Mérida.- Las políticas públicas con perspectiva de género que promueven autoridades gubernamentales no han llegado a las mujeres que habitan en la colonia San Luis Dzununcan, en Mérida, Yucatán.
Aquí, las amas de casa recuerdan por lo menos cuatro años de vida en marginación y pobreza, no cuentan con los servicios públicos básicos para mejorar la calidad de vida de ellas y de sus familias.
“No es justo que las autoridades hagan la vista gorda a nuestras necesidades, mucho se invierte en donde ya no se necesita, en la zona norte, y poco se hace en esta parte que es donde nos urge, y ahora, el alcalde Renan Barrera ya tiene nuevamente la silla, pues lo invitamos a que venga y vea las condiciones tan deplorables en que vivimos”, relató Fátima de Rosario Yaneth Gómez.
Fátima es una ama de casa identificada con el Movimiento Antorchista, en el que asegura que los vecinos, sobre todo las mujeres, han encontrado opciones de progresos.
Comentó que la colonia San Luis Dzununcan se encuentra en condiciones deplorable porque no cuenta con los servicios de luz, agua, pavimentación, vivienda, entre otros, que son algunos de los que requieren atención para que las más de 200 familias que viven en esa zona tengan una vida digna.
Señaló que se trata de una zona habitacional irregular, situación que llevó a los habitantes a buscar el respaldo del antorchismo que se ha centrado en la gestión ante el IVEY de la certeza jurídica de los predios; sin embargo, la atención de las autoridades no está enfocada en atender las carencias de las colonias humildes.
Gabriela Martínez Carrillo, madre de familia, comentó que hace más de un año que vive en la colonia, después de que logró su contrato, pero por la crisis derivada de la pandemia, que ha dejado sin recursos a las familias porque apenas les alcanza para la comida, no puede invertir en la construcción de una vivienda y las autoridades han hecho oídos sordos a sus demandas.
“Mi casa se inunda. El miércoles llovió fuerte y toda el agua se entró, se asentó porque aquí es zona baja, y mis hijos se pueden enfermar, de por si el más chico ya está enfermo, y con el trabajo de mi esposo apenas alcanza para comer”, expresó.
Agregó que en estas fechas que empiezan las lluvias, el temor para la población es sufrir una inundación como la del año pasado.
Eugenia Couoh declaró que las lluvias afectan gravemente su patrimonio porque al no contar con un techo digno, su vivienda se inunda cada que llueve.
“Hemos logrado, poco a poco, en estos 4 años, una buena casita, pero por la pandemia no hemos podido seguir, apenas sale para la comida, y mi techo de lámina ya se encuentra en malas condiciones pues tiene agujeros y se filtra mucho el agua”, comentó.
Wendy Aracely Guiterrez Chan agregó que no es la primera ocasión en que denuncian estas condiciones de vida, sino que ya han acudido en varias ocasiones a las autoridades e instituciones, pero solo hay oídos sordos a sus peticiones.
Aún así, con la unión y organización de varios colonos con el Movimiento Antorchista, se comienzan a ver los resultados.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario