La situación que atraviesa el Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”, el principal nosocomio público del estado de San Luis Potosí, es sólo un reflejo, sobre la grave situación que atraviesa el sistema de salud en nuestro país.
Los Gobiernos cuatroteístas tratan de ocultar esta crisis, haciéndonos creer que, como dice el presidente, nos encaminamos a un sistema de salud parecido al de Dinamarca.
En las ya próximas elecciones, no votemos por Morena ni sus partidos afines, ya que han demostrado no gobernar para los más pobres que nos contamos por millones.
Una de las veinte iniciativas de reforma constitucional de la que nos habla AMLO es la de incluir la salud como un derecho constitucional de todos los mexicanos; como si sólo el hecho de plasmarlo en un artículo constitucional se resolvieran todos los problemas de salud de los mexicanos.
Lo que revela la huelga que estuvo a punto de estallar en el Hospital Central en días pasados por los mil 144 trabajadores sindicalizados es un abandono presupuestal para atender los justos reclamos de médicos, enfermeras, conductores de ambulancia, camilleros y demás personal que trabaja en el hospital, quienes reclaman pagos pendientes de Infonavit, IMSS, Fonacot, pagos extras, la nómina, pago de uniformes, de equipo de protección, el otorgamiento de plazas, el pago de días festivos, entre otras demandas.
Y no sólo eso, pues no se trata nada más de las prestaciones a que tienen derecho los trabajadores, sino también de muchas necesidades que tiene el nosocomio para su correcto funcionamiento como son insumos y medicamentos. Por lo pronto, la base sindicalizada decidió no realizar una huelga por lo que el problema estará latente mientras las autoridades no inyecten los recursos que necesita el nosocomio.
¿Cuál es el fondo que explica la situación que atraviesa el Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”? La misma que explica la ruinosa situación del sistema de salud en el estado y en el país: la falta de un presupuesto suficiente en este rubro. A los Gobiernos de la 4T no les interesa la salud de los ciudadanos.
Y si no, veamos la siguiente nota: “En Hospital Central, colectas para gasa y alcohol”. Triste realidad. Ya en el contenido se nos informa: “Personal médico y de enfermería del Hospital Central ‘Dr. Ignacio Morones Prieto’ negó que sea su deseo de los trabajadores irse a huelga por las graves carencias de los suministros básicos para prestar servicios, tal como lo anunció el líder sindical. Destacaron, eso sí, la urgencia de que el Gobierno les provea de medicamentos y de insumos para el trabajo diario, por quienes realmente están sufriendo son los usuarios de los servicios médicos, quirúrgicos y de emergencias del Hospital. Agregan que hay cosas que faltan, entre las que se encuentran elementos tan sencillos e indispensables como gasas y materiales de curación” (El Pulso de San Luis, 22 de febrero de 2024).
El Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”, es un hospital muy importante, ya que cuenta con más de setenta especialidades y que atiende no sólo a miles de potosinos, sino a pacientes de varios estados cercanos como Zacatecas, Aguascalientes, Nuevo León, entre otros.
Ante problemas graves de salud ¿a dónde acuden los cientos de miles de potosinos que no cuentan con seguridad social? ¿A dónde acude un paciente que requiere una intervención urgente que viene de un municipio como Villa de Ramos, Santa María del Río, Villa de Reyes o de la capital?
Acuden a este hospital de segundo nivel donde se atienden padecimientos de mayor complejidad y emergencias. Pero sucede que, al no proporcionarse por parte del estado, los recursos suficientes para su funcionamiento se empiezan a presentar los problemas que nos mencionan los medios.
Finalmente, quien sufre las consecuencias de esta irresponsabilidad del gobierno es el paciente cuya vida depende de la oportunidad y calidad con que le presta el servicio del Hospital Central.
La realidad es que el actual Gobierno federal de la 4T no ha hecho nada por mejorar el sistema de salud, sino por el contrario, deteriorarlo más, llevándolo a una crisis sin precedentes. Por eso coincidimos plenamente con el artículo “Evaluación del régimen”, de Omar Carreón Abud, dirigente estatal del antorchismo en Michoacán y articulista de la revista Buzos de la Noticia, que nos dice en uno de sus párrafos (18 de febrero de 2024):
“El Movimiento Antorchista Nacional está vivo y en acción, vigoroso y decidido, nunca ha dejado de luchar porque siguen presentes, porque nunca se han ido ni alejado siquiera, las tragedias espantosas que azotan a los que viven de su trabajo diario. No hay salud para ellos y para sus hijos. Ahora, la cifra negra ya llega a 53 millones de mexicanos sin servicio de salud, no hay medicinas y se sabe que durante la pandemia de Covid-19 se murió casi un millón de personas, y, por tanto, nuestro país, ocupará para siempre uno de los cuatro primeros lugares en muertes y se tendrá presente que eso sucedió durante un régimen llamado sin recato como el de ‘Primero los pobres’”.
En las ya próximas elecciones, no votemos por Morena ni sus partidos afines, ya que han demostrado no gobernar para los más pobres que nos contamos por millones. Debe ser otra opción la que saque a México de la crisis en que se encuentra: el pueblo organizado y consciente, dirigido por un partido de la clase trabajadora.
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