A pocos días de que diera inicio el gobierno morenista de Yensunni Martínez Hernández en el municipio de Othón P. Blanco, los antorchistas de este municipio nos apersonamos en las oficinas de la administración municipal para entregar el pliego petitorio de todas las necesidades que aquejan a nuestros agremiados, tanto del campo como de la ciudad; esto con el objetivo de ser escuchados y, por supuesto, de que nuestras demandas, que son absolutamente legítimas, sean resueltas.
Después de entregar el pliego petitorio, los antorchistas fuimos recibidos el 17 de noviembre de 2021 por el secretario del Ayuntamiento, Adrián Sánchez Domínguez, quien escuchó las necesidades sociales y destacó que “la presidenta municipal, Yensunni Martínez, tiene la disposición de escuchar y atender a los othonenses, sin discriminación, como lo prometió en campaña”.
También en esa primera reunión, Adrián Sánchez -entiendo que por instrucciones de la presidenta- hizo compromisos para solucionar algunas necesidades mínimas (así las llamó él), por ejemplo: incrementar la seguridad pública, reactivar el funcionamiento de luminarias públicas y mejorar la recoja de basura en las colonias marginadas de la ciudad de Chetumal, pero por el contrario, no hizo ningún compromiso de solución a las necesidades más sentidas como: pavimentación de calles, red de agua potable, energía eléctrica, arreglo de caminos, regularización de colonias, con el argumento o pretexto de que estaba iniciando la gestión y no tenían recursos, además de que la pasada administración había dejado el Ayuntamiento en banca rota.
Pues bien, ni lo mínimo comprometido por el secretario fue cumplido. Nuevamente nos vimos obligados a visitar las oficinas de presidencia una y otra vez, a fin de solicitar de manera respetuosa pero firme, no sólo la solución de lo comprometido, sino atención directa de la presidenta municipal para plantearle las demandas más elementales y que, ella misma, pusiera especial atención en ello.
Fue así que, el 15 de julio de 2022, es decir, ocho meses después de la reunión con el secretario, fuimos recibidos por la presidenta municipal, donde de igual forma que Sánchez Domínguez, se comprometió a solucionar las demandas que no requieren de mucho presupuesto y tomar en cuenta a nuestras colonias para el próximo Plan Operativo Anual 2023, además, también propuso visitar las colonias antorchistas para constatar de primera mano las necesidades de la gente que allí vive.
Pues bien, a cuatro meses de la reunión de la alcaldesa y los dirigentes antorchistas, nada de lo platicado se le ha dado respuesta puntual. La mandataria hasta el momento no ha ido a las colonias antorchistas como dijo, y mucho menos se han resuelto las demandas mínimas que se comprometieron a solucionar.
Si bien es cierto que han ido algunos funcionarios a caminar la colonia y platicar con la gente de la buena disposición del Ayuntamiento, nada de lo comprometido, tanto en las oficinas como en campo, se ha solucionado. La última visita que tuvimos en la colonia Fraternidad, después de ir nuevamente a las oficinas de la presidenta a exigir se cumplan los acuerdos, fue de Carlos Francisco Yáñez Bravo, secretario particular de la mandataria.
Yáñez Bravo estuvo en la colonia Fraternidad Antorchista el día 21 de octubre, allí, al igual que los demás funcionarios, se comprometió a dar salida a demandas como: el arreglo del camino de acceso a la colonia que está en pésimas condiciones y que, dicho sea de paso, ya la Presidenta se había comprometido a arreglar, también hizo el compromiso de componer las lámparas fundidas de la colonia, pero hasta el día de hoy ni sus luces.
Los antorchistas hemos tocado puertas y haciendo antesala pacientemente en el Ayuntamiento que administra Yensunni Martínez, desde hace más de un año. Somos respetuosos, comprensibles, hemos creído en la palabra de los funcionarios municipales y, sobre todo, de la Presidenta municipal que tiene como consigna no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.
Sin embargo, el tiempo pasa, nuestras esperanzas y paciencia se desvanecen porque todo ha quedado en buenas intenciones, o como se dice coloquialmente, ¡Puro manejo político! Ítem más, los tiempos electorales se aproximan, ¡están a la vuelta de la esquina!, y serán un pretexto ideal para seguir poniendo trabas a la solución de las necesidades elementales de la gente.
Finalmente, hago un llamado atento y respetuoso a la presidenta municipal de Othón P. Blanco para que lo más pronto posible, haya puntual atención a lo acordado en mesas de trabajo y no se nos siga dando largas. Como dije, somos pacientes, sabemos lo que se puede hacer de manera inmediata y lo que necesita más tiempo.
Es necesario dejar asentado que, si se sigue con la política de atención, pero cero soluciones a pesar de existir compromisos, nos veremos en la necesidad de hacer uso del derecho a la manifestación pública consagrado en el artículo sexto de nuestra carta magna para exigir atención a nuestras demandas. Es indispensable aclarar que sería nuestro último recurso porque nosotros no salimos a la calle por gusto, sino por necesidad. Espero que no sea necesario.
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