Oaxaca, Oaxaca.- Con la caída de los precios del petróleo, el raquítico crecimiento económico (2.5%), la devaluación del peso ante el dólar, la caída de la bolsa de valores y por ende de la mexicana, los miserables salarios de los mexicanos, el Lic. Enrique Peña Nieto, planteo, en su reciente informe: "Ahora le toca al gobierno apretarse el cinturón" previendo, que ante el déficit de ingresos de la federación, va a ser necesario reducir varios rubros de egresos.
Sin embargo y con el respeto que se merece el Sr Presidente de la Republica, es casi seguro que dicho planteamiento resulte poco creíble para la inmensa mayoría de los mexicanos. Podemos apostar "doble contra sencillo" como se dice coloquialmente, que tal afirmación no se va cumplir y que si, en cambio, cuando los habitantes de las colonias marginadas, de los municipios y localidades más pobres de nuestro país vayan a solicitar recursos para superar en algo su rezago ancestral, simplemente se les va a negar argumentado lo de siempre: cumplimiento a las "normas de operación", "no hay dinero", "hubo recorte presupuestal" (negando lo que dijo el sr Presidente) o poniéndole todo tipo de trabas para aplicar los recursos que mejoren sus condiciones de vida.
Es decir, lo anterior se viene a sumar a la de por sí ya miserable condición de vida de los mexicanos en la cual, los servicios de salud como por ejemplo, el seguro social tenía una pésima atención o el seguro popular era más recurso demagógico que atención o apoyo real a los enfermos y mucho menos en las enfermedades graves, para hacer creer a los mexicanos que teníamos un servicio de salud integral. Si, como sabíamos tampoco nunca había dinero para construir una eficiente infraestructura educativa, o para el otorgamiento de becas para los mejores estudiantes de México y lo mismo ocurría con el gravísimo déficit de vivienda que obliga a los mexicanos a vivir en barracas miserables sin que se aplique en serio un programa agresivo de construcción de vivienda para los millones de pobres que carecen de ella. Y, qué decir de los salarios miserables, prácticamente los más bajos del mundo que recibimos los mexicanos.
Es seguro, casi al 100%, que quienes sufrirán las consecuencias de todos los problemas señaladas serán la inmensa mayoría de los mexicanos y no el gobierno como se nos ha querido dar a entender.
Tampoco puede resultar creíble la promesa de que "no van a subir los impuestos." Pudiera ser que el año próximo, (por ser electoral) se tenga el cálculo político del partido en el poder de no subir los impuestos pero tenga usted la seguridad que tarde que temprano será el pueblo de México el que tendrá que pagar el déficit que el gobierno llegue a adquirir.
El ingeniero Aquiles Córdova Moran dirigente de Antorcha Campesina ha planteado que en México se debería de aplicar una política de impuesto en el sentido de que pague más quien más gana y se debería de quitar los privilegios a grandes empresas como Walmart que de Impuesto Sobre la Renta en 2014 solo pagó el 2%, a diferencia de Pemex que aportó el 55%, o en Oaxaca la empresa de Desarrollo Eólico de México la cual tampoco paga impuestos en la región del istmo de Tehuantepec.
Al momento de cobrar impuestos, como es seguro que va ocurrir, se debería cambiar el impuesto al consumo y ponerse el impuesto a la ganancia tal y como se sugiere por el antorchismo nacional y muchas de las fuerzas políticas del país.
Pero, ¿una política de este tipo se va instrumentar solo por sugerencias? no lo creemos y, en ese sentido se hace cada vez más urgente la organización del pueblo para incidir verdaderamente en este tipo de cambios. No hay de otra.
Quienes controlan la economía del país y la clase política que los protege se enriquece y se roba los recursos públicos no va a mover un dedo a favor de los millones de desprotegidos, son ellos precisamente los que tienen la necesidad y la obligación de juntarse para parar una política tan agresiva en su contra. Nadie más lo puede hacer.
NOTICIAS RELACIONADAS
0 Comentarios:
Dejar un Comentario