La actual pandemia provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 tomó por sorpresa al mundo, pero, sobre todo, a los países subdesarrollados ya que no pueden invertir en investigación científica dadas sus condiciones de pobreza. México no es de los pobres de la tierra; sin embargo, carecemos de desarrollo científico porque no se ha destinado recurso público suficiente y con Morena se eliminó el presupuesto para el desarrollo de la ciencia y en la preparación de técnicos, mientras los que se forman emigran para vender sus conocimientos.
La pandemia pone de manifiesto de forma cruda la barbarie con que es tratado el ser humano más pobre: el obrero que solo tiene su fuerza de trabajo es quien todo produce y de todo carece. El derecho a la salud en este sistema, como muchos otros tópicos que ya habían sido conquistados vuelven a ser letra muerta en un sistema llamado neoliberal que forma parte de la etapa superior del capitalismo, el imperialismo.
Pero esto no sólo pasa en México, tenemos a nuestro vecino del norte donde a pesar de ser la nación más rica, se evidencia en el mal manejo de la pandemia. Estados Unidos reporta 24.1 millones de personas infectadas (7.3%) de su población, con 339 mil muertes (1.41% de mortalidad), mientras que México reporta 1.64 millones de personas infectadas (1.37% de su población total) y 141 mil muertes con un 8.6% de mortalidad.
En el mundo entero se reportan 95.5 millones de infectados (1.59%), con 2.04 millones de decesos (2.14% de mortalidad), (Tomado de BBC NEWS/mundo, goal.com y JHU CSSE COVID-19). Desde luego estos datos estremecen, pues la mortalidad en México es muy alta y el presidente que pretende parecer bondadoso declaró que cederá el lugar para que otros países "pobres” reciban antes la vacuna como si las cosas no estuvieran tan mal aquí.
Vayamos ahora al asunto económico respecto a la compra y la eficiencia de la vacuna: Aztra Zeneca en colaboración con la Universidad de Oxford ofrecen su vacuna en 3.5 U$S con una efectividad de 70.4%; mientras que Pfizer y BioNTech en 17.29 U$S; por su parte Sputnik V de laboratorios Gamaleya (Rusia) en menos de 10 U$S; Moderna entre 23.6 y 35.4 U$S; las tres últimas con un rango de efectividad de 90% - 95%. Las vacunas producidas por Pfizer–BioNTech y Moderna utilizan ARN mensajero que es material genético que, ingresando a la célula, desencadena la respuesta inmunológica, (fundaciónmf).
Considerando la emergencia, además de la alta tasa de mortalidad en México y aceptando sin conceder que es la bondad del presidente de México lo que lo mueve a ceder su lugar para que le sean vendidas las vacunas a países con menos posibilidades, viendo la información anterior solamente se puede concluir en lo siguiente: Aztra Zéneca es inviable por su baja efectividad y la más económica es la Sputnik V.
¿Por qué no se contrata con los laboratorios rusos?, ¿hay intereses ajenos a la salud y López Obrador se postra a los imperialistas del mundo? Parece que sí, pues es increíble la arrogancia que mantiene el mandatario ante el 1,711,283 casos de contagio y las 146,174 muertes; en las últimas 24 horas hay 22,339 contagiados y 1,803 decesos (21 de enero).
El proceder del morenista no es nada novedoso. No olvidemos la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), la eliminación de los apoyos al campo, la aniquilación de Prospera, la falta de apoyo a la ciencia y tecnología que no permite que aquí se produzca la vacuna, mientras las maromas de él y su pandilla en las mañaneras son para justificar su ineptitud. Por eso, por amor a nuestros hermanos mexicanos golpeados con las malas decisiones del gobierno de la República, en las próximas elecciones digamos adiós a Morena.
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