, se acercó e informó que le pidieron que atendiera a los antorchistas pero éste se limitó a hacer compromisos porque de ese asunto no le dijeron absolutamente nada.
Por ésta y otras omisiones, Antorcha hace del conocimiento a nuestros compañeros y a la opinión pública del resultado y los avances de las gestiones y ante esa falta de respeto e incumplimiento de los acuerdos, la organización social, solicita respetuosa y fraternalmente la intervención de la gobernadora Mara Lezama.
Es menester recalcar que el pueblo organizado en Antorcha ha sido sumamente paciente, continúa a la espera para que se atiendan sus necesidades básicas, desde siempre han privilegiado el diálogo, y por ello, ha accedido a diversas mesas de diálogo convocadas, y por supuesto las que ha solicitado, como una muestra de voluntad y madurez política, virtud obtenida a lo largo de 49 años de existencia, pese a las enormes vicisitudes contra la lucha ideológica y organizativa a lado de la clase trabajadora, aun así, la organización social tiene claro, que sólo a través del diálogo entre el Gobierno y pueblo organizado se deben construir los puentes de entendimiento para que de esa manera se conjunte en una sola la convicción de contrarrestar y, de ser posible, erradicar el flagelo de pobreza, el verdadero enemigo del pueblo.
Aclaro que todo esto indica que es necesario la intervención decidida de la gobernadora Lezama Espinoza para que atienda a la dirigencia antorchista para plantearle el sentir popular, las demandas más sentidas de los quintanarroenses y, sobre todo, la urgencia de que sean atendidas debido a que no pueden esperar más, pues la situación de pobreza que padecen preocupa y por ello el sentido del llamado fraterno que le hace el Movimiento Antorchista al Gobierno del estado.
Antorcha tiene una agenda planteada al Gobierno del estado desde octubre de 2022. Las demandas son diversas, pero en general se trata de programas al campo, mejorar infraestructura y vivienda en las colonias humildes, así como ayudar a estudiantes de bajos recursos económicos, por mencionar algunas.
Sin duda, las demandas ya abordadas y que son del conocimiento de la titular de la Secretaría de Gobierno, deben ser atendidas con carácter urgente, pero lamentablemente se ha venido postergando la atención. Cada una de las peticiones tienen el objetivo de contrarrestar la difícil situación de las familias pobres del estado, pero desgraciadamente no hay siquiera interés o cuando menos señales de voluntad política para resolverlas.
Los antorchistas dejan patente que les preocupa mucho, sobre todo, los acuerdos pactados con Torres Gómez. Se han llevado a cabo mesas de diálogo con la Secretaría de Gobierno, pero los compromisos aún no se han materializado, por último, solo resta decir que la situación preocupa a los más de 30 mil antorchistas organizados quienes siempre han mostrado apertura al diálogo, y al entendimiento.
La pobreza es un gran flagelo y el ánimo de los colonos y campesinos organizados ya no está como para que se siga postergando la nula solución de sus necesidades básicas. A tiempo.
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