En plena campaña adelantada rumbo a la presidencia de la república, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, gasta su tiempo y el dinero de los capitalinos en cambiar su imagen pública
?Durante los tres años transcurridos de su mandato en la Ciudad de México, Sheinbaum siempre se presentaba en público con una imagen que dejaba mucho que desear: la mayoría de las ocasiones se le veía pálida, ojerosa y sin ilusiones, como dice la canción. Sí, siempre mostró un rostro cansado y una voz débil y pausada que denotaba poca energía y muy poco liderazgo para cumplir con su tarea de gobernar.
?Ahora, a casi dos años y medio de que se realicen las elecciones de 2024 en que elegiremos nuevo presidente de la república, y una vez que López Obrador la palomeó para que sea su sucesora, es evidente que la señora Sheinbaumcontrat
?Es claro que todos esos cambios de imagen de la jefa de gobierno, además de que cuestan mucho dinero a los ciudadanos de la capital del país (hay que saber que los asesores de imagen y consultoría política saben cobrar bien), están encaminados a construir una imagen de mujer confiable y apta para convertirse en la primera presidenta del país.
Pero la imagen política es una cosa y el trabajo y los resultados son otra cosa. Si analizamos los resultados que la señora Sheinbaum ha dado como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, veremos que ellos no corresponden con la imagen que ahora promueve, al grado de que en las pasadas elecciones intermedias, perdió de un jalón 6 de las 11 alcaldías que ganó en el 2018. ¿Por qué las perdió? ¿Porque Morena hizo un buen trabajo en ellas? No, no es así. Así lo demuestran los datos que presenta el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) lo demuestran.
En tanto la jefa de Gobierno está distraída con el cambio de su imagen, su gira a los estados de Guanajuato, Baja California, Colima, Campeche, por lo pronto; y su exhibición en medios de comunicación nacionales (La Jornada, El Sol de México. El Economista, Financiero) einternacionales (
A pesar de los 30 mil millones de pesos que Sheinbaum tiene guardados, y de acuerdo con datos del Coneval, entre los años 2018 a 2020, la pobreza extrema en la capital del país aumentó en 163 por ciento; o sea, más de 400 mil capitalinos se sumaron a las filas de los mexicanos que sufren tres de seis carencias posibles, dentro del Índice de Privación Social y que, además, se encuentra por debajo de la línea de bienestar mínimo. Asimismo, en el año 2020 la Ciudad de México retrocedió diez años en los rubros deseguridad, educación y acceso a servicios de salud, entre otros.
La Ciudad de México hoy es una de las más desiguales del país, sobre todo en las alcaldías de Iztapalapa, Xochimilco y Milpa Alta, con graves problemas en acceso al agua potable, seguro social, además de la inseguridad desbordada e insuficiencia en servicios básicos. Y, a pesar de ello, la señora Sheinbaum no aplica en las alcaldías más pobres los 30 mil millones de pesos que tiene guardados.
Es probable que esos miles de millones de pesos no alcancen para resolver los graves problemas mencionados, aunque definitiva
Pero, más allá de la imagen que desde hace poco más de un mes proyecta Claudia Sheinbaum, la cual fue construida siguiendo los lineamientos del marketing político, los capitalinos debemos analizar los resultados que ha tenido Sheinbaum en el mejoramiento de la ciudad de México, los cuales como quedó dicho, son desastrosos: siguen los problemas de agua potable, de inseguridad, en salud, servicios básicos y falta de vivienda, sin olvidarnos de los grandes desastres como el colapso de la Línea 12 del metro y no resolver el problema de vivienda de la gente que la perdió por el sismo del 2017. Lo que nos dice que ni Morena ni Claudia Sheinbaum son la esperanza de la Ciudad de México.
No debemos dejarnos guiar por si la señora se ve bien, si su sonrisa es bonita o luce elegantemente vestimenta -como subrayan los asesores de imagen para manipularnos- lo que en realidad debe guiar nuestro voto es si está dando resultados para mejorar la vida de los capitalinos, lo que, hasta el momento, no ha sucedido. O sea: Claudia Sheinbaum es pura imagen, pero nada de trabajo y resultados.
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