A propósito del Quinto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador realizado el 1 de septiembre en el estado de Campeche, que incluyó un recorrido de supervisión a baja velocidad en el Tren Maya saludando a algunos de sus seguidores que estaba en las orillas.
Hace cinco años que tomó las riendas del país, este partido político denominado Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) con una amplia esperanza de cambio y progreso, sobre todo, para los más necesitados, que según las cifras ronda los cien millones de mexicanos.
Con un discurso bien intencionado, dirigido para que la mayoría de la población creyera en él, vimos el resultado en 2018, cuando poco más de 30 millones de mexicanos votaron por él, con mayoría en las cámaras, tanto de diputados como el de senadores, es decir, se llevó el carro completo, una ventaja que le permitió aprobar todo el presupuesto, las iniciativas y reformas que al presidente se le antojaron en su momento.
Desde el principio el ejecutivo federal empezó con sus obras emblemáticas que según para que se le recuerde por eso, el Tren Maya, el Aeropuerto internacional “Felipe Ángeles” y la refinería de Dos Bocas en Tabasco; a cinco años de distancia parece que no le va a alcanzar el tiempo para el funcionamiento de manera total, pues a duras penas ha inaugurado el aeropuerto y hace unos días un tramo del Tren Maya.
Además, promesas de campaña como el combate a la corrupción, la inseguridad, la pobreza, la desigualdad, por mencionar los que están más a la vista de todos, en lugar de disminuir han aumentado las cifras.
Además, promesas de campaña como el combate a la corrupción, la inseguridad, la pobreza, la desigualdad, por mencionar los que están más a la vista de todos, en lugar de disminuir han aumentado las cifras. Casos de corrupción como el de su propio hijo José Ramón López Beltrán (la casa gris y recientemente la fiesta que le hizo a su hijastra), la inseguridad que ha rebasado el número muertes del sexenio de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto con más de 150 mil homicidios dolosos, en tema de pobreza extrema pasaron de 8.5 a 9.1 millones.
En salud, 50.4 millones de mexicanos carecen de servicio médico, en programas sociales se cuenta una menor cobertura, pues sólo 30% de los más pobres recibe algún tipo de apoyo gubernamental, mientras que se triplicó el apoyo para los más ricos.
Un informe pues de malos resultados, que no ha cumplido las expectativas que levantó hace cinco años, (a un año de dejar el poder va ser difícil de cumplir todo lo que prometió) la de transformar al país en favor de los más pobres, necesitamos otro tipo de gobierno más patriota, más honesto y, sobre todo, un hombre surgido de las entrañas del pueblo pobre.
Ahora a los mexicanos no nos queda otro camino más que seguir el camino que ha trazado el Movimiento Antorchista una organización que casi cumple los 50 años de su fundación, el de organizar y educar al pueblo de México, un camino que es más tardado pero que no cabe duda, da buenos resultados, pues la historia nos ha enseñado que las grandes transformaciones las hace el pueblo, pero el pueblo organizado y consciente.
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