Las elecciones en nuestro país y también en nuestro estado, Campeche, están por llegar; se definirán gobernadores, alcaldes, senadores, diputados, etc. El periodo de precampañas en nuestro estado concluyó hace 15 días, teniendo por comienzo el 8 y 18 de enero (Gubernatura del estado y diputaciones, alcaldías etc.) y por conclusión el 16 de febrero (40 y 30 días.) del presente año, fechas publicadas en la convocatoria de elecciones del Instituto Electoral del Estado de Campeche (IEEC). Dicho periodo nos dejó un reluciente y visible panorama sobre los diferentes partidos y sus respectivos precandidatos en su momento, sobre cómo el divisionismo influyó por los descontentos en sus diferentes estructuras, lo cual provocó renuncias de distintos militantes antes y durante el comienzo de esta primera etapa.
Las inconformidades más inmediatas que se presentaron, las cuales dibujan el mencionado panorama que nuevamente nos dejan los políticos en general, fue en algunos casos respecto a las coaliciones que se hicieron. Claro ejemplo el PRI, PAN y PRD fue motivo para que distinguidos panistas y priistas del estado renunciaran y buscaran militancia en otros partidos. En otros casos fueron las peleas internas de diferentes cargos dentro de una misma estructura, como el caso del partido en el poder, Morena.
Durante esta primera fase, se presentaron choques mediáticos por los pleitos internos, dentro de un mismo partido hubieron más de 3 precandidatos (3 mujeres) luchando o peleando la candidatura a gubernatura del estado, mientras que la coalición “Va por Campeche” y Movimiento Ciudadano (Moci) tenían y tienen definido a uno solo. Pero esos choques no solo se dieron dentro de esas estructuras, sino fuera, ellos contra ellos, colores contra colores pues. El precandidato y ahora candidato a gobernador de Moci, Eliseo Fernández Montúfar durante mucho tiempo fue de las filas de Acción Nacional, al no encontrar cobijo o respaldo y no aceptar la coalición optó por cambiar de color, aunque su política nunca ha sido de impacto, más bien el triunfo que tuvo y que lo coloco como alcalde en pasadas elecciones fue su ahora incompleta forma de hacer política, misma que sigue sin innovar, bachear calles y remodelar parques de diferentes colonias.
Aunque ahora solo se ha estado basando en la estrategia que en su momento utilizó López obrador en vez de dar propuestas claras, criticar a sus adversarios de los diferentes casos de corrupción, del mal desempeño de los cargos que han ocupado, etc. Sólo basta meternos a YouTube o alguna otra bendita red social y ver la publicidad de la que hago mención, cuando en verdad se requiere desplegar un cambio verdadero y trascendente y es mejor proponer cosas concretas para el desarrollo de nuestro estado, se dedican a condenar a los otros competidores. El presidente de la republica ganó con eso, podemos concluir que creen que también les puede funcionar y es el método que están utilizando.
La candidata de Morena, Layda Sansores San Román, hija de un antiguo priista, Carlos Sansores Pérez, que de igual manera, como la gran mayoría de morenistas, militó en el PRI por 30 años aproximadamente, ha buscado la gubernatura más de un par de veces por diferentes partidos sin tener éxito alguno, ha militado en más de la mitad de los partidos que existen en México, qué podemos esperar de su política, claro ejemplo lo vemos en su administración como alcaldesa de Álvaro Obregón en la Ciudad de México, una de las peores calificadas. El cierre de su precampaña, que se llevó a cabo en la sede estatal de su partido y en compañía de Mario Delgado, fue motivo de las críticas más sonadas y visibles en las noticias, por la aglomeración de militantes y simpatizantes que hubo en dicho evento, contra todas las medidas sanitarias de la contingencia, y por el descontento que se presentó por parte de esa estructura al ver el paracaidismo de panistas y priistas. Tal es el caso del expanista y exalcalde de Carmen, Pablo Gutiérrez Lazáruz, que tiene procesos judiciales por desvió de recursos y mismo que fue señalado por golpear él y su gente, en ese mismo evento, a un conocido reportero de Ciudad del Carmen por grabar cómo pagaba a los asistentes y les entregaba sus lonches, situación que sus adversarios aprovecharon para las notas mediáticas.
En eso se está basando el proceso electoral actualmente, en sacarle provecho a cada movimiento en falso que algún contendiente rival realice por error. Uno más de esos movimientos erróneos fue el caso del militante del Partido Revolucionario, Cristian Castro Bello, en la toma de protesta como candidato a la gubernatura por la alianza “Va por Campeche”, tuvo como sede el complejo deportivo 20 de noviembre en la capital campechana, las críticas no se hicieron esperar respecto a las medidas sanitarias por la pandemia, que no fueron observadas, al llenar dicha instalación con simpatizantes y militantes de los tres partidos que conforman ese abanderamiento.
Las propuestas de “Va por Campeche” son algo más concretas a comparación de los otros contendientes, pero siempre habrá movimientos como estos que pueden costar mucho. Otro caso fue que, el mismo día de su protesta, su gente de seguridad desalojó agresivamente a un ciudadano, persona con discapacidad intelectual, misma que quedo con serios golpes y moretones en el cuerpo, el trabajo de los diferentes medios de comunicación no se hizo esperar ante este reprobable hecho, lo que obligo al candidato a realizar un posicionamiento al respecto, en donde hubo disculpas y descalificación a la violencia ejercida. En estas fases antes de las elecciones los errores y tropezones políticos están al orden del día.
Como ya sabemos los políticos siempre hacen convenios con los medios de comunicación, algunos medios solo buscan el momento para desacreditarlos y sacarles algún provecho, como se ha visto en años anteriores y en la vida diaria de nuestro país, con mayor razón en tiempos de campañas. Llevamos dos meses de este proceso, la primera fase ha concluido, la siguiente etapa son las intercampañas, periodo en donde las y los candidatos no podrán realizar actos de proselitismo sino hasta el inicio de las campañas, a finales de este mes, y hay mucho más que nos espera por ver de esta jornada electoral y los candidatos.
Lo que sí tenemos por seguro, lo que se ve y escucha es que estas votaciones serán históricas para Campeche, pues el PRI nunca ha perdido en Campeche, es el único que ha gobernado por más de 80 años en el estado, los contendientes y adversarios son partidos y/o candidatos relativamente fuertes que de cometer más errores les costara la gubernatura del estado. Caer en Morena sería una desgracia, solo basta ver cómo estamos en el país con los resultados del presidente, las otras opciones, entre las que quedaría la responsabilidad de ganar la preferencia del electorado, tienen una gran responsabilidad y deberían agigantarse ante este tremendo e importante reto. ¿Sabrán “Va por Campeche” y/o Moci responder a semejante reto?, no lo sabemos, pero tampoco lo tienen seguro. Faltan algunos meses para la etapa definitiva que finalizará a principios de junio, y las cosas pueden dar un giro inesperado, tal como lo dice el conocido refrán: “del plato a la boca a veces se cae la sopa”. A nosotros los electores nos queda asumir la responsabilidad de nuestra elección y hacerla pensando en el bien del estado de Campeche y, sobre todo, de su ciudadanía, y no basarnos en los pleitos y rumores, que en esta recta final se habrán de multiplicar.
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