“…el aumento de precios no es algo interesante, es algo espantoso…”. Así se expresó Víctor Paniagua, director comercial de Roshfrans, al comentar que en los últimos 12 meses se ha elevado el precio general de todos los aceites y lubricantes de 40 a 45% para todas las marcas, lo que, combinado con la pandemia, redujo su consumo: antes cada automotor hacía cambio de lubricantes tres veces al año, ahora sólo una vez. La razón es que no hay insumos suficientes para fabricar los lubricantes en México y hay que importarlos desde EU y otros países, lo que encarece el producto final. Así lo publica el diario Expreso, de Sonora, en su edición del 17 de noviembre de 2021.
Solo que hay un problema mundial grave de logística de transporte de mercancías —entre ellas los insumos de lubricantes—, hay cantidades gigantescas de ellas atascadas en y ante los puertos sin poder transportarse a su destino y no será pronto que se resuelva la falta de esos insumos en México: reina en el transporte mundial una anarquía igualmente espantosa pues todos los capitalistas quieren que sus mercancías lleguen primero que las otras y sólo Dios sabe cuántas injusticias y crímenes no habrá cometido el despiadado capital para lograrlo. Pero la anarquía del transporte de mercancías mundial no es más que una manifestación de su producción mundial igualmente anárquica: el capitalismo siempre ha producido, produce y seguirá produciendo sin control, sin planificación profunda, sólo por el afán de ganancia, sin ninguna consideración, hasta llegar a la insensatez de rebasar sus propias capacidades de transporte, causándonos con ello un daño monstruoso a toda la humanidad: ha bastado un encadenamiento de acontecimientos otrora no tan graves en el transporte mundial, para profundizar el caos perfecto, caldo de cultivo de la ganancia capitalista, de su política imperialista y de sus guerras. Y ya no hay presunto comunismo al cual culpar de esta crisis: esta sinrazón mundial es netamente capitalista.
Y la verdad es que toda esa página del rotativo sonorense es espantosa también. Los títulos de las tres notas que contiene de verdad que atemorizan, pues los hechos que reflejan causarán a la larga más daños que los crímenes del narcotráfico y la pandemia, y ante ello, los trabajadores estamos en la total indefensión mientras Morena siga gobernando México y agrediéndonos con acciones como su aprobación de un Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022 tan injusto que nos vuelve a privar de obras públicas y servicios por cuarto año consecutivo, entre otras funestas consecuencias: “Caen los salarios contractuales”, dice la nota principal de la página en cuestión: según datos oficiales (sin duda maquillados) los salarios de 629 mil trabajadores públicos y privados que tienen contratos de trabajo cayeron de enero a octubre de este año cerca de 1% en términos reales. “Ahora escasean las llantas en México”, dice la segunda nota: hay desabasto mundial y en nuestro país es del 20%, además de que los precios de todas las llantas y marcas subieron en promedio de 13.2% a 20%, Y la tercera: “Encarecen hasta 45% precios de lubricantes”, nota que líneas atrás hemos comentado. Tres notas, de cientos de ellas en todos los medios de comunicación, que reflejan en estos días una situación de crisis, producto de esa producción anárquica, con cada grupo capitalista dedicado no a producir satisfactores de las necesidades humanas ni a terminar con la pobreza, sino mercancías que deben venderse a como dé lugar sólo para obtener ganancias, sin importar las consecuencias ecológicas ni dañar a los otros productores ni a los humildes. La anarquía de la producción no tiene entrañas, actúa como una especie de cardumen de pirañas hambrientas y feroces: es enemiga de los pobres, del futuro de la humanidad, de la naturaleza. Ante ella los pueblos del mundo deben fortalecerse, no debilitarse.
Y Morena nos debilita como pueblo y nos deja en la indefensión porque su PEF 2022 garantiza abandonarnos en la misma pobreza material, en las mismas carencias de siempre, pero agravadas porque con los presupuestos federales anteriores pudo haber evitado su deterioro en los últimos cuatro años, pero el partido de AMLO no lo hizo, no escuchó a nadie. El PEF 2022 garantiza que los más pobres de los pobres sigan viviendo en las peores condiciones de vivienda urbana y rural, sin servicios ni obras que mitiguen un poco el dolor de regresar todos los días a casa sin haber ganado nada o cuando mucho un mísero salario que apenas para sobrevivir alcanza; el PEF 2022 garantiza que nuestros niños y jóvenes sigan en las mismas carencias que hemos tenido desde hace décadas, sin esperanza. Y no se vale argumentar que los pobres se han acostumbrado a su pobreza y que seguir en ella no les afectará grandemente. Eso es absurdo de por sí y nada humanista. Lo que pasa es que ahora la situación se agrava, como lo indican las notas referidas y toda la situación económica, porque la anarquía de la producción capitalista nos está conduciendo rápidamente a desbarrancar a la sociedad mundial y quién sabe qué sobreviva y sobrevenga después. Este mal capitalista, que tanto dolor causa a la humanidad, tiene en Morena y su PEF 2022 un fiel sirviente, no lo toca ni tantito ni pretende hacerlo. Debe quedarnos claro ahora que ni a la ambición capitalista ni a su fiel sirviente, el Estado morenista, le interesamos los humildes. Las políticas que ellos han tomado en la pandemia y el golpe presupuestal que nos han dado lo demuestra claramente: somos sacrificables. ¡Viva la ganancia, mueran los que tengan que morir por la pandemia, sufran los que merecen sufrir!
Pero cuidado: a algunos de nosotros nos darán algunos pesos en efectivo para desorientarnos, depositados a través de sus intermediarios preferidos, mas ello no resolverá las carencias materiales de toda la clase trabajadora y de todos los millones de desempleados. El peligro es que esos pocos, deslumbrados con el dinerito, que en realidad procede de los impuestos que todos pagamos, votarán nuevamente por Morena, pero ese partido no sirve para luchar contra los males principales de México y de la humanidad, al contrario. ¡Despertad, mexicanos, otro mundo es posible! ¡Organízate y lucha!
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