Los antorchistas de San Luis Potosí quedamos consternados y con una rabia impotente por el salvaje asesinato de nuestros compañeros de lucha, y día a día estamos atentos a que las autoridades correspondientes de hacer justicia en el sureño estado de Guerrero, esclarezcan el homicidio y apresen a los culpables. Sin embargo, pasan los días, ya más de un mes desde ese fatídico 12 abril, sin que haya avances sustanciales en la investigación en el caso del asesinato doloso y brutal de nuestros compañeros antorchistas, Conrado, Mercedes y su pequeño hijo.
La Fiscalía General del Estado de Guerrero parece no interesarle, creyendo que con el tiempo se apaciguarán las ansias de justicia de los familiares y de sus compañeros antorchistas a nivel nacional, cosa, por cierto, que no sucederá. Como lo expresó el dirigente estatal del antorchismo de Guerrero, el profesor José Juan Bautista: “La necesidad de que se haga justicia castigando a los responsables de esta masacre la hemos conservado viva desde el primer momento en que nos enteramos de la tragedia”. Y así seguirá.
A nadie le queda duda de que en nuestro país reina la más absoluta impunidad, ya que muchos asesinos y delincuentes pasean a sus anchas por calles y plazas, sin que las autoridades encargadas de ponerlos tras las rejas, con base a investigaciones judiciales sólidas y expeditas, se dé de manera efectiva. Tal impunidad, el no ser castigado el delito, es claro que es un aliciente para que se cometan más crímenes y actos de violencia contra ciudadanos. El antorchismo nacional está exigiendo a la Fiscalía General de Guerrero actúe con prontitud y detenga a los asesinos de nuestros compañeros, que no se encubra a nadie.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, ni siquiera ha tenido la sensibilidad de recibir a una comisión representativa de la Dirección Nacional del Movimiento Antorchista que solicita su decisiva intervención. Es cierto, la gobernadora del estado no es la encargada de impartir justicia, pero, sí la encargada de velar por la seguridad y tranquilidad de los guerrerenses, vigilando el que se conviva bajo un estado de derecho. Y su intervención en este caso es decisiva para hacer que el asesinato de una familia no quede impune.
Así lo dijo, Homero Aguirre Enríquez, vocero nacional del Movimiento Antorchista: “Hemos insistido en público y en privado en que seamos recibidos por la gobernadora de este estado, porque el peso de un gobernador es definitorio para que avance una investigación, puede ser crucial el hecho de que un gobernante exija justicia…”
Conrado y Meche, eran gente de lo más humilde, que se entregaron desde su más temprana juventud a la lucha por mejorar la suerte de sus hermanos de clase a través de actividades organizativas, educativas y de gestión de beneficios a las comunidades. Nunca le hicieron un mal a nadie, por el contrario, el único pago a su labor infatigable en favor de los campesinos, colonos y estudiantes pobres con los que trabajaron, era la satisfacción de poner un granito de arena para un México más justo y equitativo. Su crimen no debe quedar impune y los antorchistas potosinos realizaremos todas las actividades de denuncia y movilización que nos indique nuestra querida organización.
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