Solo el gobierno de la clase obrera, el gobierno del pueblo trabajador puede poner las cosas en su lugar, como dice el dicho popular. Es decir, este gobierno (el de los obreros) puede dar a la mujer su verdadero lugar en una sociedad sin clases explotadoras; al liberarse, emanciparse como clase obrera, puede emancipar a todos los sectores y grupos sociales, sometidos hoy por el capital.
Las mujeres caminantes, las que marcharon por calles y calles, junto con las que no pudieron marchar, pero están de acuerdo con ellas, se sienten agraviadas, acorraladas, desesperadas, por tantas muertes, desapariciones, violaciones, golpes, ultrajes, vejaciones, maltratos, humillaciones, descalificaciones, pero sobre todo por la explotación de que son objeto, y el hecho real de que la autoridad permanezca omisa.
Para entender estas movilizaciones y protestas debemos buscar en la historia de la lucha de las mujeres, cuándo, dónde, por qué, y por quién se declara el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer; y por qué se celebró con el caminar, tomar la calle, la manifestación, la protesta, la huelga; se habla de tres referencias habituales sobre esa fecha:
1) Huelga de trabajadoras textiles en Nueva York en 1857. El 8 de marzo de 1857 fue domingo; no existen evidencias.
2) Hay otros dos hechos situados el 8 de marzo de 1907: huelga masiva y reunión de mujeres socialistas americanas: tampoco hay documentos que los acrediten.
3) Por último el incendio en la fábrica de camisas Triangle Shirtwais, en Nueva York, murieron 123 trabajadoras y 23 trabajadores, dicen que emitió humo morado, el 25 de marzo de 1911. Como se ve ninguna de ellas, resulta cierta, es un intento por apropiarse de la fecha.
En Estados Unidos (EE. UU.) se eligió un día para celebrar a la mujer, el 3 de mayo de 1908, en Chicago. Organizada por el Partido Socialista, reivindicando la igualdad económica y política de la mujer. De ahí en adelante se inició la celebración el último de febrero de cada año en ese país, instaurado por el Movimiento Socialista.
Un año antes de ese primer Día de la Mujer Estadounidense, de 1908, la socialista alemana Clara Zetkin (1857- 1993) encabezó la fundación de la primera Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, Stuttgart, Alemania en 1907. Donde se reclamaba el derecho al voto de la mujer. Dos años después en la Segunda Conferencia, Copenhague, Dinamarca, en 1910, se adoptó la fórmula norteamericana de Celebrar un día, pero esta vez, internacional.
En Europa se celebró el primer Día Internacional de la Mujer el 19 de marzo de 1911: (al día siguiente del homenaje del 40 aniversario de la Comuna de París, en Alemania, Austria, Dinamarca, Suiza, países bajos y Suecia. Un millón de trabajadoras reivindicó el derecho al voto universal, que las mujeres pudieron ocupar cargos públicos, así como el derecho a la formación profesional y a la no discriminación laboral
Rusia se unió a la celebración en 1913, el último domingo de febrero; en la celebración de 1917, las trabajadoras y campesinas rusas organizaron una huelga en San Petersburgo que terminaría con la abdicación del zar y el reconocimiento del Sufragio Universal… sólo cuatro días después. La Revolución Soviética había comenzado.
Por ello, en honor a las trabajadoras rusas, la alemana Clara Zetkin y la polaca Rosa Luxemburgo (1971- 1917) tomaron el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora, haciendo coincidir el 23 de febrero del calendario juliano –empleado en la Rusia Zarista– con el 8 de marzo de nuestro calendario. La Rusia postzarista fue el primer país occidental en reconocer el derecho a voto a las mujeres. Lenin declaró el 8 de marzo (8M) fiesta oficial en la Unión Soviética (URSS), (aunque laborable) … Ver (pikaramagazine.com, 2023/03/El origen del 8M)
Esto nos muestra que fue el primer gobierno de los obreros (la URSS) en el mundo, que con el poder en sus manos pudo poner los medios de producción a enfrentar, las graves carencias de los creadores de la riqueza: los obreros. Y fue aquí donde la mujer, su esposo, sus hijos, su familia, encontró las posibilidades de desarrollar una vida plena.
Las mujeres mexicanas tienen un lugar en la lucha antorchista, en la tarea de seguir construyendo el arma política: el partido, que dirija al proletariado mexicano (obreras, obreros) a la toma del poder y que ponga los medios de producción al servicio de la tarea de la construcción de un México, más justo, equitativo, soberano y más democrático, donde la obrera, la campesina, el ama de casa, las mujeres tengan una vida plena. Adelante Mujeres. Adelante compañeras antorchistas de Tamaulipas.
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