La administración del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no ha frenado las violaciones a los derechos humanos, al contrario, como representante del Estado mexicano contribuyó a descalificar movimientos feministas, vulnera la libertad de expresión y agentes federales a su mando quebrantan garantías de migrantes, señaló Amnistía Internacional.
Sobre la violencia política en las pasadas elecciones, Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, denunció ataques y amenazas contra políticos, sus partidarios y funcionarios. En ese sentido, la funcionaria hizo un llamado a las autoridades mexicanas a no agredir a quienes no están de acuerdo con los organismos electorales.
Al menos 19 periodistas fueron asesinados en 2020, la mayor cifra de la década. “En septiembre, una carta firmada por 650 periodistas e intelectuales acusó al presidente de actuaciones que afectaban a la libertad de expresión, incluidas una serie de declaraciones públicas que debilitaban a la prensa al favorecer un entorno propicio a la censura, sanciones administrativas y el uso indebido de la ley para intimidar a la prensa”, agregó también el informe.
Cabe destacar que en lo que va del gobierno de AMLO, persistieron agravios contra migrantes y despliegues militares en la frontera sur. Muestra de ello fue la detención de migrantes en enero del año pasado por parte de la Guardia Nacional, corporación que empleó gases lacrimógenos contra ellos. En marzo del mismo año, los agentes arrastraron y golpearon a extranjeros que protestaron en un centro de detención en Tapachula, Chiapas.
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