Desde hace décadas, ha sido verdaderamente lamentable vivir en una comunidad alejada de la ciudad, sin agua potable, sin carreteras, centros de salud, entre otros servicios básicos, pero esta situación tampoco ha cambiado para las personas que se han visto obligadas a emigrar a los grandes centros urbanos en busca de fuentes de trabajo para el sustento de sus familias, todo lo contrario.