* Diputados y autoridades si deben escucharlos y atender sus reclamos: Antorcha
En medio de la polémica y el descontrol generado por la Ley de Movilidad en el Estado de Campeche, que ya ha provocado desde el año pasado movilizaciones, y la inconformidad de concesionarios y martillos, lo que ha sido causa incluso de un ambiente tenso en los alrededores de la sede legislativa, se requiere sensibilidad de las autoridades responsables, ya que son miles de familias que se sienten justificadamente amenazadas ante el peligro de ser desplazados por empresas monopólicas de transporte.
Ante la radicalización de las protestas y la falta de sensibilidad de los diputados morenistas, que no han querido escuchar a los inconformes, inalterables y confiados en su mayoría en el Congreso, lo que ha provocado que los trabajadores del volante se sientan ignorados e impotentes ante los oídos sordos de quienes deberían representar sus intereses para legislar, el vocero estatal del Movimiento Antorchista, Javier Martínez Jaramillo, consideró que lo que hace falta es humildad y sensibilidad de parte de los legisladores y funcionarios del estados para atender esas voces y llegar a un arreglo.
“No se puede llegar y aventar a un lado, de un manotazo, a quienes han trabajado por décadas en el transporte, es cierto que se debe mejorar radicalmente el servicio, pero no por ello se va a sacrificar a quienes han cumplido esa función”, comentó.
Por ello, expuso que lo correcto es que escuchen a los afectados y se les apoye para que sean ellos los que modernicen el servicio. De otro modo no se deben sorprender de que estén molestos, pues para ellos, se trata de que el gobierno y los diputados, ensoberbecidos por su mayoría y su poder, simplemente los haga a un lado sin siquiera voltear a verlos.
“Se pueden hacer proyectos de modernización, con la participación de recursos del Gobierno, de los concesionarios y hasta de los trabajadores, de manera que se logren todos los objetivos sin afectar al pueblo”, propuso y aseveró que, de no ser así, ni los diputados ni los funcionarios deben extrañarse porque los afectados se quieran defender y en su desesperación, cerradas las puertas del diálogo, busquen otras maneras de ser escuchados”, señaló.
Martínez Jaramillo subrayó que la verdadera solución es escuchar a todos y, sobre todo, dar la oportunidad a los actuales prestadores del servicio para que, junto con el gobierno, elaboren un proyecto de modernización que les respete sus derechos.
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