Hoy, cuando desde la Presidencia de la Repúbica se habla de “otros datos” o de que “vamos bien”, la realidad no se hace esperar entre los mexicanos que sufren a diario cómo la pandemia derivada del Covid-19 golpea sus bolsillos, los deja sin empleos y en general en una crisis económica. Así es como se demuestra que esta realidad se refleja en la situación que ha provocado alrededor de 60 mil despidos en Oaxaca.
Para ello veamos los ejemplos de los sectores como el de construcción que perdió más de 7 mil empleos, el campo se redujo de 147 mil a 139 mil el número de trabajadores, se perdieron también 4,600 empleos de la industria manufacturera, el sector transporte y comunicaciones perdió casi 23 mil empleos, y ni hablar de los más de 3,600 empleos perdidos del sector salud. A la fecha, muchos pudieramos pensar que el año más crítico fue el 2020, sin embargo, tan solo en el último semestre de este 2021 se han perdido en el estado 19 mil empleos.
Y por si fuera poco, otro problema que afecta gravemente la economía de los oaxaqueños es el trabajo informal, pues, aunque datos indican una recuperación en los empleos, gran parte de éstos se encuentran dentro de la economía informal, es decir, no cuentan con servicios de seguridad social, prestaciones de ley, bonos, etc. El problema es tan grave que actualmente en Oaxaca, el 80% de los trabajadores se encuentra dentro de la informalidad. Así por ejemplo, en la zona metropolitana de Oaxaca (ZMO), el 81% de la fuerza laboral carece de condiciones de trabajo digno (121 mil personas de 19 municipios, incluido la capital), ya sea bajo la modalidad asalariada o porque trabaje por cuenta propia.Aunado a esto, debemos mencionar que los ingresos insuficientes, falta de seguridad social o de contrato estable afectan a por lo menos cuatro o cinco de cada 10 oaxaqueños de la ZMO, esto de acuerdo con el informe del Observatorio de Trabajo Digno de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza en el primer trimestre de 2021, donde el organismo detalla también que, en esta parte del estado solo seis, 61% de las personas en edad y con condición de poder trabajar tienen un empleo asalariado y el 14 por ciento está en el desempleo.
Las cifras no son tan distintas para el resto de la entidad, en donde la precariedad laboral afecta a casi 9 de cada 10 oaxaqueñas y oaxaqueños (89%), según el reporte. En comparación con otras ciudades o zonas como el Valle de México (que abarca a 16 alcaldías de Ciudad de México y 32 municipios de Estado de México), la ZMO tiene un menor porcentaje de precariedad, pues aquella registra que la falta de condiciones de trabajo digno impacta al 86%. En cambio, es mayor que la detectada para su vecina Puebla (zona metropolitana), en donde la falta de estas condiciones afecta a la cuarta parte de la plantilla laboral (75%). Hoy, la brecha se acentúa si se compara a la zona conurbada de Oaxaca con la de Monterrey, en donde solo una de cada 10 personas en edad y posibilidad de laboral carece de empleo. Además de que la precariedad laboral afecta al 58%. Y, ante todo esto, ¿quién podrá corregir esta situación?
Hoy, vemos como los políticos se “encarreran” para las elecciones de la gobernatura y dejan de lado estos problemas con que todos los días quienes pagan los altos costos son los oaxaqueños.
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