MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

López Obrador ordena y no le importa las consecuencias 

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Sin sudar tantito, sin mostrar cansancio alguno ni utilizar recursos económicos que ya están destinados para la realización de sus obras suntuosas como el Tren Maya, la presa Dos Bocas, entre otras, se observó al promotor de la 4T y presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, el retorno a clases presenciales, pero sin apoyar en lo mínimo a los estados y municipios, a los padres de familia y maestros, que a final de cuentas son quienes están haciendo la chamba con verdaderos milagros ya que de no hacerlo quienes corren riesgo de contraer covid-19 son los alumnos, las hijas y los hijos de los mexicanos.

Desde que el mandatario mexicano lanzó su temeraria sentencia de regresar a las aulas “llueva, truene o relampaguee”, se llegó a pensar que le estaría inyectando recursos suficientes a la readecuación de los centros educativos del país, muchos de ellos vandalizados, destruidos, sin los servicios más elementales como agua, agua potable o energía eléctrica.

Sin embargo, pasaron los días y después de ese famoso o ficticio retorno a clases presenciales, se vivió similar situación de cuando llegó la pandemia al país, el gobierno de la cuarta transformación tampoco movió un dedo, cargando la responsabilidad en las espaldas de los demás, presumiendo eso sí, en su reciente Informe presidencial que México ya estaba preparado para la apertura de escuelas y que todo seguía marchando sobre ruedas.

La tramposa estrategia lopezobradorista se puso en práctica y lo hizo sentirse liberado de su responsabilidad como mandatario de México, esa que debería consistir en velar por la integridad de sus compatriotas, por brindarles protección frente a ese problema de salud que sigue generando muertos en todos los rincones de la patria, causando estragos principalmente en los núcleos más desprotegidos.

El Gobierno federal se ha llenado la boca diciendo que le preocupa en demasía el bienestar de niños y jóvenes del país entero, sin embargo nunca ordenó iniciar a tiempo los trabajos de restauración y limpieza de las escuelas, ni destinó el presupuesto necesario para abastecer los insumos indispensables para proteger a maestros y alumnos.

Dicen que a río revuelto, ganancia de pescadores, porque la covid-19 ha servido también de pretexto para que el Gobierno de la 4T siga engañando tanto a sus compatriotas como a otras naciones, de que se está trabajando bien en el combate a ese poderoso enemigo, cuando es todo lo contrario, en México, quienes se han atendido, cuidado y auxiliado son los propios mexicanos, del gobierno federal no hay ni una migaja de apoyo.

Asimismo, la Secretaría de Educación Pública ha dado manos libres a estados y municipios para la recolección de cuotas onerosas a padres de familia, muchos de ellos desempleados, otros más enfermos de ese terrible mal, la gran mayoría sin recursos suficientes como para adquirir los implementos educativos, uniformes y demás, que representan un gasto fuerte, además de los pagos de colegiaturas y cuotas de “recuperación” para supuestamente invertir en la reestructuración de los centros educativos.

Hasta el momento vale la pena decir que se han tenido reacciones en contra del retorno a clases presenciales. El 90% de padres de familia no está de acuerdo con el regreso, los estudiantes de la FNERRR también rechazaron la medida objetando falta de vacunas y de condiciones sanitarias en los edificios educativos.

Forbes México del 29 de julio dijo que el Presidente demócrata reaccionó en los siguientes términos: “No me importa que la mayoría esté pensando en no regresar, yo voy a sostener de que es indispensable que se regrese a las clases por el bien de los niños, de los adolescentes, de los padres de familia (no aclaró si, para él, este supuesto “bien” vale más que la salud y quizá la vida de la niñez y juventud del país), por el bien de todos, por el bien de la educación y el desarrollo del país”.

Después, con virtual descaro, López Obrador pidió a los padres y autoridades escolares limpiar las aulas; “Todos ayudemos a limpiar las escuelas, a que estén en buen estado”. Todos significa la participación de madres, de padres, maestros, maestras, autoridades municipales, de gobiernos estatales de lo que nos corresponde como gobierno federal, porque hay una postura de que no haya clases”.

Como se podrá observar, la única tarea que asume como suya el Gobierno de la cuarta es repartir tareas y responsabilidades a los mexicanos, sin sudar, sin cansancio alguno, sin gastar recursos, además de que no se hará responsable de lo que pueda suceder si la covid-19 se vuelve a manifestar con fuerza y afecta a nuestros hijos, porque en todo caso la culpa será solamente de los padres de familia.

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