Hace ya más de dos semanas escribí lo que considero debe tomarse en cuenta por el próximo gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, para la elaboración de su plan de desarrollo, y más que sean temas de mi particular interés, son demandas auténticas de cuando menos una parte de la sociedad sinaloense y si las enlisto, es porque en el camino de la lucha social que el Movimiento Antorchista ha emprendido, hemos recogido el sentir de miles de sinaloenses antorchistas y no antorchistas. En la primera parte, abordé el importantísimomo tema de la seguridad pública, el servicio de salud, educación y vivienda, ahora quieroreferirme al tema del campo, pesca, los servicios de infraestructura, deporte y cultura.
Empecemos por el tema de agricultura y pesca, que como todo mundo sabe, estos rubros son de vital importancia en la vida económica de Sinaloa, como generadora de miles de empleos, y de aportación al PIB nacional (2.23 por ciento) y por lo mismo debe ser prioritario en el presupuesto estatal y motivo para que Rocha Moya, pida y en su caso, reclame a la Federación mayor presupuesto a estos sectores. Los productores ya están cansados de promesas, que cadacambio de gobierno se hacen, lo que requieren son hechos, nada más pero nada menos. A mi juicio dos cosas se debende implementar para ayudar a los hombres del campo y pesca.
Uno. Apoyarlos para que los costos de producción se abaraten, en semillas e insumos, en diésel; no es posible que por un saco de 60 mil semillas de maíz, se paguen más de 4 mil pesos y por un insecticida para combatir una plaga de sorgo, más de dos mil pesos o como en el caso de los pescadores sin subsidio al diésel prácticamente en muchoscasos ni los costos recuperan.
A través de compras consolidadas o convenios con los monopolios que manejan los insumos se puede abaratarcostos, y más con un pequeño subsidio que mucha falta les hace, pues, se enfrentan en el mercado a sus pares norteameticanos quienes reciben de su gobierno tres vecesmás subsidios que los nuestros.
Dos. El apoyo a la comercialización debe ser más efectivo y menos declarativo, sabido es que en el caso de los productores agrícolas, les pagan los bodegueros sus cosechas, hasta cuando les da la gana y lo mismo hace el gobierno cuando de otorgar un subsidio se trata. Los productores no piden limosna, sino verdadero apoyo. De manera especial se debe generar una financiera que otorgue a todos los productores, acceso al crédito barato, pues las actuales financieras prácticamente se los comen vivos, y los tienen cautivos como lo hacían los latifundistas con los peones en tiempos de Porfirio Díaz. Urge crédito barato.
En la comercialización se deben buscar acuerdos con los grandes compradores, y el gobierno ahora convertido en acopiador a modo que a los productores se les pague su cosecha de manera inmediata, como dice el dicho “chivo pagado, chivo brincado”.
En pesca, los acaparadores, disfrazados en muchos casos de cooperativas, abusan de los verdaderos trabajadores del mar, pagandoles precios irrisorios por sus productos y en nopocos casos usan la amenaza y la violencia contra quienes se rebelan. El Gobierno del estado mucho ayudaría en revisar y regular el funcionamiento de las cooperativas, verdaderosfeudos de unos cuantos, y asesorar y facilitar la organización independiente de los trabajadores del mar para que tengan acceso a los apoyos gubernamentales que hasta hoy acaparan unos cuantos.
Los jornaleros agrícolas que son parte de la cadenaproductiva deben también gozar de los beneficios que genera su trabajo, para lo cuál se debe garantizar su acceso al segurosocial, que es letra muerta y que las empresas se lo pasan por el arco del triunfo ante la complicidad del gobierno. Ya es hora de hacerles justicia a estos trabajadores, a quienes también hay que ayudar con empleo temporal o algún otro apoyo en tiempos en que no hay trabajo en los campos agrícolas.
La agricultura de temporal de la cual viven miles de familias sinaloenses, merece la mayor atención y apoyo gubernamental, se debe garantizar el seguro catastrófico, el apoyo a la sequía, a las obras de infraestructura que le ayuden a captar agua para sus cultivos o ganado y suficiente apoyo con semillas y paquetes tecnológicos . En las zonas indígenas se debe fomentar seriamente la horticultura, y ganadería de traspatio, pues aunque parezca mentira el hambre sigue azotando a miles de hogares sinaloenses de muy bajos ingresos.
Un gobierno que se precie de querer lograr la autosuficiencia alimentaria, debe de destinar mayor presupuesto para elevar la productividad del campo, y pesca, pues hasta hoy, los presupuestos destinados a estos sectores sólo son minúsculos, como para taparle el ojo al macho.
Ciencia y tecnología agropecuaria es otro aspecto a impulsar, pues siendo Sinaloa líder en producción agropecuaria, no es posible que la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma del estado vaya a la zaga, de universidades como Chapingo, La Narro, el Instituto Tecnológico de Tecomatlán, Puebla, quienes la superan en este rubro. Si queremos sacudirnos la dependencia de las transnacionales, debemos fortalecer este aspecto de la investigación y generación de tecnología agropecuaria.
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