Es del dominio público que, en Hidalgo, la fracasada administración que encabezó Omar Fayad, fue una de las principales causas para que sucediera la alternancia, pues la ciudadanía ya había llegado al hartazgo de políticos y funcionarios demagogos que, ante las necesidades de los hidalguenses, simplemente hicieron caso omiso; para pueblos y colonias populares no hubo obras ni servicios.
En prácticamente todo el sexenio, Fayad se la pasó construyendo el dichoso puente atirantado, que atraviesa el acantilado del boulevard Felipe Ángeles, donde se gastaron, dicen, miles de millones de pesos; fue un sexenio totalmente perdido para los hidalguenses, más pobreza, más actos de corrupción, más huachicol, pero se dice que, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, premiará al exgobernador Fayad con una embajada en Israel.
En fin, la historia, la gran maestra de la vida e institutriz de los pueblos, y, el tiempo, que es el gran juez universal, emitirán su juicio implacable en el debido momento; la ciudadanía es muy paciente, resiste los agravios por mucho tiempo, como se vio en los casi 100 años de dominación del partido tricolor, y al menos en Hidalgo y en muchas partes del país, ya no estuvo dispuesto a soportar más el yugo, la pregunta es ¿y pasarán otros tantos años, para tolerar los mismos u otros peores agravios? No lo sé, el tiempo lo dirá.
Doy por sentado todo esto para demostrar que la ciudadanía ha ido tomando conciencia, aunque sea una milésima parte. Está en el experimento de ver y probar, otro color y sabor de partido, haber si con otros funcionarios pueden cambiar el estado de cosas.
Ciertamente, no todo se va a realizar y corregir en el primer año, nadie cuenta con una varita mágica para hacerlo, pero, como dice el adagio popular, “en el modo de agarrar el taco, se conoce al que es tragón”, refrán que también aplica en materia de gestión y política; desde antes de asumir el cargo el nuevo partido de Morena y los nuevos funcionarios, sabían muy bien los problemas y necesidades del pueblo hidalguense, que asumieron como suyos para resolverlos, por eso, el pueblo los eligió, no por otra cosa.
Son ya nueve meses que corren de la nueva administración estatal y ya varios temas son de su conocimiento, pero algunos de ellos, aún no son atendidos, por ejemplo, cómo lo sabe la opinión pública, desde el pasado mes de diciembre fue entregado el pliego petitorio del Movimiento Antorchista Hidalguense, que contempla las demandas prioritarias de colonias y comunidades organizadas en nuestras filas, así como de comerciantes, transportistas, estudiantes y profesores. Hemos sido recibidos por el subsecretario, Eduardo Medécigo, quien nos manifestó conocer varios de nuestros planteamientos, e instruyó al director de Concertación Ciudadana a recabar toda la información necesaria y armar los respectivos expedientes, esto fue desde febrero del presente año. Desde esa fecha se han realizado varias reuniones “informativas”, pero hasta el momento, ninguna de las demandas, ni las más prioritarias ni las que no requieren inversión de recursos públicos han sido resueltas; ni la invasión de la parcela a los campesinos de Huejutla, que solo amerita la aplicación de la ley.
Hemos insistido que se atienda y se formule un esquema de escrituración de las colonias, que se pague a los profesores que tienen años demandando su salario, se lleve agua potable a colonias y comunidades que carecen de ella, se regularicen y amplíen las rutas de transporte, pero, hasta el día de hoy no hay respuesta. La reunión con el subsecretario Medécigo, que se estableció desde hace un mes, se suspendió y no hay nueva fecha.
Entre abril y mayo, varios funcionarios, encabezados por el secretario de gobierno, han asistido a algunas colonias a escuchar las necesidades de la población, sin embargo, en muchos de los asuntos no se da una respuesta y tampoco se atienden a los que acudimos a Palacio de Gobierno; todos tenemos los mismos derechos y los funcionarios pueden ir a conocer de las necesidades y problemas, pero no deben soslayar los que tienen enfrente.
Por último, queremos manifestar a la opinión pública y al señor gobernador, que los antorchistas, nos hemos distinguido por ser gente razonable, prudente y paciente, nunca ha sido nuestra política la confrontación; las movilizaciones que hemos realizado han sido producto de la cerrazón por parte de los funcionarios o gobiernos en turno; las movilizaciones han sido siempre el último recurso para hacernos escuchar.
Por tanto, señor gobernador, solicitamos su intervención oportuna, para que las peticiones y necesidades de los hidalguenses organizados, sean escuchadas y atendidas.
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