Toda la vida colectiva o individual de los trabajadores se ha convertido en un caos porque cada individuo o incluso una organización social es débil ante el poder que ejercen las leyes normativas de una sociedad como la nuestra, por eso seguimos siendo débiles frente al poder dictatorial que un gobierno ejerce sobre una sociedad determinada. Ante una situación así, los débiles seguimos siendo débiles y los fuertes siguen siendo fuertes, estos últimos desde siempre han estado abusando de ese poder para imponerse, a como dé lugar, sobre los débiles.
Los fuertes intentan imponernos toda su cultura para encerrarnos en una esfera de cristal de tal manera que no alcancemos a ver que somos prisioneros de ellos y nos hacen ver la realidad como ellos lo desean, esta forma de hacernos creer lo que desean es lo que nos ha mantenido débiles también desde hace mucho, por eso el pueblo debe luchar para ser fuerte y para ello necesita salir de esa esfera de cristal; esto lo puede lograr cultivándose, educándose para poder ver mejor la realidad, y aunque es cierto que esta realidad está ahí y lo golpea muy fuerte, no entiende por qué lo golpea solo a él y no al poderoso, este fenómeno lleno de calamidades es cada vez más mortal ya que en un momento dado lo lleva muchas veces hasta el suicidio al no encontrar otra salida para resolver todos los problemas que lo agobian como el hambre, la salud, el descanso, la educación.
Los débiles, entonces, tienen que aprender a sumarse, tienen la tarea histórica de unificarse para convertirse en los fuertes que necesitan ser para empezar a terminar con todo tipo de calamidades que lo rodean y estrangulan; por tanto, tenemos que darnos la tarea de hacer fuertes a los débiles para contrarrestar el poder dictatorial de los que hoy son fuertes en todos los aspectos, pero principalmente en el poder económico y político, y he aquí donde hace falta una verdadera organización que no se doblegue fácilmente ante el poder existente, pero esa organización tiene que forjarla el pueblo trabajador, los obreros y campesinos principalmente, este es el reto que tienen todos los verdaderos luchadores sociales, incluidas las organizaciones que persigan realmente el progreso de un país y los intelectuales progresistas no deben quedarse atrás, deben contribuir para lo mismo, para lograr más rápido que pronto estos objetivos.
Sumar a los débiles para hacerlos fuertes y juntos caminar hacia un mundo de paz y progreso, creo que es el sueño de todo ser humano que ha entendido por qué vino a este mundo; luchemos por un mundo de paz y no de guerras, las guerras se presenten donde se presenten no las hacen los débiles, o los pueblos, las hacen los que ambicionan controlar al mundo y uno de ellos son los Estados Unidos, pero son los poderosos de ese país y no los débiles, por esta razón y con mayor insistencia urge que los débiles se sumen para impedir las guerras iniciadas por los poderosos pero quienes mueren desgraciadamente son los débiles. Sumemos a los débiles para que el mundo sea realmente de seres humanos y no de salvajes que solo haciendo guerras y quitando vidas creen vivir en paz.
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