A 48 años de que iniciara la formación de la organización política y social más grande y mejor estructurada de México, hoy consolidada como el Movimiento Antorchista Nacional, esta se ha convertido en la fuerza popular más imponente, con presencia en los 32 estados de la república y con una base consolidada en cada pueblo, colonia, fraccionamiento y ciudad, misma que se ha formado por la necesidad que existe de mejorar la calidad de vida y de modificar el modelo económico.
En Baja California, al igual que en los demás estados mexicanos, Antorcha se ha consolidado como la fuerza más grande de la entidad; aglutina a miles de bajacalifornianos que buscan una vida justa y equitativa, que buscan, como lo he dicho arriba, no solo una vida mejor, sino cambiar el modelo económico por uno que garantice salud, educación, vivienda, trabajo y servicios para todos los mexicanos.
A más de ocho años de plantón en el municipio de Tijuana, al antorchismo bajacaliforniano le ha quedado claro que es necesario, primero, cambiar a nuestros gobernantes, pues quienes aseguraron que primero era el pueblo, hoy actúan de manera contraria y engañan al pueblo, le cierran las puertas, al pueblo se le da largas y largas, el pueblo es el primero en ser el que paga los platos rotos.
El plantón que se instaló frente a las oficinas del INDIVI es un ejemplo de ello, pues a pesar de que existe acuerdos y de que se han tenido diferentes reuniones con el secretario de gobierno, Catalino Zavala Márquez, este se ha dedicado a hacer compromisos que nunca ha cumplido.
Para quienes preguntan ¿qué piden los antorchistas?, la respuesta es la siguiente: la entrega de lotes de vivienda para familias de escasos recursos económicos en todo el estado, lotes que ya han sido compromiso del gobierno anterior el cuál dejó un documento de compra-venta para que esta administración solo ejecutara los trabajos para que sean habilitados, pero a pesar de que solo es parte de burocracia, no existe la voluntad política para que la SIDURT realice los trabajos correspondientes y las familias puedan acceder a estos lotes.
Como segunda demanda, se encuentran las obras y servicios que están pendientes en diferentes colonias en los municipios de Tecate, Tijuana, Mexicali y Ensenada, servicios que beneficiarán a miles de bajacalifornianos, no solo a los antorchistas, entre los que se encuentran las pavimentaciones, carreteras, agua potable, alumbrado público, así como espacios deportivos y centros de salud.
En materia educativa, está pendiente la construcción de aulas, así como mejoramiento de instituciones educativas que ya existen, laboratorios, sanitarios, bardas perimetrales, entre otras; así como se lee, son demandas de primera necesidad que las familias organizadas están planteando y que, hasta la fecha, no han tenido respuesta positiva.
Estos son los motivos del plantón, nada regalado, como aseguran muchos, no son las perlas de la virgen, no es dinero para los líderes, son obras y servicios para el pueblo trabajador. Esto es lo que piden los antorchistas y por ello la manifestación todavía no tienen fecha de conclusión, la solución la tienen los gobernantes, que nadie se deje engañar.
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