MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Los verdaderos vencedores de desierto, los campesinos agrícolas de Chihuahua

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Los vencedores del desierto así les llaman a los habitantes de la Región de Delicias, en virtud a la construcción de la Presa Francisco I Madero, conocida popularmente como Las Vírgenes, han logrado desarrollar el sector agrícola con excelentes resultados, en una zona semidesértica aparentemente no apta para el cultivo, pero esta proeza se ha extendido a todo el estado  que han convertido a una tierra inhóspita, seca y avara, en tierra productiva y generosa.

Chihuahua ocupa el primer lugar nacional de producción y valor económico en el cultivo de alfalfa Verde, algodón hueso, avena forrajera, avena grano, cebolla, chile verde, manzana, nuez, pistache y trigo forrajero de acuerdo con los registros de Desarrollo Rural. En Alfalfa verde la producción anual es de 7 millones 653 mil 744 toneladas, que representa 22.7% de la producción nacional, en algodón hueso; la producción anual es de 708 mil 332 toneladas con 70.2%  de la producción nacional. Avena grano; la producción anual es de 35 mil 873 toneladas 49.8% de la producción nacional. La Cebolla la producción anual es de 315 mil 234 toneladas, 19.5% de la producción nacional. Manzana; 589mil 227 toneladas anuales lo que equivale al 82.5% de la Producción nacional y no podía faltar la producción de nuez con sus 92 mil 937 toneladas que se llevan el 63.1 de la producción nacional. 

También Chihuahua destaca a nivel nacional  en la ganadería que está constituida por un hato de 1 millón 170 mil  vientres de bovinos, 19 municipios de chihuahua aportan 78% de la producción, destacando en la producción los ubicados en la región noroeste del estado; Cuauhtémoc 15%, Cusihuiriacho 11%. Riva palacio 10%, Bachiniva 6% y Carichi 5%. Para darnos una idea de la importancia de la ganadería la Secretaria de agricultura y Desarrollo Rural informo que México ha exportado a Estados Unidos 193 mil 704 cabezas de ganado en pie durante las primeras ocho semanas del ciclo 2020-21, un crecimiento del 40% respecto al mismo periodo del ciclo anterior. 

Esta tarea transformadora del desierto de chihuahua, fue gracias al agua de la presas como La Boquilla, Francisco I Madero, Luis L. León El Tintero, Chihuahua, El Rejón San Gabriel y Pico del Águila, que de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua del Agua (CONAGUA) las principales presas del Estado tienen una capacidad total de 4075.795 millones de metros cúbicos, y que en el año 2020  registraron una acumulación total de agua de 1257.396 de metros cúbicos, una disminución del 30% de la capacidad de agua de las presas, insuficiente para garantizar el ciclo agrícola y agreguese que el Gobierno Federal intentaba despojarlos del vital recurso, lo que detono las acciones desesperadas de los campesinos, que fueron acorde a la catástrofe que pretendía causar el Gobierno de López Obrador.

Por esa razón la intentona de despojar del agua de las presas Agrícolas de chihuahua mediante la Comisión Nacional del Agua, encontró una poderosa oposición de miles de agricultores. Con palos y piedras tomaron las presas de las Vírgenes y la Boquilla y así evitar que siguieran extrayendo el agua, esta gesta heroica del pueblo de chihuahua, hizo montar en cólera al aprendiz de dictador, quien ordeno que se aplicara todo el rigor de la Ley, mediante su brazo armado La Guardia Nacional.

 El día 8 de septiembre 2020 cuando se dirigían a su hogar en Lázaro cárdenas, municipio de Mequí, después de haber participado en el mitin y toma de la presa la Boquilla, el matrimonio Jessica Silva y  Jaime Torres, fueron interceptados por la Guardia Nacional, en la carretera  Delicias-Chihuahua y sin mediar palabra comenzaron a disparar sus armas de alto poder, destrozando brutalmente el cuerpo de Jessica dentro del vehiculo, y dejando al señor Jaime herido de muerte. De este asesinato a mansalva se levantó una investigación que misteriosamente fue radicado en otro estado y a un año de la agresión no se han sentenciado a los culpables.

El día 8 de septiembre de 2020 fueron detenidos ilegalmente por la patrulla militar y enviados a prisión Rosendo Lerma Lechuga, Juan Lechuga Montes y Juan Rivera Marques, acusados de terrorismo, según el Derecho Procesal Penal, las detenciones se tienen que realizar mediante una orden de aprehensión por escrito, girada por un Juez Competente y por la Policía Ministerial, no las fuerzas armadas castrenses, quienes violando todo el proceso los detuvieron con lujo de violencia y lo torturaron física y psicológicamente durante un día completo. Según la versión de sus familiares,  han transcurrido  13 meses de su arbitraria detención, y aún no están definidos los cargos que se les imputa, no hay definición jurídica de los delitos, no existen acusaciones formales de los tres campesinos detenidos, y se postergan las audiencias indefinidamente, mientras los campesinos siguen privados de su libertad. 

Después del proceso electoral en donde los chihuahuenses pusieron en su lugar a Morena,  ya saben quién, continúa con su sed de venganza, de revancha, de escarmiento para todos lo que se atrevan a oponerse a la famosa cuarta transformación. El día 22 de julio pasado La Guardia Nacional, de manera arbitraria e ilegal,  detuvieron al productor lechero Andrés Valles Valles, líder de los campesinos que protestaron por el robo descarado del agua de las presas, el labriego fue vinculado a proceso por un Juez Federal por los delitos de motín, robo de vehículo y obstrucción a las vías de comunicación, delitos graves por lo que pasará muchos años en la cárcel, pero el verdadero objetivo de López Obrador es descabezar el movimiento de los campesinos y poder extraer el agua de las presas sin tener una oposición. Aprovecho la oportunidad para solicitar respetuosamente la liberación de los cuatro campesino presos ilegal y arbitrariamente.

Sin embargo, el Mandatario no alcanza a entender que lo que defienden los labriegos, lo  que solicitan, es el agua necesaria para sus cultivos, levantar sus cosechas, alimentar su ganado y después que se disponga del vital líquido para los compromisos internacionales con Estados Unidos. No piden más, pero tampoco menos. Por algo se nos conoce como vencedores del desierto.

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