"Cuando se nace pobre, el mayor acto de rebeldía es estudiar", afirmó el vocero. "Nosotros sabemos que las propias condiciones de pobreza de sus padres y la falta de oportunidades reales para ingresar a las universidades son un factor que los obliga a dejar la escuela, pero ese círculo vicioso se debe romper por un lado, y ese eslabón que se debe negar a ser parte de la cadena de pobreza son ustedes: deben estudiar con ahínco, deben enamorarse de los libros, porque sólo así serán capaces de pensar en serio en las soluciones a la pobreza que afecta no sólo a ustedes, sino a cerca de 100 millones de mexicanos".
"Al sistema le conviene que nosotros no estudiemos, porque eso nos impide pensar a fondo sobre la raíz de la pobreza, que es el principal problema que afecta a México; al sistema le conviene que nosotros veamos mucha televisión, que nosotros perdamos nuestro tiempo en la Internet, que nosotros dejemos la escuela y que jamás volvamos a agarrar un libro. ¿Y saben por qué le conviene? Porque un pueblo culto es un pueblo que exige sus derechos, y eso es lo que no quieren".
Por eso decía yo -explicó el portavoz antorchista- que estudiar es el mayor acto de rebelión que podemos hacer nosotros, los pobres.
"¿Que faltan laboratorios? Pues hay que luchar por ellos. ¿Qué faltan maestros? Hay que luchar para tener maestros. ¿Qué faltan canchas y todo lo que implica tener una educación integral? Hay que pelear por ello", les dijo Aquiles Montaño.
"Así que ustedes tienen una doble tarea: estudiar mucho y, desde ya, enseñarse a luchar por la educación que se merecen. Si quieren cambiar su situación deben luchar por ello, porque en esta vida nadie regala nada".
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