Después de 45 horas de discusión acumuladas a lo largo de cuatro días, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022, sin admitir una sola de las mil 994 propuestas de modificación presentadas por los diversos grupos parlamentarios.
Avalado con 273 votos en favor del bloque oficialista conformado por Morena, PT y el PVEM, y 214 votos en contra de la alianza opositora integrada por el PAN, PRI y PRD. El decreto fue turnado al Poder Ejecutivo para su publicación y entrará en vigor el próximo primero de enero.
Los diputados federales avalaron en la madrugada del domingo pasado el proyecto de egresos con un gasto neto total de siete billones 88 mil millones de pesos para el próximo año.
El lunes 15 de noviembre en su acostumbrada conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador, agradeció a los diputados de su partido y aliados, la aprobación del Presupuesto 2022 “que beneficiará a 25 millones de familias, especialmente de escasos recursos y de clase media, y también quienes tenemos más ingresos”, apuntó.
Los diputados de AMLO por cuarto año consecutivo impusieron un presupuesto sin moverle un peso a la propuesta que recibieron de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), por su puesto elaborada y avalada por López Obrador. Se reunió en Palacio Nacional el martes 16 de noviembre con todos sus diputados morenistas, petistas y verdes, para celebrar su aplanadora en la Cámara de Diputados.
¿Qué lecciones podemos sacar los mexicanos de este acontecimiento? En primer lugar, que el presidente López Obrador, está muy preocupado por el resultado de su partido en las elecciones pasadas del 6 de junio, ya que perdió la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, que como sabemos le ha impedido hacer cambios en la Constitución o realizar reformas constitucionales; tampoco podrá sacar adelante sus reformas como la eléctrica, por ejemplo, ni mucho menos podrá controlar o desaparecer algunos organismos autónomos como el Instituto Nacional Electoral (INE). Pero, además, la oposición lo hirió de muerte en su corazón, ya que perdió más de la mitad de las alcaldías de la Ciudad de México (CDMX), bastión de López Obrador desde 1997, ahora Morena sólo gobierna en 7 de 16 alcaldías, perdió seis en la elección pasada. También aquí se fue a pique la mayoría calificada en la Asamblea Legislativa.
Este negro panorama se le puede complicar más a López Obrador porque su candidata consentida para sucederlo en el 2024 es Claudia Sheinbaum, actual jefa de gobierno de la CDMX. Así se explica la no aceptación de negociar con la oposición el Presupuesto de Egresos 2022, el presidente quiere mandar el mensaje de que su partido está más fuerte que nunca, por eso decidió dar un golpe de imagen de autoridad, por eso dejó desgañitada y desesperada a la oposición, les aplicó el “ni los veo ni los oigo”, su tirada es dividir a la oposición, por la buena o por la mala; de ahí que varios gobernadores priistas recientemente los esté invitando a formar parte de su gabinete y los que no se alineen con su 4T, les echará encima la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Fiscalía General de la República (FGR), por ejemplo, Ricardo Anaya; el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, entre otros. Aunque no lo digan, pero ese es el verdadero temor de varios diputados federales priistas, que han ocupado puestos públicos en el pasado reciente, ya que al parecer tienen cola que les pisen. Veremos qué pasa en los próximos meses.
En segundo lugar. Al parecer el presidente necesita montar un show en la revocación de mandato el próximo año, para hacerse la víctima, ya que será de mero trámite. Para que López Obrador siga en la presidencia, Morena moverá a toda su estructura electoral encabezada por los “Servidores de la Nación”; como todos recordaremos, a los pocos días que AMLO ganó las elecciones del 2018, anunció que se llevaría a cabo un censo “casa por casa” para ir seleccionando a todos los beneficiarios de los que serían sus programas asistencialistas, así le dio legalidad a toda su estructura electoral que lo hizo ganar en el 2018. Y desde hace más de 3 años, 20 mil “Servidores de la Nación” trabajan para Morena con dinero público, sus sueldos oscilan entre los ocho mil 482.40 hasta los 50 mil pesos que cobran los directores regionales. Hay que reconocer que gracias a esta estructura electoral, ganó 11 de las 15 gubernaturas en la pasada elección del 6 de junio. Así que para la revocación de mandato nuevamente los “Servidores de la Nación” utilizarán todos los programas asistencialistas de Bienestar, apoyados por los gobernadores morenistas y en contubernio del gobierno federal.
¿Entonces para que necesita hacerse la víctima López Obrador? Porque es el único cuadro en Morena que puede catapultar a su partido en el 2024, donde ya no estará su nombre en la boleta, por eso necesita estar vigente electoralmente, también por eso se sacó de la manga esta revocación de mandato.
Ahora bien, para que quede de víctima ante la nación, necesita un INE débil, así se explica que le esté quitando casi cinco mil millones de pesos para el 2022, siendo el organismo más castigado del Presupuesto; es decir, a propósito, López Obrador y la 4T están asfixiando económicamente al INE para que no organice correctamente la revocación de mandato, y de esta manera López Obrador le eche la culpa y logre desacreditarlo ante la nación, buscando dos objetivos: desaparecerlo o bien imponer uno de sus incondicionales y así controlar la elección del 2024. Ya que esa elección es la que verdaderamente le preocupa a López Obrador, pues la enfrentará con un desgate de su Gobierno de 6 años; ya vimos que en 3 años perdió la mayoría calificado en la Cámara de Diputados y más de la mitad de la CDMX, su bastión y donde gobierna su candidata del 2024. Además, es probable que pierda Morena varios estados claves electoramente como Puebla y Veracruz, debido al pésimo desempeño de los actuales gobernadores, más los que se sumen en estos tres años que quedan.
Mientras tanto los antorchistas de Campeche y del país tenemos la titánica tarea de seguir educando y organizando al pueblo trabajador, para explicarles las maniobras que está haciendo el gobierno de la 4T para intentar perpetuarse en el poder.
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