Nuestro sistema de salud hasta el momento no ha demostrado ser lo suficientemente capaz para enfrentar la pandemia de coronavirus, debido a que desde un principio no se contaban con las condiciones mínimas para dar atención a toda la población infectada y mucho menos para salvaguardar la vida de todos estos. Hace más de un año que la pandemia llegó al país y nuestro sistema de salud sigue teniendo deficiencias cada vez mas aterradoras; deficiencias que siguen causando cada vez más muertes ya sea por no contar con lo requerido o por la falta de atención directa hacia los pacientes contagiados por covid-19 o que acuden de emergencia por otro tipo de enfermedades.
Según datos de la Secretaría de Salud, alrededor de 33 millones de mexicanos no tienen acceso al sistema de salud, es decir, el 26% de la población. Otro dato que llama la atención, es que solamente 33.8 millones de personas, el 27% de la población, están afiliadas a los servicios públicos de seguridad social como el Insabi. E aquí el principal problema que enfrenta el país, un sistema de salud que no garantiza seguridad social a toda la población.
Con todo esto, se celebró hace algunos días el Día Mundial de la Salud, día conmemorativo donde los líderes de todo el mundo se reúnen para analizar cómo vamos y qué medidas adoptar para mejorar las condiciones de salud en todo el mundo. En esta ocasión el tema a tratar se enfocó en “construir un mundo más justo y saludable” ya que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo, alrededor de mil millones de personas viven en condiciones que hacen difícil la prevención de infecciones como la covid-19, además de que se prevé que los niveles de pobreza global aumenten y obstaculicen el progreso y desarrollo sostenible, lo que complicará más la situación en cuanto al tema de la salud.
Desde un principio, expertos en el tema sugirieron que, para poder contar con un buen sistema de salud, que garantizara una mejor atención de la población, era preciso que se invirtiera más en infraestructura y aditamentos necesarios, debido a la crisis que se avecinaba.
De hecho, hubo países como China, que optaron por disponer más recurso en la creación de más obra pública para garantizarle a su población un sistema de salud dispuesto a enfrentar la pandemia del Coronavirus, los datos lo demuestran, con tan solo 4 mil 636 defunciones por covid-19. China demuestra que se preocupa por su población, mientras que en nuestro país los datos son escalofriantes, ya que las más de 200 mil defunciones nos dicen que contamos con un gobierno que es insensible ante dicha situación.
La OMS asegura que parte del problema de salud lo atribuye principalmente al alto rango de desigualdad y pobreza que se vive en la mayor parte de los países y que la forma de mejorar el sistema de salud, es que los países garanticen una equidad en la salud, esto es que toda la población de un país cuente con las mismas condiciones y servicios de salud y que estos sean de calidad. Yo creo que el planteamiento está bien; sin embargo, lograrlo no es fácil ya que se tiene que acabar con toda esa desigualdad entre unos y otros.
La desigualdad, como ya lo dije en algunos trabajos anteriores a éste, es el principal problema que se presenta en el país, ya que la desigualdad no permite que toda la población cuente con las mismas condiciones para enfrentar la pandemia, los 33 millones de mexicanos que no cuentan con acceso a algún tipo de seguridad social lo demuestran.
Ahora bien, en temas de inversión para mejorar el sistema de salud, se dice que para que un país pueda garantizar un servicio de salud acorde a su población, se debe por lo menos invertir un 6% de su Producto Interno Bruto (PIB), dinero que sería destinado en la creación de infraestructura, compra de medicamentos y demás para salvaguardar la salud de toda su población. Sin embargo, en México esto no fue así en el año 2020, ya que solamente se invirtió un 2.5%, un aproximado de 127 millones.
Como podemos ver, estos datos nos demuestran una vez más la otra cara de un gobierno que se dice del pueblo y que no se preocupa por mejorar estas condiciones por el bien de toda la población. Ante dicha situación, ¿qué se puede hacer? Primeramente, opino que es importante que la población entienda bien la magnitud de dicho problema para que pueda darse cuenta del gobierno que tenemos, y, en segundo lugar, es urgente que la población exija a los gobiernos mejores condiciones de salud, pues es precisamente esté el que sufre en carne propia las muertes y la desigualdad. Después, será tarde para miles de mexicanos. Sígueme a través de mi cuenta oficial de Twitter como @RamsesGalindo3 para más información, estoy a sus órdenes.
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