Puebla siempre ha sido terreno fértil para las industrias textileras; la zona conurbada está llena de ellas. Texmelucan, Cuautlancingo, Huejotzingo, Xoxtla, Atlixco, y otros municipios más, albergan decenas de fábricas que dan sustento a miles de obreros. En Atlixco, por ejemplo, está ubicada la fábrica textilera coreana Mex Mode, que se dedica a confeccionar ropa para empresas trasnacionales. Los obreros de esta planta tienen una lucha de años por el reconocimiento de sus derechos y mejoramiento de sus condiciones laborales.
En un reportaje de la revista nacional Buzos de la Noticia, publicado en febrero de 2021, se narra la situación que vivían los obreros en la década de los años 2000 a 2010. Aquí un pasaje que ayuda a entender lo que explicaremos adelante: “Las jornadas de trabajo en la fábrica textilera Mex Mode, en Atlixco, Puebla, duraban 12 horas o más, se realizaban en una misma postura frente al calor intenso de las máquinas, los obreros tenían 15 minutos para comer y solo cinco minutos para ir al baño. Esta situación prevaleció en la primera década de los años 2000 y parte de la segunda, pero los trabajadores decidieron hacer a un lado al sindicato que favorecía los intereses de la fábrica coreana, cuyos directivos se creían dueños de los obreros: por cualquier cosa amenazaban con levantar “reportes y con arrogancia llegaban a decir que no tenían supervisores, pero sí capataces”. Eran tan prepotentes y abusivos, que cada uno de los reportes tenía un impacto negativo de 100 pesos en el salario semanal de los obreros y los efectuaban incluso sin motivo alguno. “Que si hablabas con tu compañero, reporte; que si te tardabas más de cinco minutos en el baño, reporte”, narró a Buzos uno de sus trabajadores.
Por eso, cansados de estas injusticias y por no contar con el apoyo de los supuestos dirigentes sindicales, alrededor de 100 trabajadores buscaron una solución a sus problemas laborales y la encontraron en el frente obrero del Movimiento Antorchista. Lo primero era hacerse del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Empresa Mex Mode (Sitemex), que había surgido en 2001 también en respuesta a la corrupción de un órgano laboral anterior, pero que no tardó en hacer lo mismo que su antecesor. En 2008 lo intentaron, pero fracasaron. En 2014, con fuerzas renovadas y el apoyo de Antorcha Obrera, compitieron con la planilla Seguridad, Trabajo y Confianza, liderada por Sebastián Tecuautzin Carranza, a quien sus compañeros reconocían por su sentido de justicia y su afán de lucha. Y de ahí, a la fecha. Tres elecciones han transcurrido desde entonces y la planilla de Sebastián siempre es apoyada por los obreros, quienes ven en él a un auténtico líder que vela por sus derechos. En la primera, el triunfo fue contundente: 352 votos a favor, 16 en contra y 15 abstenciones. Y así han sido las demás: Sebastián y su planilla han arrasado sin dejar duda.
Y todo esto viene al caso porque, en días recientes, en una nota publicada por El Sol de Puebla, Julieta Mónica Morales García, secretaria general de la Liga Sindical Obrera Mexicana (LSOM), informó que el Sitemex, “dirigido por Antorcha Campesina, no consultó con los obreros el porcentaje de incremento que querían para este 2023, por lo que solo negoció un 2 por ciento. (…) La representante sindical, también expuso que Antorcha Campesina ha cometido una serie de abusos y violaciones a los derechos de los trabajadores, para presionarlos a que avalen el convenio del 2 por ciento que tuvo con la empresa”.
La dirigencia del Sitemex, ante tales infamias, informó en rueda de prensa los avances en la negociación del contrato colectivo con la empresa, contrato que anualmente defiende los intereses de los trabajadores y que en este año busca un aumento salarial del 8 por ciento. Ahí, publicamente, y no escondida tras unas hojas de papel, Alba Córdova, asesora legal del sindicato, señaló que las negociaciones para el incremento salarial y de prestaciones están en marcha con los empresarios de la textilera; asimismo, destacó que el sindicato ha emplazado a la empresa conforme lo marca la ley, a un emplazamiento a huelga, garantizando así, los derechos y garantías de los trabajadores.
Es decir, es falso que el sindicato ya haya negociado un dos por ciento. El Sitemex, desde hace nueve años, ha buscado el progreso para los obreros: es de los pocos sindicatos que, de manera auténtica, velan por los trabajadores; la dirigencia se preocupa por mejorar las condiciones de los obreros, hace gestiones, realiza convivios, organiza eventos y, sobre todo, no les chupa el sueldo a los obreros en cuotas sindicales. Los obreros tienen prestaciones superiores a las de la ley, becas para sus hijos, vales de despensa, de útiles escolares, hasta convivios que, en otras épocas, eran impensables, entre otras cosas. Entonces, ¿por qué el sindicato negociaría en favor de los patronos y no de los obreros? ¿Por qué, entonces, no consultaría a los obreros sobre lo que ellos necesitan, si los han apoyado incondicionalmente durante casi una década?
Veamos, pues, de quién viene la calumnia: Julieta Mónica Morales García, secretaria general de la LSOM. La misma que, el año pasado, instó a sus seguidores a reventar las elecciones sindicales en la Mex Mode; la misma, pues, que intentó convencer a los obreros para que no votaran, aunque es un derecho del trabajador elegir a sus representantes. ¿A una gente como ella hay que creerle? Es obvio que no.
Pero, hay más. En otra nota, ahora de La Jornada de Oriente, la misma Julieta Morales asegura que “la empresa Mex Mode, con el aval del Sitemex, sindicato vinculado a Antorcha Campesina, pretende que los trabajadores se vayan a paro técnico los próximos seis viernes, pero a cuenta de vacaciones”, lo cual, también, es una mentira.
Julieta Morales, desde hace años, que junto con la Liga, intenta hacerse del contrato colectivo de los trabajadores y, claramente, no pensando en el bienestar de los mismos. Es decir, estos ataques infundados no son de a gratis, sino que hay un interés de fondo. Ahora, gracias a la reforma a la ley laboral, Julieta Morales y la Liga Sindical buscan hacerse de la titularidad del sindicato y forzar una nueva elección, aún cuando no cuentan con el suficiente apoyo, pues ha intentado jalar a mucha gente y, sin embargo, los obreros a los que en un primer momento convence terminan desengañándose, pues se dan cuenta que ni ella ni su liga representan de verdad a los intereses de los trabajadores humildes.
Y ahí está el meollo del asunto. Resulta que el próximo 13 de febrero, el Sitemex llevará a cabo la legitimación del Contrato Colectivo de Trabajo. Y eso, claro, es algo que no conviene a los intereses de la LSOM ni de Julieta Morales, quien ve en los obreros no a unos compañeros de clase por los cuales hay que luchar, sino a una mina de oro a la que puede explotar.
Por eso la calumnia y la mentira. Por eso, las notas que atacan a un sindicato honrado, respaldado por una organización que siempre ve por los más humildes. Por eso, la desinformación dirigida a los obreros más nuevos, que no vivieron los tiempos anteriores a la llegada del Sitemex de la mano de Antorcha. Pero que sepan que hace falta mucho más para dañar la lucha obrera. Y, sobre todo, una lucha consciente y aguerrida como la que han sostenido los obreros de la Mex Mode desde hace más de dos décadas.
Por último, quisiera recordar a los obreros la importancia de su lucha, que es ejemplo para nosotros. Y, como bien lo dijo nuestro querido Maestro Aquiles Córdova: recuerden que es tiempo de que surja un “sindicalismo independiente, educado y combativo, como el que logró la instauración del día mundial de la lucha obrera, el movimiento revolucionario de la Segunda Internacional”, para, así, reconquistar, junto con los trabajadores, su pasado de auténtica lucha sindical y su plena libertad de acción para obligar al gobierno y patrones a repartir de modo más equitativo la renta nacional. “Esta lucha firme y decidida por sus demandas gremiales, les mostrará también a los obreros que pueden y deben lanzarse a la lucha política para tomar el poder y, junto con el pueblo, construir una patria mejor para todos“, es decir, “recuperar el verdadero espíritu revolucionario que les heredaron los creadores del 1 de mayo”.
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