MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

AMLO contra los organismos autónomos

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El presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañanera del jueves 25 de febrero, expresó: “yo soy perseverante, estoy aquí para continuar la transformación, no doy paso atrás ni para tomar vuelo”. haciendo referencia a su postura respecto a la propuesta de la reforma administrativa en materia de los organismos autónomos. Y es que no es la primera vez que el presidente pone en duda la necesidad de la existencia de estos, sobre todo, los que se especializan en transparencia.

El 7 de enero, el mandatario dijo en la conferencia matutina “tengo una reunión de gabinete el lunes y voy a presentarles la propuesta para que cada Secretaría elabore un plan y ya que tengamos todo, podamos presentar las reformas legales” ésa fue la primera vez que habló de la reforma administrativa de los organismos autónomos; sin embargo, prácticamente desde su llegada a la presidencia de la república, el presidente ha criticado constantemente a estas instituciones al considerar que duplican funciones, por sus estructuras burocráticas y por los salarios que reciben sus directivos; pero eso no es todo, ya que en la mañanera mencionada al inicio (la del 25 de febrero), el presidente aseveró ante estas entidades, “nacieron como hongos, se ha dicho que son de la sociedad civil, pero fueron creados para legalizar la corrupción. No son de la sociedad civil, son de los intereses creados, tienen que ver con las televisoras, con las telefónicas, son del poder”. Como ya es costumbre del presidente, esto lo dijo sin mostrar ninguna evidencia que respalde su conclusión.

Antes de entrar de lleno en el tema, es necesario saber: ¿qué son los organismos autónomos? Los organismos autónomos son establecidos directamente por la Constitución Política para desarrollar funciones primarias y altamente especializadas del Estado de forma independiente a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Realizan sus funciones con autonomía, pues son análogos y no subordinados a los poderes de la Unión, aunque sí están sujetos a revisión y, por lo tanto, forman parte del sistema de pesos y contrapesos en el ejercicio del poder del Estado. Una vez entendido que son estas instituciones, podemos comprender por dónde va el discurso del presidente, la existencia de estos organismos entorpece su gobierno centralista, para ponernos en contexto veremos algunos de estos organismos.  

El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) es el organismo constitucional autónomo garante del cumplimiento de dos derechos fundamentales: el acceso a la información pública y la protección de datos personales.

Para el primero, garantiza que cualquier autoridad en el ámbito federal, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos, fondos públicos y sindicato; o cualquier persona física, moral que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad te entregue la información pública que solicites. Como vemos, ni siquiera la administración pública federal se escapa de la función de esta institución. Al presidente le incomoda que se le obligue a entregar datos que produce y resguarda su administración.

En febrero del 2019, AMLO acusó al INAI de mantener reservada la información relativa a los créditos fiscales de los gobiernos pasados. En las mismas fechas, entró en disputa con el instituto por el caso Odebrecht, no puede pasar desapercibida la irritación que le causa el INAI, puesto que no lo baja de no dar resultados y ser una farsa.

Por otra parte, se ha dado una confrontación entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el consejero del Instituto Nacional Electoral (INE) Lorenzo Córdova Vianello, por la difusión de temas de índole electoral por parte del ejecutivo en sus famosas mañaneras; el consejero advirtió al mandatario que empezando la temporada electoral solo podía ser transmitida parcialmente sus conferencias matutinas, ya que mediante este espacio comunicativo podría favorecer o perjudicar a los candidatos. Por su parte, el presidente díjose censurado y que el INE estaba violando su libertad de expresión, que el ejercicio que el realizaba era para informar al pueblo e invitó a los mexicanos a opinar si consideran que es correcto que el INE prohíba informar al pueblo y aprovechó para criticar al consejero presidente del órgano electoral, institución que ha acusado por años de solapar fraudes electorales. El caso terminó con la revocación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a las restricciones que el INE impuso al mandatario.

Es claro que AMLO no quiere perder la oportunidad de hacer proselitismo electoral y mediante las acusaciones pretende desprestigiar al órgano electoral, de este modo el INE perdería credibilidad y las denuncias que ha venido haciendo en contra del presidente no tendrían ningún peso ante la sociedad.

Otro de los organismos que se ha visto envuelto en controversia con el presidente, es la Auditoria Superior de la Federación (ASF); esta institución esta tutelada por la Cámara de Diputados, sin embargo, goza de autonomía técnica y de gestión. La ASF se encarga de fiscalizar el uso de los recursos públicos federales en los tres poderes de la unión, los órganos constitucionales autónomos, los estados y municipios; y en general cualquier entidad, persona física o moral, pública o privada que haya captado, recaudado, administrado, manejado o ejercido recursos públicos federales. El pasado 20 de febrero la ASF presentó un informe correspondiente al primer año de gobierno de AMLO, en el cual se exponían irregularidades en algunos programas y proyectos. El que acaparó la atención fue la cancelación del aeropuerto de Texcoco, según este informe, la cancelación de esta obra costó 331 mil 996 millones de pesos, o sea 232% más de lo previsto por el equipo de AMLO. El presidente rechazó totalmente el informe y lo calificó de "exagerado, falso y tendencioso"; finalmente David Colmenares titular de la ASF cejó al admitir que "existen inconsistencias" y que se haría una revisión exhaustiva. Ante las declaraciones de Colmenares, algunos expertos concluyeron que la institución carece de una verdadera autonomía.

Lo cierto es que los organismos autónomos representan un obstáculo para el gobierno con tintes y miras centralistas del presidente Andrés Manuel López Obrador, y este hará por desmantelarlos así tenga que inventar motivos (ya lo ha venido haciendo). Si estas instituciones caen, sería en definitiva, un retroceso para la democracia del estado mexicano, derechos como el acceso a la información pública y la protección de datos personales, se verían directamente afectados; y nos podríamos encontrar en un escenario como el que plantea George Orwell en su novela "1984", donde el partido interior al tener control de todo el estado, modificaba incluso la historia y los datos generados por su administración, de esta forma hacía creer a la población que cada vez había más bienestar cuando en realidad era lo opuesto. Así pues, la tarea del antorchista debe ser denunciar ante la población los atracos que el presidente y sus servidores hacen a la democracia de nuestro país.

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