Carlos Joaquín González concluyó su mandato como gobernador de Quintana Roo el pasado 24 de septiembre. Fue el primer gobernador de oposición, tras ganar la gubernatura con la alianza PAN-PRD en 2016, pero hoy, al parecer, todo indica que el exmandatario ya no milita en ninguno de esos dos partidos, puesto que en las pasadas elecciones no apoyó a esa coalición y se le vio muy cercano al presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y a Morena.
Ítem más; el martes 13 de septiembre López Obrador confirmó, en su mañanera, lo que ya todos sabíamos: la incorporación de Carlos Joaquín al Gobierno federal como embajador de México en Canadá. Lo cual indica a las claras, que la próxima administración encabezada por Mara Lezama no realizará investigación sobre la administración saliente como sí lo hizo Carlos Joaquín con Roberto Borges. Cómo lo ve usted estimado lector.
Conviene que analicemos, sino de manera minuciosa, por la falta de espacio, pero sí grosso modo, cuáles son algunos de los graves problemas que dejó Carlos Joaquín después de sus seis años de gobierno a fin de dimensionar los retos que tiene Mara Lezama en su encomienda. Veamos.
Al inicio de la gestión de Carlos Joaquín, en 2016, encontró al estado con bajos índices de homicidios. Durante la administración de Roberto Borges Angulo, hoy preso por delitos relacionados con la administración pública estatal, ocurrieron mil 200 homicidios dolosos, esto, según la Incidencia Delictiva del Fuero Común Estatal del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Al término de la gestión de Carlos Joaquín, se registraron tres mil 315 homicidios, un alza de 180 por ciento respecto al anterior periodo de gobierno. Antes, los ataques con violencia se daban, en su mayoría, en las periferias de las ciudades importantes, ahora, es común que ocurran en zonas de importancia de Cancún y Riviera Maya.
Además, hay reportes constantes sobre hallazgos de fosas clandestinas en poblados del municipio de Benito Juárez. Carlos Joaquín tuvo un presupuesto de 11 mil 898 millones de pesos para combatir la delincuencia, pero como vemos, esta no disminuyó.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) coloca al estado en último lugar a nivel nacional en el manejo sostenible del medio ambiente al término de la administración joaquinista. La devastación de la selva virgen y la contaminación de agua dulce por construcción de grandes hoteles y lujosos fraccionamientos no se detuvo, al contrario, estos aumentaron con la construcción del Tren Maya y el aeropuerto internacional de Tulum. Impactos ambientales que han sido señalados por la ciudadanía y ambientalistas, sobre todo, por las obras del Tren Maya que ocasionó grandes estragos a la naturaleza, pero Carlos Joaquín ni se inmutó.
De igual forma, Carlos Joaquín deja una deuda mayor a los quintanarroenses. De acuerdo con el informe de deuda pública emitido por la Secretaría de Finanzas y Planeación de Quintana Roo (SEFIPLAN), al comienzo de su sexenio, el pasivo ascendía a 19 mil 169 millones 775 mil 571 pesos; al término de la gestión gubernamental ascendió a 19 mil 690 millones 210 mil 647 pesos; es decir, se elevó en 520 millones 435 mil pesos.
No sólo no logró la disminución de la deuda ante los acreedores bancarios, sino que, según SEFIPLAN, se prolongó a un plazo de pagos de hasta 25 años para que el estado cumpliera con sus obligaciones crediticias. ¿Dónde se gastó ese dinero que incrementó la deuda estatal? ¡No sabemos! No hubo obras importantes que destacar, mucho menos hubo apoyo a los pueblos y colonias marginadas que carecen de obras y servicios a fin de mejorar su bienestar.
El incremento de la pobreza en Quintana Roo también es un mal que aumenta como un cáncer. De acuerdo con datos estadísticos publicados por la entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) - actual Secretaría de Bienestar- en 2016, año en que Carlos Jarquín tomó el poder y recibió el Estado con 553 mil habitantes en situación de pobreza; cifra que representa el 35.9 por ciento de los habitantes que en ese entonces eran un millón 501 según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).
Ahora, Mara Lezama recibe al estado con 892 mil 800 ciudadanos en situación de pobreza; lo que representa un 47.5 por ciento de 1 millón 858 mil quintanarroenses que hay hoy día, según el Inegi. Esto refleja un incremento de 11.6 puntos porcentuales de 2016 a 2022.
Como se dice coloquialmente, “Mara Lezama se ha sacado la rifa del tigre” porque Carlos Joaquín le entrega un estado con muchos y graves problemas que tiene el reto de disminuir o acabar, por ejemplo, con la pobreza, impulsar el crecimiento económico de la entidad, frenar el avance del crimen organizado y demostrar que ella, como la primera gobernadora en la historia de Quintana Roo emanada de la alianza “Juntos Hacemos Historia”, que encabeza Morena, va a gobernar para beneficio de todos los quintanarroenses y no para una cúpula como hasta ahora ha sido.
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