Siguen apareciendo informes de diferentes instituciones educativas que señalan que México se encuentra entre los cuatro países con peor desempeño ante la pandemia de covid-19. Recientemente un estudio del Colegio de México determinó que Estados Unidos, Brasil, Colombia y México, en este orden, son los cuatro países que más deficiencias tuvieron al perder oportunidades muy valiosas para prepararse a la llegada del coronavirus.
De acuerdo con el análisis hecho de la situación en el país, Jaime Sepúlveda, director del Instituto para las Ciencias de Salud Global de la Universidad de California en San Francisco, coautor del estudio “La respuesta de México al Covid-19”, explicó que algunas de las conclusiones a las que se pudo llegar es que las autoridades mexicanas minimizaron el uso de pruebas de diagnóstico y se ridiculizó el uso de cubrebocas, lo cual tuvo efectos devastadores.
Se agrega además en el análisis, que la población más pobre fue la más afectada, al tener menos posibilidades de acceso a las pruebas, además del hacinamiento en las viviendas y contar con espacios con poca ventilación y el obligado traslado en transporte público masivo, fueron factores de contagios muy abruptos.
Además, el investigador expresó su preocupación por la mortalidad en el personal de la salud. Esto dijo, se ha exacerbado a la exclusión de este sector a la vacuna y a que no existe un plan de inoculación claro. Y mientras tanto, seguimos viendo manifestaciones de médicos que piden ser vacunados ante el desprecio y el abandono de parte del gobierno federal.
Y a esto hay que sumarle que se avecina un fraude monumental de Morena en la próxima elección y para allanarse el camino, le urge tener el control del Instituto Nacional Electoral y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por lo que es necesario que nos aprestemos a luchar para defender la Constitución.
Hace unas horas, en la Cámara de Diputados se aprobó la llamada Ley Zaldívar, que extiende el mandato por dos años al presidente de la SCJN, lo que sin duda es un ensayo que antecede la prolongación del mandato de Andrés Manuel López Obrador. La votación de la aplanadora morenista volvió a mostrar el servilismo y sometimiento de la bancada oficial al presidente. Sin embargo, llamó la atención el discurso del diputado, Porfirio Muñoz Ledo, quien lanzo duras criticas a MORENA por destruir el estado de derecho, calificando el hecho como una bifurcación en la historia: ¿hacia la democracia o al autoritarismo?, “Más prestigio tendremos, más seremos respetados, si más democráticos somos. México no es un rancho, ni Macuspana, ni Batopilas. México es una gran nación”, señaló.
Mientras tanto, López Obrador, ha intensificado sus ataques al INE, tanto por que el Consejo General del organismo ratificó la decisión de dejar fuera de la carrera electoral del 6 de junio, a los candidatos de Morena a los gobiernos de Michoacán y de Guerrero, por no haber presentado el informe de gastos de precampaña. Al tiempo que también, insiste en usar las conferencias mañaneras para continuar promoviendo sus becas y programas social, a pesar de que la veda electoral lo prohíbe. No hay duda, con dicha conducta, lo que busca AMLO es meterse y manipular el proceso electoral, ayudando a que sus candidatos ganen y preparar el terreno para la eliminación del último dique que le impide instaurar una presidencia imperial.
Ante estos hechos, es necesario que todos los mexicanos reflexionemos y comprendamos la importancia que tiene la próxima elección intermedia en el país. Ha llegado la hora de decir basta al engaño y la manipulación, que nos demos cuenta que hay detrás de cada declaración y de cada promesa de los candidatos, que en estos días y a todas horas llegan a nuestros hogares en busca de nuestro voto para encaramarse al poder. Morena es un partido que miente, que roba, que traiciona y que pisotea la ley a su antojo y la única manera de impedirlo es: 1. respaldando y votando este 6 junio por hombres y mujeres honrados y trabajadores para quitarle al presidente la mayoría en la Cámara de Diputados y todos los cargos de elección que se pueda; 2. acrecentar la unidad popular y disponernos a tomar las riendas del país en nuestras manos para construir una patria más justa y más soberana.
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