Vecinos de las colonias Indeco, Galeana, Villas Laurel, Amate, barrio de San Mateo, San Antonio, entre otras, han bloqueado calles para exigir a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH) el inmediato suministro de agua potable, ya que tienen entre uno y dos meses sin este importante servicio indispensable en medio de la pandemia, que ha sido bandera de muchos políticos.
Ante la reiterada queja por el desabasto de agua entubada, la presidenta de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández informó a través de sus redes sociales que se reunió con el director de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG), Facundo Gastélum Félix, para revisar el convenio que se firmará en próximas fechas, encaminado a mejorar el servicio la capital del estado, sin dar mayores detalles del encuentro.
La promesa de mejorar el servicio de agua potable ha sido la bandera de muchos políticos. Ejemplo, el 13 de abril de 2012, el entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia de la república, Enrique Peña Nieto, durante una visita a la capital del estado, firmó un compromiso ante un notario público, de realizar una obra para abastecer de agua a la ciudadanía de Chilpancingo.
Un año después del compromiso que hizo de manera pública, en la plaza cívica “Primer Congreso de Anáhuac”, el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el alcalde de Chilpancingo en el 2013, Mario Moreno Arcos y el exgobernador Ángel Aguirre Rivero, anunciaron el inicio de la obra, que incluía la realización de nuevas redes de tuberías de conducción y tanques de almacenamiento. El compromiso era incrementar el abasto y asegurar agua suficiente para los próximos años, lo cual no ha sucedido, ya que la escasez continúa y se agrava conforme avanza la temporada de sequía.
Ese mismo año, el convenio que se firmó con la Federación proponía que el río Alquitrán, en la comunidad de Azinyahualco, fuera una nueva fuente de abastecimiento de agua para la capital, Chilpancingo, propuesta que fue rechazada por pobladores de la localidad, aduciendo que utilizan el agua para regar las tierras que siembran.
La obra, que se anunció con bombo y platillo, en la que presuntamente se invirtieron 489 millones de pesos, no ha funcionado y actualmente el desabasto de agua se incrementado y con ello, las protestas para exigir el servicio.
Según el citado proyecto, contempla varias obras que no operan, nunca han operado, como la construcción de la línea de interconexión Acahuizotla, planta de bombeo Las Torres- Tanque Texcalco y subestación eléctrica, tanque de almacenamiento del Tomatal- Colinas del Sur, entre otras acciones y estudios, que efectivamente se realizaron, pero no funcionan.
Según autoridades, la obra contemplaba el suministro de 230 a 500 litros por segundo de agua, sin embargo, en temporada de lluvias, el caudal de las fuentes de abastecimiento Mochitlán, Omiltemi y Acahuizotla, sólo llega a 325 litros por segundo.
De los 489 millones de pesos para las obras que no han funcionado, no hay información, por lo que la Sección 15 del Sindicato Independiente de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH), solicita que la Secretaría de la Función Pública (SFP) realice una auditoría a este organismo, que enfrenta una quiebra financiera por adeudos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), proveedores, trabajadores y personas que se niegan a pagar un servicio que no reciben.
La actual presidenta del municipio, Norma Otilia Hernández, de Morena, igual que sus antecesores, tuvo como principal bandera de campaña solucionar el problema de desabasto de agua potable, sin que a la fecha haya respuesta concreta para dar atención a esta problemática, aunque se reunió con el titular de la CAPASEG.
La temporada de estiaje empieza y con ella las protestas, que siguen generalizándose en exigencia de agua entubada, que es prioritaria para realizar actividades cotidianas y para aminorar contagios por la pandemia de covid-19, a través de indicaciones emitidas por la Secretaría de Salud Federal, Estatal y Municipal, como el constante lavado de manos y extremar las medidas de higiene.
Vecinos de otras colonias como la Guerrero, Alianza Popular, barrios de San Mateo y San Antonio, entre otras, tienen casi dos meses sin suministro de agua, por lo que se unirán a las protestas para exigir el inmediato restablecimiento del servicio, ante la imposibilidad de adquirir el líquido en pipas debido a su excesivo costo, que fluctúa entre los 300 y 700 pesos.
Mientras la gente de Chilpancingo no exija conocer qué pasó con el millonario presupuesto anunciado para abastecer de agua a la ciudad, el abastecimiento seguirá siendo bandera de muchos políticos más y la necesidad prioritaria de la población que sufre en el centro y periferia de la ciudad por la falta del vital líquido y de una estrategia para resolver el problema, que a la vez, genera grandes ganancias a propietarios de pipas que lucran con la necesidad de miles de personas, cobrando precios excesivos y distribuyendo agua que obtienen de pozos artesianos.
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