El reciente huracán "Otis" en Guerrero ha puesto de manifiesto, una vez más, la falta de apoyo adecuado por parte del gobierno de Evelyn Salgado Pineda, Abelina López Rodríguez y el presidente Andrés Manuel López Obrador para los afectados por esta tragedia. En momentos de crisis, es esencial que un gobierno muestre su verdadero compromiso con el bienestar de su pueblo, y desafortunadamente, en este caso, parece que ese compromiso ha quedado en entredicho.
El Movimiento Antorchista Nacional (MAN) ha demostrado un auténtico sentido de humanismo al movilizar a miles de personas de diferentes estratos sociales, incluyendo obreros, campesinos, madres con sus bebés, estudiantes y profesionistas, para unirse en un esfuerzo común y brindar apoyo a los damnificados. Esta solidaridad refleja la comprensión de que, en momentos de adversidad, la unidad y el apoyo mutuo son esenciales para superar las dificultades.
Sin embargo, es desalentador ver la falta de respuesta efectiva por parte del gobierno federal y estatal. La tragedia no sólo ha afectado a la zona turística, sino también a las comunidades humildes de Acapulco y Costa Grande, que han quedado en un segundo plano en los planes de ayuda.
La pregunta que surge es: ¿Qué pasa con los pobres, los estudiantes y todos aquellos que no se consideran una fuente de ingresos para las próximas elecciones?
El plan de 20 puntos presentado por el presidente López Obrador para ayudar a los afectados por "Otis" parece carecer de soluciones concretas y efectivas. No se condona el pago de viviendas dañadas, no se proporciona una ayuda alimentaria adecuada y, en cambio, se han destinado créditos a hoteles en lugar de ofrecer apoyo a las casas humildes que han quedado destrozadas. Esta disparidad en la atención a las necesidades de las diferentes comunidades es una muestra de prioridades gubernamentales cuestionables.
La disparidad en la atención de la 4T a las necesidades de las diferentes comunidades es una muestra de prioridades gubernamentales cuestionables.
El presupuesto asignado para la prevención de desastres naturales también es insuficiente en comparación con gobiernos anteriores. Es esencial que las autoridades gubernamentales inviertan adecuadamente en la prevención y la respuesta ante desastres naturales, ya que esto puede salvar vidas y reducir el sufrimiento de la población.
En última instancia, el gobierno de Evelyn Salgado Pineda, Abelina López Rodríguez y Andrés Manuel López Obrador debe recordar que su principal responsabilidad es atender las necesidades de los ciudadanos, especialmente en momentos de crisis.
Dejar en el olvido a las personas que confiaron en ellos en las elecciones de 2018 no es un acto de humanismo ni de justicia. Es necesario que se corrija el rumbo y se brinde un apoyo completo e integral a todas las personas afectadas por el huracán "Otis".
El humanismo verdadero implica actuar en beneficio de los más vulnerables y necesitados, y es lo que se espera de un Gobierno comprometido con el bienestar de su pueblo.
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