Crisis económica, política y social, así como dos años en rezago, a raíz de la pandemia de covid-19, es como han vivido niños, niñas y adolescentes en estos años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). El futuro de México es uno de los más golpeados, mientras el gobierno mexicano no hace nada por resarcir la situación.
Cada año, el último día de abril, se festeja el Día del Niño, celebración que se llevó a cabo en 1925, cuando fue proclamado por primera vez en Ginebra durante la Conferencia Mundial sobre Bienestar Infantil, y desde entonces se celebra el 1 de junio en la mayoría de los países. Para los adultos la fecha debe ser de las más importantes porque los niños son nuestro futuro, por lo que hay que defender sus derechos civiles y salvaguardar su integridad física y moral.
Pero México está lejos de hacerlo, sobre todo si el mismo gobierno atenta contra los derechos de los niños y los enfrenta a las desigualdades sociales, discriminación y violencia, y también deja de lado la libertad, justicia y la paz del mundo que se basa en el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana. "El niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado especial, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento".
¿Qué tanto están afectando todos estos cambios drásticos en la vida cotidiana y cuáles serían las grandes repercusiones? Es prioritario y necesario reflexionar sobre este asunto. Veamos.
En la declaración universal de los Derechos Humanos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó que la infancia tiene derecho a cuidados y asistencias especiales, pero sólo en el papel y palabra quedan, porque todo mundo conoce que son precisamente esos derechos los que se han violentado, empezando por el país vecino de Estados Unidos (EE. UU.) que pone a los hijos de migrantes en jaulas, según lo documentaron periodistas que visitaron el centro de detención de migrantes, en junio de 2018, y fueron testigos de lo que ocurre en el país.
En el contexto internacional, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), hizo pública una nota en la que se identifican riesgos en la protección de este sector vulnerable. Lo documenta el informe Balance Anual 2021, Discriminación y Violencia Contra la Niñez durante la Sindemia, publicado por la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), el cual fue entregado al Gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
"El 2021 fue el primer año en el que, por completo, niñas, niños y adolescentes, vivieron los efectos de la sindemia, entendida y evidenciada como la interacción de las desigualdades sociales con los efectos nocivos de una pandemia", dijo Tania Ramírez, directora ejecutiva de la Redim, durante la presentación del documento. Además de esos efectos nocivos de la pandemia, la Redim reportó que en 2021 se mantuvo la discriminación hacia la niñez desde las instituciones y los presupuestos públicos.
Como ejemplo menciona al Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), que no tiene titular desde marzo de 2021, así como la desaparición del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) y la disminución de recursos para rubros destinados a la infancia: 8.6 por ciento menos en salud y ocho por ciento menos en expansión de la educación inicial. La Redim advirtió que en México hay 38.3 millones de niñas, niños y adolescentes, que es la tercera parte de la población, y aun así no se les garantiza un presupuesto específico para su protección.
"Las disminuciones de recursos que se presentan ponen en riesgo la garantía de los derechos mencionados y en situaciones de vulnerabilidad a los menores en México", criticó Ramírez. ¿El Gobierno de la 4T que ha hecho para mejorar las condiciones de este sector tan vulnerable en la sociedad?
En materia de salud, la discriminación hacia niñas, niños y adolescentes se vio reflejada en la falta de cobertura de vacunación, desabasto de medicamentos para enfermedades graves como el apoyo que tanta falta hizo para los niños con cáncer y rezagos en la alimentación saludable ante el retorno a las escuelas.
De acuerdo con cifras oficiales, dos mil 77 menores de cero a 17 años murieron en 2020 como consecuencia de tumores no tratados, lo que recuerda el reclamo de los padres ante la falta de medicinas. Eso al Gobierno federal ni le inmutó.
La violencia o el reclutamiento de grupos delictivos no dejó de afectar a la población infantil en 2021, se registraron más de 994 homicidios dolosos de personas de entre cero y 17 años. Del total de víctimas, 728 fueron asesinadas con armas de fuego. Las ciudades más violentas del mundo están en nuestro país, Celaya, Tijuana, Ciudad Juárez, Ciudad Obregón, Irapuato, y Ensenada.
De enero a diciembre de 2021, hubo 12 mil 918 menores atendidos en hospitales por violencia familiar; el 88.3 por ciento de las víctimas correspondió a niñas. 97 niñas y adolescentes fueron víctimas de feminicidio en 2021, y 942 niñas y adolescentes desaparecidas (2.6 cada día, en promedio), lo que representa un incremento de 17.3 por ciento respecto de 2020.
Entre 2018 y 2020 la pobreza en la población menor de 17 años aumentó 2.3 puntos, para ubicarse en 52.6 por ciento. Esta es la población más afectada en condiciones de pobreza desde que entró la actual administración que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
Por la pobreza tan lacerante, familias han migrado a EE. UU., pero se dan de topes en la pared. Porque de enero a octubre de 2021, 19 mil 793 menores fueron repatriados de EE. UU., a México, lo que representa un aumento de 105.4 por ciento respecto de 2020.
En los últimos 5 años aumentó un 74 por ciento el número de mexicanos, de 6 a 14 años, que no asisten a la escuela. El número de menores en rezago educativo aumentó a 61 por ciento.
Según estadísticas mundiales de bullying, 7 de cada 10 niños en América Latina sufre de ciberbullyng y el 71 por ciento de los encuestados considera que el acoso se da principalmente en redes sociales.
Con el avance de la tecnología, con la comunicación digital, cuando no se usa para lo elemental, trae consecuencias para la niñez y adolescente, pues se dejan llevar por la tecnología, hasta llegar a ser manipulados, porque la información en las redes sociales es algo más serio de lo que se piensa, pues, así como circulan videos chistosos o memes que entretienen o invitan a la reflexión, en otros, lo que se publica puede afectar la vida, imagen y reputación de los demás.
Según los expertos, con el tiempo, las redes sociales hacen que las personas sean más irreflexivas, impulsivas y menos empáticas con los demás; esto se debe en gran parte a que ya no necesitan comunicarse cara a cara, lo que enfría el proceso de comunicación. “A diario las personas están expuestas a cientos de noticias, memes, cadenas de WatsaApp, audios, videos, publicaciones, imágenes o cualquier otro tipo de información en la internet que puede resultar falsa y se viraliza, antes de que logre ser desmentida. Esto en muchas ocasiones afectan a otros sin pensarlo”, explican expertos.
La ONU afirmó que más de la mitad de los jóvenes han sido víctimas del ciberacoso en Latinoamérica y la encuesta U Report, afirma que 1 de cada 3 jóvenes reciben comentarios y publicaciones que dañan su buen nombre.
Por otra parte, está el maltrato físico y emocional que se materializa en una supervisión disminuida de parte de padres y madres que aumentan peligros y riesgos de lesiones, un aumento en el abuso y la violencia doméstica, todo ello derivado del aumento del estrés psicosocial de los cuidadores por las dinámicas laborales a las que se enfrentan.
La violencia de género es otro de los peligros latentes. Para Unicef existe un alto riesgo de que niñas y niños sean sometidos a la explotación sexual, pasen a ser presa de la comercialización y de muchas otras prácticas que vulneran sus derechos, como el trabajo no remunerado. Menores ingresos en los hogares porque día a día va aumentando la pobreza, orillan a las niñas y mujeres en la adolescencia a hacerse responsables de las labores del hogar y del cuidado de las familias.
El trabajo infantil es una de las grandes barreras para el desarrollo de esta población y ante la considerable merma de ingresos en muchos hogares la explotación laboral se ha dado, sobre todo en aquellas zonas donde se considera de más valor trabajar que estudiar.
En México hay 801 mil 327 niños y niñas de entre 12 y 14 años que laboran, siendo los varones en donde más prevalecen el trabajo infantil, de acuerdo con datos del 2020. La desigualdad profundiza la falta de oportunidades y discriminación a la que son sometidos niños, niñas y adolescentes de los grupos menos favorecidos.
Para corregir lo antes planteado, se requiere una política de Estado que garantice a las niñas, niños y adolescentes a vivir una vida libre de violencia.
Hago un llamado a los posibles lectores, a que sigamos haciendo protesta enérgica por esa política obradorista de minimizar la violencia y no hacer nada para que haya más seguridad social. Andrés Manuel López Obrador está más preocupado por hacer mega obras como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, y el famoso aeropuerto de Santa Lucía que ya lo puso a funcionar sin haberlo terminado; está mal utilizando los recursos de los mexicanos, pues no tiene ninguno de sus proyectos un sustento viable.
Por otra parte, en vez de unir a la población, se dedica a utilizar los medios de comunicación y sus teatros en las mañaneras, para atacar y difamar a los que no comulgan con su forma de hacer y deshacer con los recursos de la nación. Eso no es informar, es desinformar a una nación, con acciones nada éticas protagonizadas por un gobernante.
La irresponsabilidad y negligencia de un presidente que no tiene la capacidad de gobernar un país, nos debe hacer reflexionar a todos los mexicanos; hay mucha razón en desconfiar del discurso de las mañaneras. Es necesario y urgente dar la lucha sin cuartel por nuestros derechos, nuestra libertad y nuestro bienestar, procurando evitar los errores del pasado; sólo la sociedad unida y organizada es una fuerza invencible, capaz de cambiar su entorno, por uno más equitativo.
Mientras las condiciones materiales, de seguridad, salud, no se tengan, el Movimiento Antorchista Nacional, sabedor de todas esas calamidades e injusticias, su prioridad ha sido educar con responsabilidad y orientar a la niñez y a la juventud, hacia un buen camino, motivándolos a prepararse, porque la educación es clave para su transformación como ente social, así también en el deporte y las bellas artes, y sean en el futuro hombres y mujeres de bien. Se tiene que ir rescatando los valores sociales, fomentando la integración de niños y jóvenes, en los diversos sectores, y con ello aporten una mejor convivencia.
Para eso la organización lucha por crear condiciones materiales para que potencialicen sus habilidades académicas, culturales y deportivas, por lo que se fomentan clubes culturales y deportivos en las escuelas, casas de estudiantes, albergues estudiantiles, colonias populares y comunidades; así puedan estar en lo más recóndito. Porque nuestro país necesita que los niños y adolescentes sean mejores hombres y mujeres; porque serán la vanguardia del futuro.
“Yo sueño con un mundo de luces solamente, donde el hombre trabaje y viva sin llorar, donde el alma se expanda y vibre tiernamente como el ave que canta, como el cielo y el mar. Donde todos los seres tengan pan y vestido, donde todos los niños tengan aula y hogar, donde el alma se eleve como el águila al nido y el espíritu humano pueda libre cantar”.
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