Ya algunos presidentes municipales rindieron su primer informe de gobierno, entre ellos, Pachuca, Tizayuca, Mixquiahuala y otros más que vendrán a sumarse –en los próximos días– a esta caravana de sesiones solemnes que, habitualmente, han sembrado entre la población poco interés, no por el hecho de que se trate un cumplimiento a la ley que obliga a las autoridades a informar sobre sus actividades, sino porque estos eventos suelen parecer más un “show” que una práctica donde se presenten resultados reales que hayan representado impacto en el mejoramiento de la vida de los ciudadanos.
En el caso de Pachuca, Hidalgo por ejemplo, es más la desaprobación de la ciudadanía que lo que presume el gobierno municipal. En el escueto informe, el alcalde “resaltó” no más de 500 calles han sido bacheadas (algo que la mayoría de los pachuqueños sabe que poco sirve, porque a la primera lluvia, se vuelven a dañar y quedan peor) de las más de 10 mil que se registraron al inicio de la administración y ahora ante los reclamos (que hay muchos) de la población, se responde que el dinero no alcanza para arreglar todas las calles, pero esta excusa no fue limitante, por ejemplo, para que, luego luego, en el primer trimestre, el alcalde realizara una barda de 3 millones 412 mil pesos en San Javier; supongamos aquí que las prioridades del gobierno son otras, porque en Pachuca abundan las colonias con rezago social donde no cuentan con servicios elementales como agua, luz, pavimentaciones, etc.
Lo cierto es que los pachuqueños reprueban el trabajo que ha realizado el ayuntamiento capitalino. En el caso de la pavimentación de calles y seguridad pública, más de 60 por ciento está insatisfecho, según TResearch, quien informa que la desaprobación aumenta si hablamos del bacheo de calles, pues el 78 por ciento de la población se encuentra inconforme.
No olvidemos también que el presidente municipal y la mayoría del cabildo aprobaron concesionar por 20 años el servicio de tratamiento y disposición de residuos sólidos, de la basura; decidieron sobre el dinero de los pachuqueños durante las siguientes seis administraciones. Las únicas regidoras que dijeron no a este contrato, que de entrada huele mal, son las independientes Guadalupe Orona Urías y Netzery López Soria.
En el resto de los municipios la situación puede ser igual o peor en algunos casos como Yahualica donde no se ven las acciones del alcalde o, al menos, la preocupación, porque en este municipio de la huasteca hidalguense el 87.5 por ciento de la población vive en la pobreza, de acuerdo con el Coneval.
Muy poco o casi nada han hecho las autoridades de los municipios para cumplir, primero, con sus compromisos que realizaron durante campaña y, segundo, para mejorar con hechos concretos la vida diaria de sus gobernados que en la mayoría de las colonias y comunidades –de la capital o de la huasteca hidalguense– carecen aún de obras de infraestructura básica y de los servicios elementales que en reiteradas ocasiones han solicitado se resuelvan, pero que desde antes y ahora con los gobiernos en turno, la población no ha sido escuchada.
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