Hace una semana comentamos con unos compañeros en nuestro círculo de estudio acerca del tema del Espacio y el Tiempo. Se presentaron algunas confusiones que es necesario aclarar. Aquí presento unos comentarios al respecto, a propósito de un interesante video que encontré y que creo que puede ayudar a acercarnos a un mejor entendimiento de estos importantes aspectos de la filosofía.
El espacio es una propiedad inalienable de la materia, no es un cajón vacío en el que ella existe, sino que es la forma en que existe. La vieja definición de que materia es todo lo que ocupa un lugar en el espacio es incorrecta, le hace daño a nuestra mente, nos impide ver lo que ocurre realmente. Va un ejemplo. Lo que llamamos espacio exterior, es decir el área fuera de nuestro planeta no es un lugar vacío. Está lleno de fuerzas gravitacionales y ondas electromagnéticas de variado tipo: ondas de radio, microondas, infrarrojas, luz visible, ultravioleta, rayos x, gamma, y desde 2015 sabemos que también hay lo que han llamado ondas gravitatorias. Pero, si eso no fuera suficiente para pensar que, entre nosotros y los planetas, sus lunas y el sol, no hay un "vacío", vean el siguiente video que recrea un mapa animado del desplazamiento mecánico de los asteroides conocidos entre el 1 de enero de 1999 y el 31 de enero de 2018. Los asteroides son cuerpos rocosos más pequeños que los planetas y más grandes que los meteoroides (como las estrellas fugaces, que pueden ser del tamaño de un grano de arroz). En este video, los puntos azules representan los asteroides cercanos a la Tierra y los anaranjados representan el principal cinturón de asteroides entre las órbitas de Marte y Júpiter. Las líneas elipsoidales representan las órbitas de Mercurio, en rojo; Venus, en púrpura; Tierra, en blanco; Marte, en rojo y Júpiter, la más exterior, en amarillo. Están, además, los cometas, como el verde que nos acaba de visitar, más el polvo cósmico, las moléculas peregrinas y vaya usted a saber cuántas cosas más que descubrirán nuestros hijos.
La asombrosa cantidad de todos esos cuerpos, su persistencia dentro de nuestro sistema solar, sus movimientos mecánicos, su desarrollo y evolución y el hecho de existir en un ineludible entramado de fuerzas gravitacionales y ondas electromagnéticas, debe hacernos pensar, más que en un cajón de espacio vacío, en un sistema solar más parecido a una gigantesca célula viva, sin vacíos, donde fuerzas, ondas y cuerpos son una especie de fluidos y organelos celulares, actuantes, dinámicos, no aislados entre sí, sino formando un solo cuerpo en el que nosotros somos sólo una parte. Creo que es mejor considerarnos el espacio del Sol y su sistema, es decir, nosotros somos el espacio solar. Claro, somos una parte, pero al fin y al cabo nosotros constituimos el espacio, ese que siempre creímos ajeno a nosotros mismos. Sale, hasta aquí esta breve reflexión. Ojalá ayude. Gracias por leerla y saludos.
https://youtu.be/vfvo-Ujb_qk
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