MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

A tres años de Gobierno de AMLO la situación empeora para los mexicanos

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Este jueves, se cumplieron tres años de que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ganó la presidencia de la república y en su décimo informe que dio en Palacio Nacional presentó los resultados de una encuesta aplicada por su gobierno en la que, según sus datos, el 87 por ciento de la gente apoya el cambio que él representa, y en la que él mismo obtiene una calificación de 6.7 puntos, de 10 posibles. Su informe se convirtió en una retahíla repetitiva de lo que ya hemos escuchado. “Los logros están a la vista”, aseguró. Pero lo que está a la vista es más bien un estancamiento económico y sanitario grave, y un empecinamiento en el puñado de proyectos que proyectó al inicio del sexenio. Nada más.

Sin embargo, de acuerdo con un estudio elaborado por la consultora política SPIN, el presidente López Obrador ha hecho 56,181 afirmaciones falsas o engañosas en sus conferencias matutinas. Desde la primera mañanera, el 8 de diciembre de 2018, el presidente ha mentido, en promedio 88 veces en cada conferencia. De tal manera que, en su informe refleja una realidad que no es la que se vive en el país.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, que mide el nivel de pobreza en el país, estima un aumento de entre 8.9 y 9.8 millones de mexicanos más han caído en la pobreza debido a la disminución de sus ingresos. El Coneval, además, asegura que las transferencias monetarias que el Ejecutivo hace dentro de su política social son “medidas insuficientes” que, aunque necesarias, no han mitigado los estragos en la población más vulnerable.

En 2018 se estimaba que 61 millones de mexicanos vivían con un ingreso inferior a la línea de la pobreza, por lo que bajo al escenario planteado, este número aumentaría a más de 70 millones de pobres. Este aumento en los números de pobreza es el impacto más dramático que ha tenido en la economía mexicana las pésimas medidas de contingencia tomadas para hacer frente a la crisis sanitaria.

La pandemia de covid-19 ha remontado en México y el Gobierno federal sigue sin tomar las medidas adecuadas para su contención. Miles de contagios y los centenares de fallecimientos por día, así como la multiplicación de variantes del virus, exhiben su ímpetu letal, que ahora arrebata la vida incluso a personas que fueron inmunizadas con esquema completo, mientras los expertos señalan que la tercera ola está ya amenazantemente en nuestro país, hay una disminución en el ritmo de vacunas aplicadas a la población que ha permitido ahora el incremento de contagios entre los sectores más jóvenes. Mientras tanto, el caprichoso semáforo epidemiológico de la Secretaria de Salud ha sido interpretado por amplios segmentos de la población como el fin de la pandemia y han lanzado el cubrebocas a la basura, lo que provocará lamentablemente más muertes en el país.

Mientras el mundo se prepara para el golpe de la variante Delta, en México las autoridades vacilan, minimizan, mandan mensajes equivocados y se ahogan en la inacción. El gobierno de AMLO forzó una “normalidad artificial” con base en “semaforazos” y determinando un regreso a clases presenciales que terminó en un incremento de contagios.

Y por si esto no fuera suficiente, en estos tres años de gobierno de López Obrador se han incrementado de manera preocupante los homicidios. En treinta meses se han acumulado 72,892, lo que demuestra que la política de apoyo social y atención a las causas que originan la violencia en el país, no ha sido suficiente para abatir los altos niveles de criminalidad. La política de “abrazos y no balazos” no solo ha causado estragos palpables en las calles del país, también ha permitido que el poder del narcotráfico crezca a tal grado que ahora han intervenido de manera determinante en el pasado proceso electoral.

No hay duda, el país se está cayendo a pedazos y es necesario que todos hagamos conciencia de ello. López Obrador y su partido Morena no son los líderes que la nación necesita para llevar a los mexicanos a una sociedad más justa y equitativa. Hoy más que nunca se requiere de un verdadero movimiento popular que educado y organizado tome las riendas de este país y demuestre que si se puede construir un mundo mejor para todos.

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