En San Luis Potosí se presenta una de las sequías más severas en gran parte del estado, lo que afecta a los productores del campo que no pudieron sembrar por la ausencia de lluvias y a los que se les está muriendo el poco ganado que tienen. A pesar de esta situación el PEF 2024 no prioriza estas contingencias recurrentes en el país y en la entidad. La Comisión Nacional de Zonas Áridas (CONAZA) recibe un drástico recorte para su funcionamiento y que la hace prácticamente inexistente.
Se confirma una vez más que el gobierno neoliberal de la 4T que encabeza Andrés Manuel López Obrador tiene abandonados a los campesinos más pobres. En San Luis Potosí, como en el resto del país, no es cierto aquella afirmación de que “primero los pobres".
“La Huasteca potosina vive una de las peores sequías. Reportan ganado muerto y desplome de caña de azúcar. Monitor de la Comisión Nacional del Agua, reporta estiaje severo en 48 de los 58 municipios de la entidad” (Periódico La Jornada 18/septiembre/23) Pero parece que AMLO no oye ni ve la realidad, está más interesado en sus mega obras y en la campaña electoral rumbo al 2024. El productor del campo debe resolver sin apoyo del Estado sus problemas, como se dice coloquialmente “rascarse con sus propias uñas”.
“El coordinador de los diputados federales del PRI, Rubén Moreira, reprochó que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2024 que se discutirá en el Congreso, haya 95 por ciento menos recursos para la Comisión Nacional de Zonas Áridas. Los fondos para ese rubro pasaron de mil 167.1 millones de pesos en el 2018, a principios del sexenio, a un estimado para el año próximo de 67.9 millones, dijo Moreira”.
“Moreira recordó que la comisión se creó para apoyar a las comunidades rurales en la construcción de establos, corrales, graneros, captadores de agua, unidades de riego y adquisición de refacciones, entre otras necesidades…” (La Jornada, 18/septiembre/23). Y en la página de la Junta de Coordinación Política se precisa: “El legislador priista explicó que esta situación afecta a los campesinos de San Luis Potosí, Coahuila, Chihuahua, el sur de Nuevo León e Hidalgo, entre otros”.
No sólo la sequía que atraviesa San Luis Potosí al día de hoy, sino el hecho de que una parte importante del territorio es árida, debiera el gobierno federal destinar más recursos económicos y humanos para apoyar a los pobres entre los pobres que son los campesinos potosinos, y del país, que apenas y subsisten. Pero la respuesta es la contraria: recortar recursos de acuerdo a su política de austeridad franciscana ¡Claro está, aplicada a los pobres! .
El campo mexicano ha sido abandonado a su suerte por la 4T; se ha empobrecido aún más durante este sexenio. Nada de pensar en apoyo en semilla, en fertilizantes, en perforación de pozos, en implementos agrícolas, nada de eso. Si subsiste el productor es, entre otras cosas, gracias a las remesas que mandan los paisanos desde el otro lado a sus familiares y que tanto propagandea AMLO en sus mañaneras, remesas que fueron de 61,232 millones de dólares (Banxico, 1/agosto/23). El campo mexicano tiene un gran potencial y tiene lo más importante: al campesino dispuesto a hacer producir su tierra. El Estado quien debiera impulsarlo, pero en la política neoliberal de la 4T no está contemplado.
Es necesario cambiar la política neoliberal de la 4T en el campo mexicano; sólo apoyando de manera decidida a los verdaderos productores del campo, a los pequeños, a los medianos productores y a los ejidatarios, se podrá impulsar un verdadero desarrollo del campo; solo así se detendrá la sangría de fuerza de trabajo que representa la emigración a Estados Unidos. Se necesita que el campesino se organice y luche porque se destinen los recursos suficientes al campo y que hoy se eliminan con el PEF 24.
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