En nuestros días, la pobreza es una realidad que lacera permanentemente a las familias más vulnerables de nuestro país, aunque este no es un problema nuevo, sino una consecuencia de la implementación de políticas económicas capitalistas, ya que desde hace muchos años, nuestro país se caracteriza por tener millones de pobres, cifras que han ido en aumento, no obstante, observamos que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y de su Cuarta Transformación, a pesar de su discurso engañosos de justicia social y apoyos prioritarios a la población más vulnerable, que en los últimos años la pobreza ha aumentado alarmantemente.
Es materialmente visible que esta cifra siga en aumento a pesar de que en este sexenio las expectativas de primero los pobres daban mucho que desear, pero las evidencias le dan un fuerte golpe en la cara del gobierno de la 4T.
Al respecto, cabe resaltar que en los cuatro años del actual gobierno de López Obrador los pobres aumentan en 127 mil personas, es decir, 4 mil 236 diarias (aunque estas cifras pueden estar maquilladas y ser menores de lo que en realidad acontece). Según Araceli Damián, investigadora del Colegio de México, experta en medición de la pobreza, quién cometa que “las cifras de la CEPAL sobre la pobreza en México están basadas en los datos del CONEVAL, …esos datos no reflejan toda la verdad…, mientras la CEPAL habla de 52 millones de pobres en México en 2018, la realidad es que aquí ya teníamos 90 millones de pobres”. La misma investigadora finaliza: “hoy existen un aproximado de 100 millones de personas que padecen un grado de pobreza en México”.
Por tal motivo, aún con la implementación del combate a la corrupción deLópez Obrador, como varita mágica para abatir la pobreza del país, con lo que supuestamente se ahorrarían 2 billones de pesos, para combatir la pobreza, situación de la que en la actualidad aún no sabemos dónde se fue ese mentado dinero, no obstante, a pesar de toda la problemática y las circunstancias de precariedad en las que viven millones de familias mexicanas marginadas y en condiciones de vulnerabilidad, a quienes por los salarios miserables y la falta de trabajo, ya no les alcanza para comer; y a quienes los apoyos asistencialistas y clientelares del gobierno de la Cuarta Transformación, solo funcionan como placebos temporales que no les hace posible salir del bache en donde se encuentra, ni mejorar sus condiciones de vida.
A pesar de lo anterior, López Obrador prefiere invertir en sus obras faraónicas inútiles para el desarrollo del país, como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto de Santa Lucía, que no aportaran para mejorar la economía de los mexicanos, ni para mejorar las condiciones y calidad de vida del pueblo trabajador sumido en la pobreza, sino al contrario aparte de que están destruyendo la flora y fauna de nuestra selva, estas obras no tendrán gran beneficio para los pobres de México.
En lo que va del sexenio morenista y de la supuesta Esperanza de México, no se ven resultados positivos de las promesas y expectativas auguradas por el mesiánico presidente, tampoco se vislumbra el futuro prometedor esperado por la gran mayoría de la masa de mexicanos que creyeron en las falsas promesas de López Obrador, por ningún lado se puede ver que nuestro país mejore las condiciones de vida de la gente, pues no se están tomando medidas necesarias para esto, sino que solo se toman acciones a modo, disfrazadas, pero que realmente solo benefician a uno cuantos, pues es una realidad inobjetable que en plena administración morenista, hay ricos que se están volviendo aún más ricos en estos últimos años y millones de pobres, que se hacen más pobres y con mayores carencias. Este es el resultado de las políticas económicas capitalistas de López Obrador.
Nos queda la reflexión de que solo el pueblo pobre que conoce y ha vivido en carne propia las necesidades y las laceraciones de la pobreza y de las carencias básicas, puede tomar conciencia verdadera de esta realidad que nos inunda, y es en este mismo pueblo lacerado por la desigualdad, donde existe la posibilidad de llegar a una conciencia superior que motive al pueblo mismo para pasar a la acción social, con compromiso, con fuerza de voluntad, con inteligencia, para tomar las riendas de su destino, para organizarse y para tomar acciones colectivas necesarias para de verdad sacar adelante a sus semejantes, por eso nos debemos unir como mexicanos que somos, inicialmente como minorías conscientes, organizadas y educadas, pero para que con el trabajo y lucha diaria, algún día podamos llegar construir una mayoría capaz de luchar y defender los intereses del pueblo.
En el Movimiento Antorchista tenemos 4 ejes que con los que se proponen mejorar las condiciones de vida para todos, estos se enuncian de la siguiente forma: a) que todos los que tengan edad de trabajar tengan trabajo, actualmente tenemos muchas personas en el empleo informal que no tienen seguro social ni las mínimas condiciones para poder sacar adelante a su familia, b) que los empleo sean bien remunerados, actualmente no alcanza ni para comer y eso empeora cada día , lo cual nos tiene con una mala alimentación y muchas enfermedades, c) una política fiscal progresiva donde los que generen más ganancias paguen más impuestos, no como hasta hoy donde los que menos tienen terminan pagando más impuestos, y los ricos se vuelven más ricos, d) reorientación del gasto social que todo lo que se recaba en impuestos se utilice para hacer obras que realmente beneficien a la gente como hospitales de primer nivel, escuelas, calles, etc., para generar mejores condiciones de vida para todos.
Eso es lo que queremos para todos, que tengamos una repartición más justa de la riqueza que se produce en nuestro país, porque tenemos un país rico y un pueblo pobre, situación que es contradictoria en sí misma, por lo que como pueblo debemos organizarnos y educarnos como el antorchismo nos enseña, para que en el tiempo adecuado como pueblo organizado podamos estar en condiciones para tomar acciones y medidas para cambiar esa contradicción.
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