MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Primero de Mayo con la 4T, nada que celebrar

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La conmemoración del Día del Trabajo, el 1° de mayo, tiene su origen a finales del siglo XIX. Hace más de cien años, las fábricas eran centros de trabajo en las cuales laboraban por igual, hombres, mujeres, ancianos y niños con jornadas de más de 12 horas diarias. Esta extenuante jornada no daba opción a las personas de descansar, recuperarse ni de disfrutar de tiempo de ocio.  En Estados Unidos, el movimiento obrero iba creciendo y reclamaban "un máximo de ocho horas de trabajo, ocho horas de descanso y ocho horas de ocio", así como incremento salarial. Esta petición contó con el rechazo de patrones y algunos estados instauraron cláusulas que permitían aumentar la jornada laboral. Ante esta reacción por parte de los dueños de los centros de trabajo, el 1 de mayo de 1886, los obreros convocaron 307 manifestaciones a las que asistieron 88 mil trabajadores en Chicago, para ese entonces era la segunda ciudad más poblada de Estados Unidos. Las manifestaciones y altercados sucedieron en los siguientes días y el 4 de mayo, se convocó a una concentración en la plaza de Haymarket, ese día un artefacto explotó en la plaza, resultando muerto un policía, muchos detenidos, de los cuales cinco de ellos fueron condenados a la horca como autores del suceso, son los conocidos "Mártires de Chicago": el tipógrafo George Engel, el carpintero Louis Lingg (suicidándose en su celda antes de la horca) así como los periodistas Adolf Fischer, Albert Parsons y August Spies. El Día del trabajo se celebró por primera vez el 1° de mayo de 1889 en la ciudad de Londres, Inglaterra, como un homenaje a los obreros de Chicago.

El origen del Día del Trabajo está en una resolución aprobada por el Congreso de la Internacional celebrado en París en junio de 1889. Se proponía la celebración de una manifestación internacional de obreros en un mismo día para reivindicar la jornada laboral de ocho horas ante las respectivas autoridades públicas y privadas. Este Congreso coincidió con la Exposición universal y con la construcción de la Torre Eiffel, que celebraban el centenario de la Revolución Francesa. Sus organizadores se deslindaron de la "celebración burguesa" ya que su propuesta era internacionalista y ahí se originó el nacimiento de la Segunda Internacional. La rapidez con la que ascendió y se institucionalizó la fecha se debió en gran medida al éxito de la primera manifestación en la Europa occidental en 1890. El primero de mayo se asumió como una jornada de "la clase obrera como clase" al afirmar su papel en la sociedad. Su conmemoración tuvo lugar en la época en que los sindicatos, como representante de los trabajadores, empezaron a consolidarse como actores urbanos. Esta jornada se convirtió en la oportunidad de hacer visible la presencia masiva de los trabajadores, sirviendo de catalizador de los movimientos sociales.

El Día del Trabajo, el Día de la Mujer, es de cuna socialista, surgida en la segunda organización internacional de los trabajadores, dirigida por Federico Engels, quien, junto con Marx, es el padre de la teoría Revolucionaria de la lucha de clases para la liberación definitiva de los explotados de la tierra. La idea principal de la celebración de este día fue con el objetivo de fundar una jornada mundial única de lucha de todos los obreros del mundo, por la libertad sindical, por mejores salarios y por la jornada de ocho horas. Los creadores del Día del Trabajo, estuvieron muy lejos de pensar en un fin demagógico y manipulador de esta fecha por los gobernantes de hoy en día o de una fiesta de los trabajadores.

La situación de los trabajadores en nuestro país no ha sido buena pero desde la llegada a la presidencia de la 4T, las condiciones para ellos han empeorado y eso queda demostrado con los 54.8 millones de trabajadores que no reciben un salario suficiente para cubrir el costo de la canasta básica; según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) más de 35 millones de trabajadores no tienen acceso a una institución prestadora de servicios de salud, ni tiene seguridad social, esto se traduce en el 61 por ciento de la fuerza laboral de México, 31 millones de personas laboran en la informalidad, en contraste solo se ha registrado la incorporación de 68.446 nuevos puestos de trabajos formales. ¿Cuántos puestos formales se deben crear en México? La población económicamente activa creció en 3.7 millones y el récord de plazas formales del año pasado representa el 23 por ciento de quienes lograron tener un espacio, ello significa que apenas una cuarta parte de quienes se incorporaron al mercado laboral tuvieron un empleo formal, mientras que las tres cuartas partes se van a la informalidad o de plano se encuentran desempleadas.

No solo hay carencia de empleos en México, si comparamos los miserables salarios de obreros mexicanos con respecto a trabajadores de otros países veremos que la diferencia es grande: en promedio en la manufactura, los mexicanos perciben 2.8 dólares por hora, los estadounidenses 23.8 dólares. El promedio por hora de un trabajador alemán es de 22 euros equivalente a 436.26 pesos. En México el sueldo promedio de un trabajador es de 6,250 pesos mensuales, con 14 horas de trabajo un alemán alcanza los ingresos mensuales de un trabajador mexicano, la diferencia de salario real sigue siendo muy grande, no obstante que los mexicanos trabajan más. En cuanto a la duración de las jornadas de trabajo, los mexicanos trabajan 2,124 horas al año en promedio, frente a 1,598 horas de los japoneses. Nadie trabaja más horas que un mexicano, en el registro anual que hace la OCDE entre sus 37 países miembros Alemania es el país de esta organización donde se trabaja menos horas mil 312. Un trabajador mexicano labora 812 horas más que un alemán por año, esto es equivalente a un 70 por ciento más.

Pretendiendo explicar la creciente pobreza, los intelectuales de la 4T atribuyen a que somos un pueblo de flojos, que nos falta disciplina como en otros países y que gracias a esas virtudes ellos gozan de un mejor nivel de vida, tal afirmación choca de frente con la realidad. Por esta situación y muchas otras más, los mexicanos no tenemos nada que celebrar este Primero de Mayo. La única solución a esta gran problemática que enfrentamos es que como pueblo nos organicemos y luchemos hasta lograr cambiar el sistema actual por otro más justo y equitativo donde todos tengamos lo necesario para vivir de manera digna, que así sea.

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