Imágenes y videos muestran las inundaciones en Tabasco donde pueblos y colonias quedaron con canales en lugar de calles, donde las canoas se volvieron su medio de desplazamiento para pedir o intercambiar algo de comida entre los vecinos, en algunas imágenes las personas sonríen posando en las escaleras para la foto o video, se muestran realizando sus actividades cotidianas en la azotea, pareciera que se están acostumbrando a vivir así. Pero no, según palabras de algunos reporteros y versiones de algunos activistas de Antorcha que están viviendo las inclemencias con los tabasqueños, afirman que el ambiente es de tristeza y preocupación porque no tienen manera de salir a trabajar y buscar algo de comida para sus hijos, además la gente que ha pasado toda su vida en estos lugares húmedos y pantanosos es bien conocedora de las enfermedades que siguen a las inundaciones y encharcamientos, saben que ahora pueden caminar en el agua y los niños jugar en ella, pero llegará el día, y no falta mucho, en que la descomposición de organismos y la contaminación del agua la transforme en un caldo de cultivo de enfermedades. Todo esto no lo dicen los noticieros, o por lo menos ocultan un poco la gravedad del asunto y lo hacen con conocimiento de que a todo problema se le debe dar una solución y por simple lógica saben y sabemos que las solución está en manos del Gobierno federal, este debe crear una estrategia de repartición de apoyos alimentarios para los damnificados, y a la vez tomar medidas para sacar el agua de las colonias y no dejar que siga subiendo el nivel, con un poco de voluntad e interés por el pueblo el Gobierno puede y debe ayudar a la gente que le dio el voto cuando se los pidió.
Lo anterior no lo digo por hacer quedar mal al presidente con una crítica vana, lo menciono como exigencia ya que a él le corresponde ayudar, él tiene el control de los recursos y puede plantear una modificación al gasto público, creo que no lo hace porque desafortunadamente durante sus dos años de mandato se ha dedicado a buscar estrategias o maniobras para destinar recursos a obras, programas y acciones que le beneficien electoralmente y algunas otras por simple berrinche. Muchos mexicanos podemos darnos cuenta de la demagogia que utiliza para decir que ayudara a los damnificados, como la contestación a un reportero en la primera rueda de prensa que dio en Tabasco días atrás donde el reportero preguntó: “¿cuánto recurso se va a destinar para ayudar a Tabasco?". El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió: “el que se necesite". Pareciera una respuesta sincera con la que quiere demostrar su voluntad, pero una respuesta así, salida de la boca de un mandatario nacional, deja mucho que desear, debió decir una cantidad y la manera en que se distribuirá, cosa que no es muy difícil de hacer ni para los que por lo menos tenemos terminada la preparatoria, es cuestión de saber cuánto recurso se tiene para los desastres ambientales, destinar una cantidad inicial y programar la entrega en material y comida para cada una de las comunidades afectadas que no son muy difíciles de ubicar y menos para un jefe de Estado que según él ya recorrió y conoce todos los municipios del país y más aún los de su estado natal. Insisto, es cuestión de voluntad y olvidarse un poco de la campaña electoral.
Por otro lado, los antorchistas de todo el país motivados por su dirección nacional y nuestro dirigente, el ingeniero Aquiles Córdova Morán, iniciamos un plan de ayuda a través de la recolección de víveres, ropa y algunas laminas en algunos lugares, ayuda que se está enviando a Tabasco para ser entregadas sin distinción a todos los que lo necesiten. En todos los estados de la Republica hay personas afiliadas al Movimiento Antorchista y que han sido beneficiadas con las gestiones de nuestra organización, esto les ha demostrado que cuando el pueblo se organiza puede hacer mucho por el mismo. El apoyo mostrado por los antorchistas de los estados ha sido el esperado pero con un extra de ánimo, muchos mexicanos saben que el gobierno federal hace poco por los tabasqueños y al ayudar ellos desprendiéndose de algo de su despensa o de su ropa en buen estado les causa alegría, pero sin dejar de expresar un gesto de desprecio hacia el presidente del país por no ayudar, en general los mexicanos nos hemos caracterizado por ser muy unidos en situaciones desastrosas y ahora no es la excepción, los antorchistas de todo el país se están solidarizando con los Tabasqueños, ojo, no sólo con los antorchistas de Tabasco, sino con todas las personas que lo necesiten. Ánimo hermanos tabasqueños que aquí esta Antorcha para ayudar con lo poco que el pueblo puede dar, pero también para exigir al Gobierno que cumpla con su trabajo, que el pueblo lo puso para que viera por el bien de todos los mexicanos, que el gobierno se debe a todos, que todos son su jefe si así lo tenemos que decir para que entienda, en esta exigencia deben ayudar todos los mexicanos, los afectados por la inundaciones y los que no lo fueron pero que por alguna u otra razón han sido afectados por las políticas del actual gobierno, es por eso que el Movimiento Antorchista desde hace tiempo invitó a toda persona u organización que sienta algo de humanismo a unirse y formar un frente común por el bien de todo el País y sobre todo por los más necesitados.
Urge un frente que le exija al gobierno que ya deje de hacer campaña y que tome medidas para el bienestar del pueblo mexicano, ya que Tabasco no es el único problema que enfrentamos, está la grave situación de salud que estamos pasando por la pandemia, las personas viven con la incertidumbre de si el gobierno volverá a determinar el semáforo rojo, sobre todo en la capital del país donde los contagios y muertes no disminuyen con referencia a los días críticos de la misma, viven con el estrés y la preocupación de saber si sus hijos están aprendiendo lo elemental por estar tomando clases en línea ya que a una buena parte de las madres de familia les cuesta ayudarlos por no contar con la preparación pedagógica que se necesita para cumplir con esta tarea, además el desempleo que aumentó con la pandemia pero que ya era un problema nacional, provoca que los índices de inseguridad aumenten. Por nuestra parte, los antorchistas seguiremos trabajando para ayudar y exigir con la denuncia y manifestación pública que nuestra constitución nos lo permite.
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