MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Pobreza y deserción escolar infantil

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La deserción escolar infantil consiste en que, por diferentes causas, el niño o adolescente abandona la escuela. En México en los últimos años se ha agravado esa deserción escolar y las políticas gubernamentales en materia de educación no han podido controlar este fenómeno.

Hablar de niños estoy de acuerdo que no sólo es el futuro, sino también el presente.  Los niños se van forjando y educando como los padres y la sociedad los vayan educando, como dice Anton Makarenko, autor del Poema Pedagógico y en una de sus conferencias infantiles dice: “la educación de nuestros niños es la tarea más importante de nuestra vida.  Nuestros hijos son los futuros ciudadanos del país y del mundo. Ellos serán los forjadores de la historia. Son los futuros padres y madres, y serán a su vez los educadores de sus hijos. Debemos empeñarnos en que se transformen en excelentes ciudadanos, en buenos padres. Ellos encarnan también la esperanza de nuestra vejez. Una educación correcta nos deparará una vejez feliz, mientras una educación deficiente será para nosotros una fuente de amarguras y lágrimas y nos hará culpables ante el país todo”

Según el INEGI, más de 4 millones niñas, niños y adolescentes en México no van a la escuela y unos 600 mil están en riesgo de abandonarla.  Sólo 4 de cada 10 adolescentes en pobreza extrema continúan estudiando después de la secundaria.  Algunas de las causas de no seguir estudiando son las siguientes:  “para niños y niñas de 3 a 5 años que deberían de cursar la educación preescolar, es más probable que no vayan sin son indígenas.   Entre los 6 y los 12 años, de la escuela primaria, las niñas y niños con más probabilidad de no ir o abandonar la escuela son aquellos que tienen alguna discapacidad. En educación Secundaria, la causa principal de abandono escolar es el trabajo infantil producto de los bajos recursos y la necesidad de aportar económicamente a su hogar; y como agregado, para los adolescentes entre 15 y 17 años (en edad de cursar el nivel medio superior) trabajar para ayudar a sus familias es la principal causa por la que dejan sus estudios.  Además, en todos los grados escolares, el bajo desempeño en la escuela puede llevar a niños y adolescentes a perder el interés y motivación, lo que contribuye a que tomen la decisión de dejar de asistir. Además, el padre de familia puede carecer de motivación para impulsarlos si no ven que los estudiantes estén desarrollando sus capacidades o aprendiendo”: SEP (2017) Principales Cifras del Sistema Educativo Nacional 2016-2017.

Aunado a estos datos, se agrava el problema por motivos de la pandemia de covid-19.  Según el INEGI, en el comunicado de prensa 185/21 del 23 de marzo del 2021, de los 54 millones de personas de 3 a 29 años, 62.0 por ciento (33.6 millones) estuvo inscrita en el ciclo escolar 2019-2020. De estas, se estima que 2.2 por ciento (738.4 mil personas) no concluyeron el ciclo escolar 2019-2020 y 2.5 millones (8 por ciento) son inscritos que no participaron en el sistema educativo en el ciclo escolar 2019-2020. Y 2.3 millones de personas entre 3 y 29 años no se inscribieron en el ciclo 2020-2021 por motivos asociados a la pandemia por la covid-19 y 2.9 millones por la falta de recursos.  Agregado a que del alumnado que sí se inscribió en este ciclo 2020-2021, pero desertó por motivos de la pandemia o económicos fue de 1.8 millones en escuelas públicas y 1.5 millones en escuelas privadas dando un total de 3.3 millones de personas desertadas.

La deserción escolar sólo es una muestra de la gravísima situación económica y social de México, que no podemos desligar de la falta de empleo de millones de familias que, al no atender las necesidades básicas de servicios, alimentación, medicina, educación, va a caer toda esta situación en el descuido escolar de niños y adolescentes y finalmente se dan estos datos oficiales sobre deserción escolar que son un reflejo de los problemas económicos profundos que vive el país. Si bien es cierto que no es un problema exclusivo de este gobierno a partir del 2018, pero se ha ido agravando aún más al no implementar políticas públicas que vayan disminuyendo el problema.  Son alrededor de 28 millones de niños y adolescentes que en el ciclo escolar 2020-2021 en edad escolar pero que por una u otra causa desertaron de la escuela.

Sin duda la atención de los niños y adolescentes le va a cobrar factura a nuestro país que se hunde en la desigualdad social y en la independencia económica de otros países, ojalá hagamos conciencia de este problema.

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