El pasado 8 de enero arrancó el proceso electoral local en el cual están en juego 20 alcaldías, 30 diputaciones, diez sindicaturas y 140 regidurías, dio a conocer María José Torres Hernández, presidenta del Instituto Estatal Electoral. El próximo dos de junio es la fecha en la que los electores deberán acudir a las urnas y hacer uso de su voto.
En este proceso electoral, el poder Legislativo aprobó la cantidad de 237 millones de pesos que se usarán para garantizar que se realice el proceso; 237 millones de pesos que de alguna manera los ciudadanos podríamos considerar como un desperdicio.
Sin embargo, la cantidad es escandalosa cuando los nayaritas carecemos de cuestiones elementales como vivienda, acceso a la salud, educación de calidad y en escuelas dignas, empleo formal y bien remunerado; la inseguridad está galopando en territorio nayarita sin que nadie pueda ponerle un freno.
Los choques entre los grupos de poder entre los morenistas son el pan de cada día, así lo dejaron ver con mayor claridad cuando en últimos días se convocaron dos marchas y ambas se manifestaron como la “oficial”.
Entonces, ¿a quiénes beneficia en realidad esta nueva elección? ¿Son los ciudadanos los que saldrán ganando o perdiendo? Podemos analizar como se dice “por encimita” y concluiremos en que la ciudadanía pierde. Veamos por qué.
En Nayarit el morenismo gobierna prácticamente en su totalidad (que ya conocemos que son personajes que huyeron de otros partidos para ahora acomodarse en el partido gobernante); en estas últimas semanas hemos sido testigos de cómo en algunos municipios los conflictos por el poder se han venido haciendo cada vez más grandes; ahí está el caso de Rosamorada con la síndico Gardenia González y el alcalde Rito Galván; la primera, encarcelada desde hace semanas.
Tepic no se queda atrás. Recordemos el mensaje emitido por la alcaldesa Geraldine Ponce a través de Facebook en transmisión en vivo y en el que se expresa negativamente del gobernador sin que éste haya salido a pronunciar nada al respecto. Los choques entre los grupos de poder entre los morenistas son el pan de cada día, así lo dejaron ver con mayor claridad cuando en últimos días se convocaron dos marchas y ambas se manifestaron como la “oficial”.
Si los ciudadanos revisamos a detalle lo que pasa en la escena política podremos, sin buscar tanto, darnos cuenta que los políticos han estado más preocupados por quién va a ganar, no por quién ha hecho mejor su trabajo, quién realmente ha beneficiado a los nayaritas.
Por eso pregunto, ¿a quiénes va a beneficiar el siguiente proceso electoral? A los que viven en la sierra que siguen olvidados, que sufren por falta de medicamentos, de escuelas, de empleo; se pensará beneficiar a los habitantes de las ciudades como Tepic y Bahía de Banderas que carecen de vivienda y están condenados a pagar renta, a vivir hacinados o a vivir en casas de cartón expuestos a las inclemencias del tiempo y a la inseguridad?
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